Lewandowski y de Jong se echan al Barça a las espaldas ante un Villarreal desdibujado
El polaco y el holandés fueron los más destacados de un encuentro que pone punto y aparte a la semana gris de los culés en Liga y Champions
Lewandowski y De Jong chocan los cinco durante el partido. | Albert Gea (Reuters)
El FC Barcelona superó (3-0) este jueves al Villarreal CF para cerrar su herida, en un duelo donde pusieron punto y final a sus duros tropiezos en Liga de Campeones y en el Clásico, con un doblete de Lewandowski y un tanto de Ansu Fati y un efectivo Frenkie de Jong, que les permite seguir al acecho del liderato en LaLiga Santander.
Robert Lewandowski recobró el protagonismo perdido en la competición doméstica para seguir sumando de dos en dos. Una exhibición que resolvió el duelo en diez minutos para devolver el apoyo de una afición entregada a su equipo, tras su empate a tres ante el Inter de Milán -que les deja más cerca de la Liga Europa que de octavos de ‘Champions’- y la pérdida del trono liguero frente su eterno rival madridista (3-1).
La fiesta empezó antes del encuentro con la cálida ovación del Spotify Camp Nou a Gavi y Robert Lewandowski, el Trofeo Raymond Kopa al mejor Sub-21 y el Trofeo Müller, aunque gran parte de los aplausos se los llevó Alexia Putellas, la mejor jugadora del mundo con su segundo Balón de Oro consecutivo.
Los duros contratiempos y el ajustado calendario obligaron a Xavi a agitar un once repleto de cambios. Frenkie de Jong actuó de Sergio Busquets, Ansu Fati de Ousmane Dembélé y Ferran Torres de Raphinha, todo ello con un Jordi Alba dueño del carril izquierdo. Así, la ambición y las primeras ocasiones corrieron de las botas de Fati, deseoso de dar un paso al frente para ganarse una regularidad en el once a base de goles.
El holandés fue el timón del club catalán, controlando el centro del campo y con una efectividad de pase que demuestra una vez más su calidad, pudo asentarse y hacer sombra a un Busquets que no pasa por sus mejores momentos deportivos.
Emery no revuelve al Villarreal
El Barça dominó y sometió al ‘Submarino Amarillo‘ en su área, aunque el sólido bloque de los de Emery imposibilitó inicialmente el juego interior de Pedri y Gavi, una tónica habitual para los azulgranas, que volvieron a basar sus opciones desde las bandas en busca de Lewandowski, quien revolucionó el partido a la media hora de juego para dar una alegría al barcelonismo.
El internacional polaco tiró del carro y en cinco minutos dejó sentenciado el partido con dos arreones letales. Una fortaleza que no pudo parar ni Pau Torres ni Albiol, abatidos en el corazón del área con un gran gesto del ‘9’ para abrir el marcador. El Villarreal no tuvo tiempo de reacción y mientras Rulli se estaba sobreponiendo del primer varapalo llegó el segundo.
El engranaje azulgrana no bajó su incesante ritmo y Lewandowski puso el segundo con un zapatazo desde fuera del área, en la misma escuadra, con un gran disparo al palo largo que levantó a la afición. Sin embargo, Ansu Fati acabaría de enloquecer un Camp Nou entregado en apenas diez minutos con el tercero de la noche.
En modo apisonadora activado, el joven atacante noqueó al conjunto ‘groguet’ tras aprovechar una gran jugada de Ferran Torres, que terminó con un primer remate fallido, aunque la terminó empujando de tacón al fondo de la red para anotar también el tercero en su cuenta particular esta temporada.
El Villarreal no responde
Unai Emery ya alertó en la previa que un Barça herido era letal, por lo que sufrió el desquite del cuadro catalán y acusó la baja de Álex Baena en la primera parte, sustituido por Johan Mojica pasados los veinte minutos de juego con problemas musculares.
Sin un gran aliciente para el conjunto castellonense en el segundo tramo, Emery aprovechó para dar rodaje a Alberto Moreno y Manu Trigueros, ambos en su puesta a punto tras salir de lesión. Minutos de oro que les permitiría ganar ritmo, mientras que Morales dio descanso a Danjuma ya pensando en el próximo duelo contra el Almería.
Xavi hizo lo propio con Héctor Bellerín, ya recuperado de sus problemas en el sóleo. Junto al lateral, también entró Sergio Busquets y Gerard Piqué -ambos señalados por el derrumbe deportivo estas semanas-. En el caso del centrocampista, el tímido pitido acabó en aclamación por los más de 70.000 espectadores, mientras que el central causó un sonoro silbido a la vez que aplausos.
El ritmo bajó en la última media hora de juego y el marcador no volvió a moverse. Tres puntos que se quedan en Barcelona y mantienen a los de Xavi a la ‘caza’ del Real Madrid con un cambio de dinámica, que esperan consolidar de nuevo en su fortín, el próximo domingo ante el Athletic Club, lo que supone el regreso por primera vez de Ernesto Valverde a la que fue su casa durante dos años y medio.
