Rubiales justifica de nuevo su beso a Hermoso: «Los latinos somos más de tocarnos»

El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales ha reiterado este martes que el beso a la jugadora Jenni Hermoso «fue consentido», «mutuo» y sin ninguna connotación sexual y ha continuado justificando su actuación: «Los latinos somos más de tocarnos».

«Fue un acto mutuo, ella vino hacia mí muy feliz. Ella me levantó, me levantó en el aire… Ambos estábamos emocionados», ha afirmado Rubiales durante la entrevista con el programa de televisión británico Piers Morgan Uncensored, en cuyo avance el expresidente anunció su dimisión como presidente del órgano futbolístico.

«Tuve una conversación rápida con ella. Nos felicitamos. Le di un beso rápido. Le pregunté ‘¿puedo darte un ‘piquito’ rápido?, algo normal en nuestro país«, ha añadido Rubiales, repitiendo su versión de los hechos.

Rubiales ha explicado que su beso no tenía ningún tipo de «connotación sexual» y lo ha achacado a un «momento de alegría».»Creo que me dio una o dos palmaditas en el costado, se reía y eso fue todo. No fue intencionado. No había connotación sexual de ningún tipo, sólo fue un momento de felicidad, la gran alegría del momento», ha descrito el expresidente de la RFEF.

«Esto ha resultado ser una bola de nieve creada con argumentos espurios. Mis intenciones eran nobles, 100% no sexuales, 100%, repito 100%», ha insistido Rubiales.

«Los latinos somos más de tocarnos»

El expresidente de la RFEF ha justificado sus abrazos y su efusividad afirmando que «creo que los latinos, por una cuestión cultural, somos más de tocarnos, es bastante normal en un mundo latino entre chicos y chicas».

Preguntado por si le pediría perdón directamente a Jennifer Hermoso, no por todo lo que ha ocurrido como hizo en la asamblea, el andaluz ha contestado que «lo que ha ocurrido es malo para todos». Lo que ha ocurrido es malo para todos. Repito estaba allí en un contexto de alegría y lo que se ha creado de ello es una locura. Me defenderé con mis argumentos y la verdad».

Morgan, en este punto, le responde que es incongruente pedir perdón por lo que has hecho pero no a la mujer a la que se lo hiciste. «Yo he mantenido una misma versión desde el principio, yo no he cambiado mi versión. Al principio teníamos una misma versión y, por lo tanto, una anécdota. Y ahora lo único que puedo hacer es defender la postura que he mantenido desde el principio», ha subrayado Rubiales.

Rubiales ha admtido sentirse «avergonzado» por su comportamiento en el palco del estadio de Sídney, junto a la Reina Letizia, y respecto al beso insistió en que «cometí un error y me disculpé de manera sincera». «Un presidente puede dar un abrazo, pero tiene que actuar de más diplomática y fría», ha añadido.

Rubiales, que también ha reiterado que haya ejercido ninguna presión sobre Hermoso, insistió en que «tengo plena confianza de que la verdad saldrá a la luz y todo estará bien».

Rubiales causó sorpresa e indignación en muchos países cuando el pasado 20 de agosto besó en la boca a la jugadora Jenni Hermoso en la entrega de medallas del Mundial de Australia, tras la victoria de España.

Su acción, junto a sus gestos en el palco llevándose la mano a los genitales, y su posterior negativa a dimitir cinco días después en una asamblea de la RFEF, llevaron a su suspensión por parte de la FIFA durante 90 días.

Simultáneamente, la justicia deportiva le abrió un expediente y un juez de la Audiencia Nacional, principal instancia penal en España, le citó a declarar el viernes en una investigación por un presunto delito de agresión sexual.