Jorge Garbajosa: «No es que acertáramos al nacionalizar a Lorenzo Brown, es que acertó él»

Son palabras de Jorge Garbajosa, presidente de la Federación de Baloncesto, y que atiende a THE OBJECTIVE tras la reciente consecución del Europeo en Alemania. El también exjugador del combinado nacional destaca como Lorenzo Brown se ha adaptado al equipo nacional en tan poco tiempo, ensalza el trabajo en equipo de todos los jugadores con Sergio Scariolo a la cabeza y explica como este oro es la guinda a un verano inolvidable para el baloncesto español

P.- ¿Ahora que han pasado varias semanas, con sinceridad se imaginaba que iban a poder ganar el Europeo de baloncesto?

R.- Creo que hay que ser honestos y realistas: nunca, ni en años anteriores ni en este, antes de un gran campeonato imaginas que lo vas a ganar. Lo deseas, lo sueñas, lo compites, lo quieres conseguir. Pero, al menos, la Selección, la de ahora y la que yo viví, ningún verano ha empezado imaginando que estaba en la final sino trabajando al mayor nivel posible para llegar a ella. Este verano ha sido lo mismo, con la salvedad de que ha sido el primer gran campeonato sin los jugadores que habían sido grandes protagonistas durante muchos años.

P.- Una generación sin experiencia, con la sombra de los Gasol, Navarro… que encima pierde a Lull antes de viajar.

R.- Es una generación con experiencia, con mucha experiencia y de mucha calidad. Por un lado, la Liga Endesa es la liga nacional más competitiva del mundo, y también muchos de los jugadores que han formado el equipo se han curtido en unas ventanas [partidos clasificatorios para las competiciones internacionales] que no son fáciles y en las que han asumido presión y responsabilidad.

«El éxito radica en el compromiso y el esfuerzo»

La diferencia es que son otros jugadores, y como han demostrado sobradamente, no solo en este Eurobasket sino desde hace ya unos años, tienen también grandes virtudes, talento y competitividad. La lesión de Sergi fue un golpe duro para todos, para él el primero, pero en gran medida esta Selección exhibió los grandes valores que Sergi se ha encargado de transmitir, junto a sus compañeros ahora veteranos, durante muchos años.

P.- ¿En qué cree que radica el éxito o la clave de este triunfo?

R.- Sin lugar a dudas, en el espíritu de equipo, el compromiso y el esfuerzo tanto colectivo como individual y tanto de los jugadores como del equipo técnico. Y esto no ha sido una sorpresa para nadie, al menos para nosotros. Probablemente pocos fuera de la Federación Española de Baloncesto o de la Selección recordarán que en el verano de 2017 realizamos en Benahavís una concentración previa al Eurobasket pensando también en las ventanas, que eran una novedad que se nos echaba encima sólo dos meses después. Pues gran parte de lo que se ha conseguido desde entonces es gracias a aquella semana, en la que jugadores que no habían estado antes en el grupo se empezaron a conocer, se empezaron a sentir parte de La Familia… Ahí empezó en gran parte lo de China 2019 y lo de Berlín 2022.

P.- ¿Cuál es el momento que jamás olvidará?

R.- Elegir un momento no es que sea difícil, es que no refleja lo que sientes, porque momentos hay siempre muchos. Dicho esto, creo que uno de los momentos más emocionantes fue cuando Rudy levantó la copa. No sólo por el éxito de todos, por la alegría compartida, por lo que representa que la Selección sea campeona de Europa, sino por el propio Rudy.

En la FEB no nos gusta personalizar, pero creo que es de justicia que este oro en el Eurobasket le tenga a él por referencia. Sus dos últimos campeonatos con la camiseta de España han sido dos verdaderas lecciones, como jugador, como persona y como capitán del equipo. En momentos personales difíciles, con una carga física que a otros les haría bajar la cabeza… Ha sido un éxito de todos, del equipo, de los jugadores, los técnicos, de los clubs, pero lo de Rudy ha sido una de las lecciones más impresionantes que hemos vivido en la historia de nuestro baloncesto.

«La grandeza de Scariolo no es sólo técnica, es su capacidad para formar un equipo en poco más de un mes»

P.- ¿Y cuándo vio peligrar el torneo y que se volvían a España?

R.- En ningún momento. Del mismo modo que nunca ves nada ganado, tampoco nunca lo ves todo perdido. Eso sí: nervios se pasan siempre, y por ejemplo una prórroga como la que jugamos contra Lituania es muchas veces un cara o cruz. Si pasé nervios, ¡pues claro!, si vi peligrar nada, pues en esos momentos no piensas en lo que puede pasar sino en lo que está pasando…

P.- ¿Qué culpa de todo esto tiene Sergio Scariolo?

