María Corbera, medallista en los Europeos: «La piragua me da paz y tranquilidad»
Es una de las mejores de Europa en su especialidad, algo que quiere demostrar en los próximos Juegos de París
María Corbera está considerada como la mejor piragüista de España. Acaba de lograr tres medallas en los Juegos Europeos de este pasado fin de semana: dos platas (una individual C1 500 y otra con Antia en C2 500) y un bronce en C1 200 es el palmarés.
Pero su camino no ha sido fácil. En el año 2016 sufrió un colapso mental y hace un entrenamiento casi a distancia para prepararse para los Juegos de París. Acaba de atender a THE OBJECTIVE
PREGUNTA.- ¿Cómo te quedas sin ganar el oro?
RESPUESTA.- Los deportistas de este nivel solemos ser muy ambiciosos y buscamos el oro siempre, ser los mejores, pero también es importante ser realistas y saber en qué momento estamos de la temporada y sobre todo cuál es el objetivo final. Así que, reflexionando, no ganar el oro hace que quiera entrenar más, porque sé que aún no estamos al 100%, entonces ahí veremos quién gana el oro.
P.- ¿Cuál es la que más te llena de todas?
R.- La del C2 500m, esta distancia será la que nos de la clasificación para los Juegos Olímpicos y estamos con un gran nivel para lograr nuestro objetivo.
P.- Sin duda, la imagen del torneo fue cuando decidiste regalar la última medalla, la individual de C1 500, a tu entrenador Jesús Cobos, ¿por qué?
R.- Llevo una temporada muy dura, pese a los muy buenos resultados que estoy consiguiendo. Estuve durante dos meses mala y a continuación me lesioné del hombro (aún seguimos trabajando para recuperarme del todo). Esto ha hecho que no pueda entrenar al nivel y la normalidad que me hubiera gustado. Por eso, y también como agradecimiento a Jesús por entenderme y cuidarme estos meses, solo nosotros sabemos lo que hemos pasado. Además, Jesús también ha pasado meses complicados a nivel personal pero nunca me ha dejado ni ha descuidado su trabajo conmigo, esto y muchas cosas más hicieron que en ese momento preciso quisiera agradecérselo así.
P.- A esto se suma el subcampeonato del mundo con tu inseparable Antía en los pasados mundiales en c2 500. ¿Esto es el aperitivo de los Juegos de París? Sí. ¿Crees que podrás ir?
R.- Sí, el nivel que tenemos y estamos demostrando nos hace creer que sí.
P.- ¿Y es posible soñar con medalla?
R.- También, estamos con muchas ganas, ilusión y vemos muy posible conseguirlo. Es nuestro momento y no vamos a desperdiciarlo. Nosotras, no.
«Mi pasión por la piragua surgió en un curso de verano»
P.- ¿Cómo puede una madrileña apasionarse por el piragüismo y antes por el kayak? Suena un poco raro…
R.- Curiosamente, en un curso de verano vimos la opción de probar. A mi hermano y a mí se nos dio bien y sobre todo nos gustaba mucho, así que nuestros padres con mucho esfuerzo y gran apoyo hicieron posible que el piragüismo fuera una forma de vida y nuestro día a día.
P.- ¿Y cómo puedes entrenar con Antía cuando una vive en Madrid y la otra en Palma de Mallorca?
R.- Hacemos periodos de concentración, coordinando la planificación de la temporada. Nuestros entrenadores organizan los tiempos y así todos salimos ganando. El beneficio no solo tiene que ser de uno solo, pues somos un equipo empujando en la misma dirección.
P.- ¿No os parece un poco surrealista?
R.- Quizás lo parezca, pero damos prioridad a la salud mental, por ello buscamos el bienestar de ambas sin perjudicarnos, así rendiremos y estaremos a gusto para hacer buenos entrenamientos y con ganas. Por lo tanto, nos vamos turnando y todos contentos [Ríe].
P.- ¿Dónde entrenáis cuando os juntáis en Madrid?
R.- En Aranjuez, en el río Tajo. En las instalaciones del Club Escuela Piragüismo Aranjuez.
«En el 2016 no pude gestionar todo, hasta que exploté»
P.- Pero tu carrera no ha sido un camino fácil. Hace siete años, estuviste a punto de dejar todo…
R.- Fue en el 2016, en la temporada que nos jugábamos clasificar para los Juegos Olímpicos. La presión en los entrenamientos, entre las compañeras, el día a día concentrada… Fue un cúmulo de cosas que no supe gestionar y que me lo fui comiendo hasta que exploté. Y lo peor de todo, no fui capaz de verlo por mí misma y pedir ayuda para saber cómo llevarlo bien.
