De la Fuente se disculpa por aplaudir a Rubiales: «Las críticas son muy merecidas»
El seleccionador nacional no dimite y revela que pensaba que acudía a la despedida protocolaria del entonces presidente
Luis de la Fuente
El seleccionador nacional, Luis de la Fuente, ha pedido disculpas por haber aplaudido al entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) durante sus explicaciones sobre el beso propinado a Jenni Hermoso sin consentimiento. El entrenador ha afirmado que no dimitirá por este acto y ha señalado que se dejó llevar por un entorno de presión, estrés y «shock» ante lo que estaba viviendo, pues todos pensaban que el mandatario había convocado la rueda de prensa para presentar su dimisión.
De la Fuente ha comparecido a los medios antes de dar la convocatoria para los partidos clasificatorios de la Eurocopa para explicar el caso Rubiales. Ha defendido su papel al frente del equipo y ha lamentado toda la crisis que se ha abierto en el seno de la Federación. El entrenador ha reiterado sus disculpas y ha afirmado que todos los reproches recibidos en estos días son merecidos y justificados. «Perdón porque me equivoqué. Fue en un error humano en una situación de máxima presión y de máximo estrés», ha lamentado.
«Yo creo no tengo que dimitir. Tengo que pedir perdón. Es inexcusable. Si ahora mismo pudiera volver atrás, no cometería ese acto. Yo estoy al lado de la igualdad y del respeto», ha explicado. También ha añadido que no ha llamado a Jenni Hermoso –«víctima» de todo lo sucedido–, quizás porque le ha «faltado valor».
«Estos gestos no representan mis valores ni mi forma de actuar en la vida, siempre he estado del lado de la igualdad y del respeto. En mis 26 años en el fútbol, los últimos once en la RFEF, siempre he tenido un comportamiento intachable. Todos recordamos lo que pasó tras la final del Mundial, y ni Jenni (Hermoso) ni el resto de compañeras son responsables de lo que allí aconteció. Me gustaría pasar página y volver a hablar de fútbol», ha rematado.
«Ella está viviendo un momento difícil, no es responsable de nada», ha declarado, puntualizando que el aviso de muchas internacionales de no acudir con la selección si no hay cambios «es un tema particular de ellas». «La RFEF es un ejemplo clarísimo en materia de igualdad y de derechos y donde se trabaja con especial interés en el fútbol femenino», ha defendido.
Rubiales debió dimitir
El profesional, visiblemente incómodo ante las preguntas de los medios, ha afirmado que ha dilatado tanto tiempo sus explicaciones sobre lo sucedido hace ya una semana porque prefirió esperar a esta fecha, en la que estaba preparada su convocatoria ante los medios, porque considera que el seleccionador debe hablar en la rueda de prensa de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas: «Este es mi espacio. Aquí me siento cómodo. Aquí digo siempre verdades. Entendía que este es el espacio en el que debía dar explicaciones».
De la Fuente ha demandado «entender el contexto y la situación» y ha insistido en que se vio «desbordado». «Claro que me preocupa mi puesto, pero estoy acostumbrado que se me cuestione o cese por muchos motivos, pero el claro son los resultados. Pido una y mil veces perdón, fue un error humano en situación de máxima tensión y máxima presión. No me voy a fustigar, cuento mi verdad», ha recalcado.
Sobre la asamblea, se ha mostrado dolido por todo lo que ha sucedido al haber celebrado palabras contrarios a sus valores personales y ha negado que estos gestos fueran una muestra de apoyo a Luis Rubiales, a quien ha reprochado que no dimitiera entonces como les había trasladado.
«No, no me he sentido traicionado por Luis Rubiales, pero llegué a la Asamblea pensando que iba a ser una división y entramos en ‘shock’ cuando vimos que no era así. No creo que sea una traición, pero desde luego pensé que la Asamblea iba a ir por otro lado y nos encontramos con otra cosa totalmente diferente y para mí no fue fácil de digerir. Fue una situación que me superó», ha argumentado De la Fuente.
Este no ha querido justificar «nada» porque lo que hizo fue «injustificable». «No quiero hablar del resto de las personas, pero yo lo viví desbordado, no supe estar a la altura y no pude controlar esas emociones y en ese contexto. Cuando uno luego ya posteriormente reflexiona y se ve en las cámaras, no me reconozco y realmente es cuando uno hace ese análisis en esa otra perspectiva», ha comentado el seleccionador.
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