R.- La que le corresponde, que es mucha, lógicamente. Su trayectoria habla por sí sola, y no únicamente en la FEB. Que es uno de los mejores entrenadores del mundo, nadie lo discute. Pero su grandeza no es solo técnica, o táctica, está también, y aunque externamente no se vea, su capacidad para formar un equipo en poco más de un mes. Y no me refiero solo a un equipo en la pista sino también, y quizás se podría decir que sobre todo, fuera de ella.

Para el gran público, las grandes estrellas son los jugadores, y no deja de ser lógico. Pero los propios jugadores son los primeros que saben que algunos entrenadores también lo son, algunos, y Sergio se ha ganado con creces ser considerado como tal. Eso sí: no sólo por el oro de este verano, sino por todo.

P.- ¿Qué piensa de todos aquellos que criticaron la nacionalización de Lorenzo Brown?

R.- Que cada cual está en su derecho de opinar, pero nosotros en la Federación Española de Baloncesto tenemos que pensar en lo mejor para la Selección, que a fin de cuentas es lo mejor para todo el baloncesto español. Y ejecutarlo si estamos convencidos, incluso a riesgo de que no todo el mundo lo entienda o lo acepte. Esta fue la principal consideración que tuvimos en cuenta, y desde luego no nos arrepentimos. Tampoco nos hubiéramos arrepentido de no ser campeones de Europa, y creo que ahora mismo sería muy difícil encontrar a alguien que nos critique por esta decisión.

«Parecía como si Lorenzo Brown hubiera estado en el equipo toda la vida»

P.- ¿Creen que pudo haber algo de racismo, es decir, que influyó su color de piel?

R.- Sinceramente, creo que no. Estamos en un mundo tan globalizado que el racismo, al menos en el mundo interno del deporte, es una excepción, lamentable y execrable, pero una excepción. Y en el baloncesto aún más. Al menos, eso quiero creer. Y en cualquier caso, es un debate que, con el respeto para todos, no creo que valga la pena seguir.

P.- Y luego el torneo ha puesto las cosas en su sitio. Su papel ha sido clave en el resultado final.

R.- Nosotros teníamos clara su enorme calidad deportiva, y lo ha demostrado con creces. Después, tanto en la cancha como fuera de ella, las cosas no siempre son uno más uno dos. Que un gran jugador se integre o no en una dinámica de equipo ya formada y consolidada es siempre una incógnita.

Pero en este sentido hay que decir que no es que acertáramos nosotros, es que acertó él. Ha sido uno más desde el momento en que llegó al hotel de concentración, sinceramente, pareció como si hubiera estado en el equipo toda la vida, y se ha ganado no sólo la admiración sino el respeto y la amistad de todos sus compañeros. No hace falta más que leer o escuchar todo lo que han dicho de él.

P.- ¿Volvería a nacionalizar a otro jugador si fuera necesario?

R.- Siempre tomaré y tomaremos las decisiones que consideremos que son las mejores para la Selección, para la FEB y para todo el baloncesto español en función de las circunstancias.

«Rudy ha obtenido un reconocimiento general a su sacrificio personal y deportivo»

P.- Un Europeo que ha mostrado un Rudy Fernández líder, auténtico capitán… algo desconocido… ¿Garbajosa lo conocía?

R.- Conocí a Rudy cuando llegó a la Selección en el año 2004, hace 18 años, así que podría decir que no hay casi nada de él que no conozcamos los compañeros que le hemos visto crecer, como jugador y como persona, a lo largo de estos años. Lo que puede que haya sucedido es que en los dos últimos campeonatos, pero muy especialmente en este, es que su liderazgo se ha visualizado más hacia fuera, haciéndose más notorio para quienes no habían estado en el día a día de unos equipos que siempre tuvieron nombres tan destacados como los de los Gasol, Navarro o Ricky, que parecían acaparar todos los focos.

Pero Rudy siempre estuvo ahí para su país y sus compañeros, y ahora eso ha obtenido un reconocimiento general que me llena de satisfacción porque, de alguna manera, le retribuye el sacrificio personal y deportivo que ha asumido en los últimos años para seguir siendo parte de quienes lideran nuestra Selección.

P.- ¿Qué hace el presidente de la Federación en el día a día en el torneo?

R.- ¿Aparte de sufrir en el palco? Pues no desconectar, no del día de la Selección y del torneo sino de la Federación misma. La Federación no es sólo el verano con muchas selecciones compitiendo, tenemos trabajo para dos vidas. Personalmente, además, por el hecho de formar parte de la estructura directiva de la FIBA y de FIBA Europa, en un campeonato del máximo nivel se multiplican las reuniones, los encuentros, los intercambios de experiencias, proyectos… Es un día a día intensísimo, pero en general siempre gratificante… aunque alguno de esos días lo acabes sufriendo en el palco después de muchas horas de trabajo.

