El finiquito de la Real Federación Española de Fútbol a Jorge Vilda tras su destitución a pesar de la conquista del mundial femenino tendrá un capítulo más y será judicial.
El destituido seleccionador no está de acuerdo con el finiquito que la Federación considera que le corresponde, que según ha avanzado Onda Cero asciende a algo más de 200.000 €.
Según fuentes cercanas al caso, Jorge Vilda tiene intención de reclamar también los cuatro años a razón de 500.000 euros que Luis Rubiales le ofreció durante la última asamblea federativa ante la sorpresa de los asistentes.
Jorge Vilda ya ha manifestado públicamente su intención de ir hasta el final y para ello habría contratado al bufete de abogados Roca i Junyent. Expertos juristas del deporte apuntan que el hecho de que el presidente Luis Rubiales anunciara su propuesta de ampliación de contrato ante la Asamblea puede ser un argumento muy válido para un Vilda que ya ha empezado la batalla judicial en las entrevistas que está concediendo al utilizar términos muy jurídicos como el de «contrato perfeccionado».
Monstse Tomé, nombrada en junta telemática
Existían dudas sobre la legalidad del nombramiento de Montse Tomé como sustituta de Jorge Vilda en el cargo de seleccionadora. Según han confirmado fuentes federativas a THE OBJECTIVE, Pedro Rocha convocó una junta directiva telemática solo para votar a la elegida tal y como exigen los estatutos de la RFEF.
Con todo ello, parece que la destitución de Vilda no fue por sus aplausos a Rubiales en la Asamblea, ya que su sustituta también estaba en primera fila aplaudiendo al suspendido presidente.