P.- ¿Qué es un colapso mental y cómo lograste superarlo?
R.- Es cuando sientes que quieres huir de donde estás. Te sientes como un robot, vas por inercia, por obligación. Sientes que no quieres repetir ni por una sola vez más el ir a entrenar, o coger una pala, o montarte en una piragua. Logré superarlo después de un largo parón de cuatro meses, donde hice de todo menos piragüismo (Terminé mis exámenes de la universidad, estuve de vacaciones, practique otros deportes). Luego, poco a poco, la gente del club, sobre todo Javier Rodríguez, hicieron que volviera a montarme en una piragua pero sin ningún objetivo, únicamente con el fin de volverme a ver por las aguas del Tajo. Así llegarían a mí de nuevo las ganas de palear.
P.- ¿En qué piensa María cuando está subida en una piragua y no deja dar paladas?
R.- Es curioso, porque más que pensar es sentir, me provoca una enorme tranquilidad y paz. Eso claramente antes de ponerme manos a la obra con las series. Ahí lo que pienso es en la técnica y las sensaciones de la canoa. Busco que cada palada sea mejor que la anterior.
P.- ¿Cómo eres capaz de abstraerte y olvidarte de la piragua cuando sales del agua?
R.- Pienso que cada persona es un mundo y por suerte yo, al ser tan activa e inquieta, inconscientemente ya estoy pensando en las cosas que tengo que hacer después de mi día a día, así que es fácil. El piragüismo es una parte de mi vida, no le suelo dar demasiado protagonismo, además me agobiaba de ser así, necesito mis tiempos. Igualmente, disfruto mucho de mi gente. Trato de pasar mucho tiempo con mi perro y desconecto con facilidad.
«Sigue habiendo muchas diferencias con el deporte femenino»
P.- ¿Consideras que el deporte femenino está bien tratado en este país?
R.- No, ya que sigue habiendo muchas diferencias, en todos los aspectos. Pero por eso hace falta gente que no tire la toalla y luche por lo que desea.
P.- ¿A cuántas cosas has renunciado para llegar dónde estás?
R.- Son tantas, pero, a la vez, en mi caso no me han pesado demasiado, siempre han sido por una buena causa, el piragüismo [Ríe]. Además, lo más importante es que a las terceras personas que pudieran afectar, estas han sido comprensivas conmigo y no han puesto mayor problema.
P.- ¿Volverías a hacerlo?
R.- Absolutamente, sí. No cambiaría nada.
P.- ¿Qué sueños tienes para el futuro?
R.- Conseguir el Oro en los Juegos Olímpicos.
«Me he planteado ser madre, pero tendrá que esperar»
P.- Tienes 31 años de edad. ¿Te has planteado ser madre?
R.- Sí, pero actualmente tendrá que esperar, es algo que no se puede hacer a la ligera, o por lo menos yo lo veo así. Ser deportista de élite no te asegura nada y hay que tener un sólido plan B en caso de emergencia [Ríe].
P.- ¿Está preparado tu deporte para esta conciliación familiar?
R.- Pienso que sí, no sería el primer caso. Ver a compañeras compaginándolo y sobre todo rindiendo al máximo nivel anima a hacerlo, pero como he dicho antes, siempre bien organizado y pensado.
P.- ¿Quién es el ídolo de María?
R.- Rafael Nadal, es un gran referente. Esa fortaleza mental y actitud, es luchador a más no poder.
P.- ¿Y qué le dirías a todos aquellos que dudan entre dedicarse o no al piragüismo?
R.- Pienso que esa pregunta nos llega a todos, pero la satisfacción y las cosas buenas que nos da este deporte no lo consiguen muchas otras cosas. Lo más importante es la manera de ver el piragüismo, que sea amable y no una obligación, un momento para disfrutar y divertirse y no una imposición
P.- ¿Es España una potencia mundial?
R.- Totalmente, sí. Llevamos unos años consolidando unos resultados por parte de todo el equipo español que nos eleva a lo más alto y el resto de deportistas lo saben. Eso también motiva y anima a los más jóvenes a seguir entrenando y luchando porque lo ven posible y no inalcanzable. Siento que es una manera de hacerles soñar en grande.