Se busca rey: estos son los equipos favoritos para ganar la NBA

Tras un sorprendente verano en el que gracias al Eurobasket la selección española se volvió a situar como la mejor del continente, el otoño está de regreso. Y con él, el mejor baloncesto. Una temporada más (ya van 76) los aficionados han vuelto este miércoles a mirar al otro lado del Atlántico, donde arranca un nuevo curso de la NBA que promete ser apasionante. El motivo: la concentración de talento parece más alta que nunca y la liga está completamente abierta, con varios equipos capaces de ganarlo todo y otros dispuestos a dar la sorpresa. 

Repasamos las claves más importantes, desde favoritos a candidatos a equipo revelación pasando por las franquicias que podrían estar ante su última oportunidad de ganar el campeonato, en un completo análisis de la situación de los equipos justo el día que arranca la para muchos mejor liga del mundo.

Los favoritos

Aunque aún queda mucho para las finales de la NBA en mayo/junio, ya hay algunas franquicias que destacan sobre el resto en cuanto a oportunidades de llegar a la última serie por el título y ganarla. O al menos eso es lo que piensan en Las Vegas, capital mundial del juego y centro de las apuestas deportivas estadounidenses, donde las enormes cantidades de dinero en juego permiten tomar el pulso al sentir de aficionados y profesionales. Y en medio del desierto de Nevada la mayor apuesta es por la continuidad: los Golden State Warriors y los Boston Celtics, finalistas del año pasado, son los favoritos indiscutibles en la lucha por ser campeón. 

Como finalistas y campeones, estos dos equipos han tenido la tarea de inaugurar la temporada la madrugada de este miércoles, en dos partidos contra otros candidatos al título en el que han confirmado por qué ostentan la vitola de favoritos. En concreto, Boston ha ganado con claridad a Philadelphia (126-117) mientras que los de San Francisco han propinado un severo correctivo a los Lakers (123-109) en dos encuentros en los que ambos mostraron tener una marcha más que su rival.

Pero, volviendo a las posibilidades de ganarlo todo, curiosamente, los de Massachusetts, que el año pasado perdieron con claridad la final, tienen más posibilidades de coronarse. Y eso que los Celtics se han visto obligados este verano a suspender por un año a su entrenador y para muchos gran artífice del éxito anterior del equipo, Ime Udoka, por una escándalo sexual laboral. Pero en Las Vegas valoran los fichajes de veteranos como Malcolm Brogdon y Blake Griffin, además de apostar por la mejora continuada que ya han mostrado las estrellas del equipo, Jayson Tatum y Jaylen Brown, en los últimos años.

Pero sus contrapartes de San Francisco, a pesar de haber conseguido el cuarto título bajo la égida de Steph Curry -lo que le ha permitido entrar de lleno en la discusión sobre los mejores jugadores de la historia- también han tenido un verano movidito. Para empezar, han perdido algunos de sus secundarios clave en el mercado de fichajes. Pero, sobre todo, han tenido que ver como uno de sus veteranos, Draymond Green, le asestaba un puñetazo a su compañero y estrella emergente Jordan Poole, en una pelea de la que aún se están dirimiendo responsabilidades. Aún así, con una máquina como Curry y un equipo tan bien engrasado como estos Warriors, todo es posible.

Los aspirantes

En cuanto al resto de candidatos al título, la terna es de cinco equipos. El primero es Los Angeles Clippers, el hermano ‘pobre’ de los Lakers que desde la compra en 2014 por parte el exdirectivo de Microsoft Steve Balmer ha sido una de las franquicias que más ha gastado en componer una plantilla que muchos sitúan como la mejor y más profunda de la NBA. El problema hasta ahora han sido las lesiones: sus dos estrellas, Kawhi Leonard y Paul George, han pasado casi más tiempo en el quirófano que en la cancha, lo que hacía imposible optar a nada. Este año parecen sanos y prometen dar guerra en la que puede ser la penúltima bala de un proyecto faraónico. 