P.- ¿Cómo anota canastas Garbajosa desde su condición de presidente?

R.- La mayoría, tal como las anotaba como jugador: tras un trabajo en equipo y la asistencia de un compañero. La diferencia es que a veces tengo un poco más de 24 segundos… Tengo a mi lado a un equipo extraordinario, desde el primer directivo al último empleado, comprometido con la institución y con el baloncesto, que trabaja sin descanso, pero lo hace con pasión y amor a nuestro deporte.

«Lo que más me ha impresionado es el grupo humano, la confianza en sí mismos»

P.- Sé que es difícil personalizar más, pero dígame alguien más que le haya impresionado.

R.- Quien más me ha impresionado es el equipo en su conjunto, el grupo humano que ha sido capaz de afrontar todas las circunstancias y, desde la confianza en sí mismos, construir una Selección solidaria, valiente y cohesionada que ha competido sin miedo ante rivales con grandes nombres que, en teoría, eran superiores a ella. Podría entrar en los nombres, pero siendo justos, tendría que decirte algo de los 12 jugadores que han estado en Georgia y Alemania, porque de todos ellos ha habido algo que me ha impresionado, un paso más que ha contribuido a llevarnos a lo más alto del podio.

P.- Es consciente que ahora el listón está muy alto… Más viendo los datos: cuatro oros (Eurobasket, Europeos sub20 y Europeo masculino sub18) y cinco platas (Mundiales sub17, Europeos sub16 y Europeo femenino sub18).

R.- Afortunadamente, el listón siempre lo hemos tenido alto. Y si no lo estuviera, lo subiríamos nosotros mismos. Pero que el listón esté alto, y de esto estamos todos orgullosísimos, no quiere decir que nos sintamos obligados a ganarlo todo y que si no lo hacemos nos rasguemos las vestiduras.

Lo más bonito de todo esto es ver cómo cada verano cada una de nuestras Selecciones se pone la camiseta de España con ilusión y responsabilidad, cómo siente que representa a todo un deporte, a todo un país, cómo quiere corresponder al ejemplo que han visto y siguen viendo en sus mayores. Después, cuando acaba el verano, presidentes, directivos, entrenadores y jugadores de otros países nos felicitan y nos dicen que sienten sana envidia de nosotros. Y esto es impagable.

P.- ¿Qué tiene el baloncesto español para lograr estos éxitos?

R.- Lo tiene todo, pero sobre todo ahora mismo unión, empeño de todos los estamentos e instituciones en trabajar en la misma dirección y por el bien común, con proyectos que nos permitan crecer a todos

P.- El otro día vi una imagen reveladora: usted abrazado al presidente de la Liga, Antonio Martín… Esto es impensable en el fútbol. ¿No le da pena?

R.- Como comprenderá, la gestión de la FEB es tan exigente y exclusiva, que no puedo ni debo valorar lo que ocurre en otros deportes. Lo único que le puedo decir es que la gestión del deporte requiere armonía entre todas las partes y que no siempre es fácil conseguirla, pero que estamos obligados a trabajar sin descanso para conseguirla.

«No tengo tiempo para echar de menos lo que ocurrió ayer, imagínese mi etapa de jugador»

P.- ¿Echa de menos estar en activo?

R.- Fueron unos años fantásticos, tuve la suerte de poder vivir muchos éxitos, con la Selección, con mis clubes, en la NBA… Pero si algo sabemos desde el primer momento los deportistas profesionales es que nuestra carrera tiene un final insoslayable. Pero si te has preparado bien para el momento, no representa un final sino un inicio de algo diferente. Mi vida me ha llevado a ser el presidente de la FEB y estoy muy orgulloso y muy responsabilizado de serlo. Y si quiere que le diga la verdad, si no tengo tiempo para echar de menos algo que ocurrió ayer, imagínese de lo que pasó hace años…

P.- ¿Algo de lo que se arrepienta todos los días de su vida?

R.- Trato de tomar todas mis decisiones de manera consciente y acorde con mi forma de pensar y de estar en el mundo, de forma que, aunque en muchas ocasiones me equivoque, la sensación nunca sea de arrepentimiento.

P.- ¿Una manía personal?

R.- En días de partido, muchas. Por poner sólo un ejemplo, suelo repetir la ropa que me pongo si hemos ganado el partido previo.

P.- ¿A quién le metería Jorge un triple?

R.- A quien tratara de impedírmelo.

P.- ¿Y a quien le señalaría una falta descalificante?

R.- A quien pusiera sus intereses personales por encima de los intereses del baloncesto.