Brahim Díaz: el regreso del último niño en hacer 'la mili' del Real Madrid

Avanza imparable la «transición dulce» en el Real Madrid. Sin tiempo para llorar a Karim Benzema y, en lo que se le busca un sustituto de garantías, Jude Bellingham, Fran García y Brahim Díaz confirman la decidida apuesta de la entidad merengue por el talento joven durante el último lustro. Tras los Valverde, Vinicius, Rodrygo, Camavinga, Militao o Tchouaméni hoy es el día para detenerse en Brahim. Esta es la historia de como un pequeño pero talentoso futbolista malagueño recaló en el Real Madrid.

Un futbolista de dibujos animados

Fue Valdano refiriéndose a Romario quien utilizó por primera vez la expresión «es un futbolista de dibujos animados». El argentino lo decía por la magia e imprevisibilidad del brasileño sobre el verde, pero en el caso de Brahim Díaz la definición es literal. Y es que el menudo atacante del Madrid comenzó su carrera en la U.D. Mortadelo, una conocida institución del fútbol base de Málaga donde también jugó su padre, Sufiel Abdelkader Mohand. 

Sufiel tuvo muy joven a Brahim, con sólo 17 años. Sufi (como le llaman sus amigos y en el mundo de la representación) había sido un proyecto de futbolista que se quedó en nada, pero tenía una característica diferencial: era capaz de descubrir la valía entre los jugadores más jóvenes. Y claro está, supo verla en su vástago. Brahim, bajo la tutela y representación de su progenitor, ficha a los 7 años por las categorías inferiores del Málaga C.F.

Su progresión y virguerías son tales que, pronto, FC Barcelona y Real Madrid ponen sus ojos en él. El Barça es quien puja más fuerte y está a punto de llevárselo a La Masía en el año 2011 pero el Jeque Al-Thani se mantiene firme con una mejora de contrato que lo ata a la institución malacitana hasta 2013. Es entonces cuando entra en escena el Manchester City. Los citizens contaban con una baza que no tenían los grandes españoles: la figura de su entonces flamante entrenador Manuel Pellegrini. El exitoso paso por el Málaga del DT chileno fue decisivo a la hora de cerrar la operación. Brahim, Sufi y toda la familia se trasladaban a Inglaterra.

Debut en la élite y salto al Madrid 

Tras un meteórico paso por las categorías formativas del Manchester City, Brahim debuta como futbolista profesional en 2016. ¡Tenía por entonces los mismos 17 años con los que contaba su padre al verlo llegar al mundo en 1999! Los Díaz estaban viviendo un sueño, pero la noche del 1 de noviembre del 2018 les hizo darse cuenta de que todo era muy real: Brahim marcaba sus dos primeros tantos con los mayores. El doblete contra el Fulham selló la victoria por 2 goles a 0 de su equipo y el pase de los de Guardiola a los cuartos de final de la Copa de la Liga. Los gigantes europeos volvían a fijarse en él.  

¡Y de qué forma! El Real Madrid lo ve claro y no deja pasar ni dos meses para acometer su fichaje. Todo sucedió a una velocidad endiablada. El 6 de enero de 2019 los Reyes Magos le regalan su puesta de largo como futbolista blanco y tres días después Solari lo hace debutar con la primera plantilla en la Copa del Rey frente al Leganés en el Estadio Santiago Bernabéu. 

Brahim llega entonces con un ecosistema convulso. Solari no aguanta la eliminación copera contra el Barça y el batacazo ante el Ajax en la Champions. El elegido para sustituirle y terminar la temporada es Zinedine Zidane, que charla cara a cara con el chaval y le asegura «que con él va a tener oportunidades». Zizou cumple y el 12 de mayo le otorga la titularidad en Anoeta. Brahim Díaz responde con un gol de bandera a los 5 minutos de empezar la partida. Al año siguiente será una de las 24 fichas confirmadas por el técnico francés. Una Liga, una Supercopa de España y un gol más en la Copa de su Majestad completarían el currículo de Brahim antes de salir cedido con destino a Milán.

La línea estratégica de Florentino 

Florentino Pérez defiende, tanto en público como en privado, que en el Real Madrid «no se toman decisiones de fichajes a la ligera» y que toda incorporación «sigue una línea estratégica de rejuvenecimiento». Una parte importante de esta planificación tiene que ver con los futbolistas cedidos, a los que se les coloca una cláusula que permite recuperarlos en el caso de un excelente desempeño durante el préstamo. Lo que intramuros de Valdebebas se conoce como «hacer la mili».

Así fue con Carvajal en el Bayer Leverkusen, con Asensio y Lucas Vázquez en el RCD Espanyol, con Casemiro en el Porto, con Valverde en el Deportivo de La Coruña o con el recién presentado Fran García tras su paso por el Rayo Vallecano. El último de los ejemplos en los que un activo merengue ha salido a hacer «la mili» siendo un niño para volver hecho un hombre es el de Brahim Díaz. Sus tres espectaculares campañas como rossonero demuestran un crecimiento exponencial: ha disputado 124 partidos, ha marcado 18 goles y ha repartido 16 asistencias. Además, fue clave en la consecución de la Serie A 2021-22 tras 11 años sin catarla por las vitrinas de San Siro.

Un servicio militar impecable que le ha valido su regreso al Real Madrid a Brahim Díaz.