El dinero de Arabia Saudí amenaza la candidatura ibérica para el Mundial 2030
Con el millonario fichaje de Benzema, el país árabe intenta hacer frente a la fuerte propuesta de España, Portugal y Marruecos
Estas últimas semanas se han producido en cascada una serie de acontecimientos que afectan directamente al fútbol español. Primero, el incidente racista con Vinicius en Mestalla del pasado 21 de mayo que colocó a La Liga española y nuestro país en las portadas del mundo entero, llegando a provocar incluso una movilización con un impacto mundial, encabezada por Brasil. También obligó a posicionar a nuestra competición, con una campaña contra el racismo en todos los campos de España.
Bajado el suflé de este golpe, en los últimos días hemos asistido a otro hecho que vuelve a afectar directamente al fútbol español. Es la marcha de Karim Benzema a Arabia Saudí, llevado por la oferta mega millonario del país saudí que mejora en un 100% los emolumentos que hasta ahora venía cobrando el francés en el Real Madrid. 200 millones en dos temporadas tienen la culpa.
Detrás de este fichaje de Karim, sumado al de Cristiano Ronaldo, está la carrera que Arabia Saudí ha emprendido para hacerse con el Mundial del 2030. Es más, y según las informaciones aparecidas en las últimas horas, 20 de los 200 millones que perciba Benzema serán en concepto de embajador de la candidatura mundialista del 2030. Y así buscan hacerlo con el resto de grandes fichajes que podrían acabar en los próximos años en la liga saudita, aunque no estén actuando como embajadores.
Quieren convertir estos fichajes en el mejor reclamo y propaganda mundialista. De hecho, el príncipe heredero de Arabia Saudí y primer ministro, Mohamed bin Salmán, acaba de anunciar un plan nacional de desarrollo del deporte, especialmente el fútbol, y donde cuatro de sus clubes (Al Hilal, Al Nassr, Al Ittihad y Al Ahli) pertenecerán en un 75% al fondo de inversión público. Es decir, tendrán un presupuesto infinito para fichar.
Todo esto nos lleva a una reflexión: ¿puede afectar la herida de Vinicius y los cantos de sirena millonarios de Arabia Saudí a la candidatura ibérica para el Mundial del 2030? Es la gran apuesta de la RFEF y de Luis Rubiales de cara a las inminentes elecciones a la Federación Española el próximo 2024.
No cabe duda de que ambos casos están haciendo mucho ‘ruido’. En el caso del lamentable incidente con el brasileño del Real Madrid, se puede considerar que tiene impacto inmediato pero apenas repercusiones. Por si hubiera alguna duda, el pasado lunes la RFEF y la Confederación brasileña de fútbol anunciaron la disputa de un amistoso en el año 2024 entre ambas selecciones y donde estará presente el jugador madridista.
Según fuentes consultadas por THE OBJECTIVE, el suceso de Vinicius se trata de una cuestión bien diferente y que no tiene por qué repercutir de modo alguno en la hoja de ruta para que la candidatura conjunta formada por España junto a Marruecos y Portugal acabe obteniendo el ‘ok’ del mundo del fútbol para organizar la cita mundialista de 2030.
África podría tener la última palabra
Porque estas mismas fuentes confirman que la candidatura ibérica inicial (España y Portugal) junto a Marruecos es estratégica. La entrada de Marruecos implica incluir dos confederaciones dependientes de la FIFA como son la UEFA y la CAF africana. En términos de votos implica más de 100 votos entre los 54 de la Confederación Africana y los 55 de UEFA.
Además, este movimiento estratégico minimiza a otras de las posibles candidaturas: Arabia Saudí, Egipto y Grecia. También figura la posible candidatura de la Conmebol liderada por Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile. En un principio, la precandidatura de Arabia era la única que unía a dos continentes y dos confederaciones de la FIFA (AFC asiática y CAF africana) como son África y Asia.
Pero esto lo contrarresta la candidatura liderada por España, que también une a dos continentes. Además, uno de ellos es el africano, donde entrarían en conflicto Marruecos y Arabia Saudí. Y conviene recordar el excelente papel que el país marroquí ha logrado en el pasado Mundial de Qatar, donde acabó en cuarto lugar y se convirtió en la gran sorpresa. Esta circunstancia tuvo un gran impacto en el mundo africano y el resto de continentes, aunque nadie pone en duda el peso de Arabia Saudí en estos dos continentes, además de a nivel internacional.
La batalla acaba de empezar
Parece incuestionable que será la candidatura Ibérica la que represente a la UEFA, pasando el primer corte obligatorio. Y será también el próximo año cuando decida la FIFA quiénes serán los elegidos para albergar la gran cita mundialista. Es un ejercicio de lobby donde son muchos los factores que pueden influir cuando llegue el momento de que decidan los 24 miembros del Comité Ejecutivo de FIFA.
Se trata de una votación secreta en la que el elegido requiere mayoría absoluta (50% más uno). En caso de empate, el presidente de la FIFA tiene el voto decisivo. En todas las votaciones donde no se logre la mayoría absoluta, el candidato con el menor número de votos será eliminado para la próxima votación. Si hay un empate con menor número de votos, se decidirá en una ronda adicional cuál de los candidatos será eliminado. Una vez elegido, las tarjetas se llevan por un notario a Zurich y se entregan al presidente de la FIFA para que lo haga público.
Lo que está claro es que la carrera por el Mundial de 2030 acaba de empezar, especialmente porque se acerca la fecha del desenlace final. Se trata de un sueño al que aspira el fútbol español con el fin de poder acoger una cita mundialista 48 años después del Mundial de España 1982.