Polonia apuesta por «boicotear» los Juegos Olímpicos de París si participan atletas rusos
Zelenski ha acusado al máximo organismo olímpico de colaboracionismo con Moscú, advirtiendo la posibilidad de no acudir a la cita en Francia
Las autoridades de Polonia han defendido este viernes la posibilidad de «boicotear» los próximos Juegos Olímpicos de París 2024 si el Comité Olímpico Internacional (COI) permite que participen atletas rusos y bielorrusos.
Así lo ha manifestado el vicepresidente del Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia, Pavel Jablonsky, en sintonía con lo que vienen reclamado desde hace semanas altos cargos del Gobierno ucraniano, como el propio presidente, Volodimir Zelenski, y otros socios de Kiev, como Letonia.
«Mi opinión personal es que si los atletas de Rusia y Bielorrusia fueran admitidos en los Juegos en 2024, entonces deberíamos boicotear estos Juegos, no deberíamos participar. Esta es la presión que debemos ejercer sobre el Comité Olímpico Internacional», ha dicho Yablonsky en una entrevista para la radio polaca RMF.
Yablonsky ha asegurado que los presidentes ruso y bielorruso, Vladimir Putin y Alexander Lukashenko, respectivamente, se sirven del deporte para fortalecer sus bases de apoyo. Por lo tanto, limitar la participación de los atletas «es una forma de contrarrestar la propaganda rusa».
Si bien ha precisado que cualquier decisión acerca del papel de Polonia en las competiciones deportivas ha de ser tomada por las organizaciones del país, las cuales, funcionan con independencia del Gobierno, las autoridades, ha avisado, presionaran para que decidan también boicotear la próxima cita olímpica en París.
Desde que se hiciera pública la intención del COI de permitir a los atletas rusos y bielorrusos participar en los Juegos de París bajo bandera neutral, Zelenski ha acusado al máximo organismo olímpico de colaboracionismo con Moscú, advirtiendo de la posibilidad de boicot, una amenaza a la que se han sumado los principales socios de Ucrania, Polonia y los países bálticos.
Este viernes, los primeros ministros de los tres países del Báltico han insistido en esta misma estrategia, ya que sería «vergonzoso», según la estonia, Kaja Kallas, poner al resto de atletas en la tesitura de enfrentarse a los rusos.
«El Movimiento Olímpico no debería poner a los atletas de todos los demás países en esta situación», ha dicho Kallas, que apunta que Rusia «ha matado a cientos de atletas ucranianos, incluidos campeones olímpicos y del mundo».
«No es juego limpio permitir ahora que entren en la arena olímpica al precio de la sangre de los ucranianos, teniendo en cuenta que Rusia utiliza el deporte como herramienta de propaganda y que sus atletas son en realidad soldados», ha dicho.
Kallas ha ahondado así en una de las teorías esgrimidas por Kiev para argumentar su negativa a la presencia de Rusia en los Juegos, que de sus medallistas en Tokio, había 45 que son miembros del Ejército. «En los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, uno de cada tres atletas servía en las Fuerzas Armadas», ha dicho.
Por su parte, la jefa de Gobierno de Letonia, Ingrida Simonyte, ha descartado que rusos y bielorrusos puedan participar bajo bandera neutral porque la imparcialidad «no existe en el mundo actual», mientras que para su homólogo en Letonia, Krisjanis Karins, sería «moralmente reprobable» que estos atletas participaran «de cualquier guisa» en los Juegos Olímpicos.