Bombazo en la NBA: Damian Lillard jugará en los Bucks de Giannis Antetokounmpo
Los Phoenix Suns también participan en este traspaso, adquiriendo a Jusuf Nurkic
Damian Lillard y Giannis Antetokounmpo. | Europa Press
La NBA no deja de ser una caja de sorpresas, incluso cuando queda casi un mes para que de comienzo la competición. En un movimiento que seguramente ha dejado a la mayoría de analistas de la NBA boquiabiertos, Damian Lillard, base de los Portland Trail Blazers y una de las grandes estrellas de la Conferencia Oeste, ha sido traspasado a los Milwaukee Bucks, un equipo que ya contaba con la presencia estelar del griego Giannis Antetokounmpo. Este intercambio, que involucra a tres equipos al incluir también a los Phoenix Suns, promete tener un impacto significativo en la dinámica de la liga y aspira a redefinir las aspiraciones de los equipos involucrados.
En primer lugar por los Bucks, que se coronaron campeones de la NBA en la temporada 2021 y ahora adquieren a un Damian Lillard que es considerado uno de los mejores bases de la liga. Lillard, conocido por su habilidad para anotar desde cualquier punto de la cancha y su capacidad para llevar a su equipo en situaciones de alta presión, podría aportar una nueva dimensión al juego de los Bucks, que ya eran candidatos al título. Pero, sobre todo, acalla los rumores sobre una posible marcha de Antetokounmpo, que había deslizado en los pasados meses que si la gerencia de su equipo no se comprometía con la búsqueda de un campeonato, el podría buscar la puerta de salida.
Por otro lado, los Blazers recibirán a Jrue Holiday, un experimentado base con habilidades defensivas de élite —y por el que previsiblemente buscarán otro traspaso—, pero sobre todo a Deandre Ayton, un talentoso pívot joven con un potencial tremendo pero problemas en su equipo actual, los Suns. Completan el traspaso Toumani Camara, una promesa del baloncesto universitario, además de dos selecciones de primera ronda de los Bucks, una de ellas en el draft de 2029, y la posibilidad de intercambiar selecciones futuras. Este traspaso representa un intento de reconstrucción para los Blazers, quienes han luchado por alcanzar el éxito en los últimos años a pesar del brillante desempeño de Lillard, y deja con la miel en los labios a los Miami Heat, que habían sido citados reiteradamente como el destino preferido del base estadounidense.
Por su parte, los Phoenix Suns también participan en este traspaso, adquiriendo a Jusuf Nurkic, un pívot sólido con experiencia en los playoffs, Nassir Little, un joven con potencial en crecimiento, Keon Johnson, una selección de primera ronda prometedora, y Grayson Allen, un tirador confiable. Un movimiento con el que la gerencia busca reforzar el fondo de armario de los Suns y les proporciona más profundidad en su plantilla, lo que podría ayudarles a consolidar su estatus como contendientes en la Conferencia Oeste.
Un impacto a múltiples niveles
El impacto de este traspaso se siente en múltiples niveles. Los Bucks, que ya eran un equipo formidable, ahora se podrían volver aún más temibles con la adición de Lillard. Y es que su capacidad para generar juego y anotar desde larga distancia complementa perfectamente el estilo de juego dominante de Antetokounmpo. Aunque seguro echara de menos el seguro de vida en defensa que era Jrue Holiday, que precisamente había manifestado hace poco su intención de ser un buck para siempre.
Por otro lado, los Blazers inician una nueva era en la que intentarán construir un equipo competitivo en torno a Deandre Ayton y su selección número dos del draft, Scoot Henderson, con la esperanza de volver a la contienda por el título en el futuro. Los Suns, por su parte, fortalecen su plantilla en busca de aprovechar al máximo el talento de Devin Booker y Kevin Durant, además de la reciente adición de Bradley Beal.
En definitiva, este traspaso es un recordatorio de la impredecibilidad de la NBA y de cómo los equipos están dispuestos a tomar riesgos para alcanzar la grandeza. El espectáculo está garantizado, y todo el mundo está ya ansioso por ver cómo se desarrolla esta nueva era en la NBA con Damian Lillard vistiendo la camiseta de los Milwaukee Bucks.
