Madrid y Barça desatan la polémica por el 'veto' a las camisetas rivales en sus estadios
Ambos clubes han rectificado sus medidas iniciales por las que prohibían a los hinchas visitantes lucir los colores de sus equipos en el Camp Nou y Bernabéu
La posibilidad de la prohibición de la presencia de aficionados rivales con la camiseta de sus equipos en el Camp Nou y en el Santiago Bernabéu en los duelos coperos, que enfrentarán a Barcelona y Real Sociedad y al Real Madrid y Atlético, han revuelto el fútbol español, lo que ha obligado a que las entidades barcelonistas y madridistas hayan emitidos sendos comunicados en los que confirman que finalmente los hinchas foráneos podrán presenciar el partido luciendo sus colores.
Primero, saltó la polémica en torno al Barcelona – Real Sociedad cuando la entidad blaugrana destinó solamente 160 entradas a los aficionados ‘txuri urdin’ para que presenciasen el partido en la zona destinada a los visitantes. La exigua cantidad de entradas motivó la reacción del combinado donostiarra que, además de quejarse de la escasez de entradas, denunció que sus hinchas no iban a poder vestir sus colores en el Camp Nou.
El propio entrenador de la Real Sociedad, Imanol Alguacil, mostró su descontento en la rueda de prensa de este martes cuando le preguntaron al respecto. «Es muy triste, es una pena. Pero bueno, no me voy a meter donde no me llaman. Pero es tristísimo que un aficionado no pueda representar a su equipo fuera de casa vestido con su camiseta. Mucha pena», alegó.
Tras la polémica, el FC Barcelona rectificó y ha dado luz verde a la presencia de aficionados de la Real con su camiseta en el resto del estadio.
Polémica entre el Real Madrid y Marca
La portada del diario Marca de este miércoles ha soliviantado los ánimos en los despachos del club ‘merengue’. «Nos sacan los colores», titulaba el periódico su portada, en la que hacía referencia a la polémica que tanto Barça como Madrid han protagonizado a cuento de las entradas para los aficionados rivales.
Ante esto, el Real Madrid ha emitido un comunicado en el que ha querido desmentir la información de Marca. «Ante la información aparecida en la portada del diario Marca, en la que asegura que el Real Madrid C. F. prohíbe la entrada a nuestro estadio de aficionados con camisetas del equipo visitante, el Real Madrid quiere manifestar lo siguiente», comienza el texto en el que la entidad se defiende.
«Dicha información es rotunda y absolutamente falsa. El Real Madrid no ha prohibido nunca la entrada al estadio Santiago Bernabéu a aficionados con camisetas del equipo rival. Así ha sido siempre, tal como se puede constatar en cada partido celebrado en nuestro estadio, y así seguirá siendo», ha señalado la entidad.
A pesar ello, en el apartado de venta de entradas de la página web del club blanco el pasado martes se podía leer que «por seguridad (…) El Real Madrid se reserva el derecho a impedir la entrada al estadio a aficionados del equipo visitante con localidades que hayan sido adquiridas por otros canales -en referencia a la web del Atlético de Madrid donde están los tickets destinados a sus hinchas- y no estén ubicadas en dicha zona -la visitante-», tal y como recoge Marca.
Desde la entidad de Chamartín señalan que «el Real Madrid quiere dejar constancia de que la venta y cesión de entradas para el Santiago Bernabéu cumplen en todo momento y desde siempre las normativas vigentes en cada competición» y, añaden, «el Real Madrid espera y desea que este próximo derbi sea una fiesta del fútbol que nada ni nadie debe empañar con informaciones absolutamente falsas».
La polémica respecto a las entradas siempre ha estado presente en el fútbol español, no ya porque amparándose en motivos de seguridad los clubes impidan el acceso a aficionados rivales con las camisetas del su equipo, sino porque además el reparto para la afición rival suele ser muy escaso -el caso del FC Barcelona es paradigmático: 160 entradas para los donostiarras en un campo que cuenta con 98.000 localidades- y el precio de las mismas suele ser desorbitado llegando a pagarse cientos o miles de euros por un espectáculo de 90 minutos.