El segundo es Milwaukee Bucks, ganador del título hace dos temporadas y claro contendiente a repetir manteniendo el mismo núcleo que le llevó a la gloria. En el centro estará, por supuesto, el griego Giannis Antetokoumpo, que tras la decepción en el Eurobasket buscará redimirse en una liga en la que prácticamente nadie le puede parar. También estará en la lucha por ser campeón Philadelphia 76ers, que a través de su dupla Joel Embiid-James Harden esperan por fin llegar a las finales tras años de proyectos fallidos en el último suspiro. Se han reforzado con fichajes, pero la esperanza se mantendrá sobre todo si sus dos pilares se mantienen sanos, algo que ha sido muy difícil en las últimas temporadas.

Por último, entre los favoritos están dos equipos que, aunque parecen en peor forma que el año pasado, cuentan con suficientes buenos jugadores e historia como para intentarlo una última vez. El primero es Brooklyn Nets, que a pesar de haber fichado hace ya tres temporadas a dos estrellas como Kevin Durant y Kyrie Irving, ha visto como la polémica, las cuitas entre jugadores y la negativa de Irving a vacunarse daban al traste con sus pasadas intentonas. De hecho, el propio Durant pidió su traspaso o el despido de su entrenador a comienzos de verano, en un movimiento que al final no dio resultado pero que mostró a las claras la deriva en la que se encuentra la franquicia neoyorquina.

En cuanto a los Phoenix Suns, su éxito depende en gran medida de la capacidad de aguante del veterano base Chris Paul, que a sus 37 años llegó fundido a los play-offs de la temporada pasada y fue en parte responsable de la debacle sufrida contra los Dallas Mavericks. Además, aunque tienen estrellas jóvenes en el equipo como Devin Booker y DeAndre Ayton, la confianza entre jugadores y entrenador parece rota, por lo que solo un cambio de tendencia o algún fichaje parece poder impulsar su candidatura al título.

Las posibles sorpresas

Más allá de estos siete equipos, en una liga como la NBA siempre hay posibilidades de que una franquicia que nadie esperaba de un salto adelante y se meta de lleno en la pelea por el título. Y, siguiendo siempre los pronósticos de las apuestas y la opinión de varios expertos, cualquiera de los siguientes cinco ciudades podría colarse entre los mejores de este año.

Los Denver Nuggets son el primer equipo de esta lista por un gran motivo: Nikola Jokic. El pívot serbio viene de ganar dos premios al jugador más valioso (MVP) seguidos, tras sendas temporadas estratosféricas en las que ha redefinido por completo con sus pases y estilo de juego lo que puede aportar un big man en la pista. Ahora, la recuperación de dos de sus mejores compañeros, Jamal Murray y Michael Porter Jr., tras un año en el dique seco por lesión puede catapultar al equipo de Colorado y situarle por primera vez en décadas en unas finales de la NBA.

Los Miami Heat aparecen también por méritos propios en esta lista después de alcanzar las finales del Este en dos de las tres últimas temporadas a pesar de que nadie daba en ningún momento nada por ellos. Con una cultura de equipo en la que el grupo está siempre por encima del individuo y uno de los mejores y más longevos entrenadores de la NBA a los mandos –Erik Spoelstra– los Heat buscan ser un año más esa ‘mosca cojonera’ que ningún equipo quiere encontrarse en playoff. Y es que jugadores como Jimmy Butler o Bam Adebayo son siempre sinónimo de entrega y pasión.

Un poco más abajo aparecen los rutilantes Los Angeles Lakers. El equipo de Lebron James y franquicia más valiosa de la NBA sigue sin levantar cabeza desde el título conseguido hace tres años ya en plena pandemia. Fichajes dudosos y cambios de entrenador han generado una química de equipo más que cuestionable y nadie confía en las habilidades de muchos jugadores de la plantilla, rescatados entre descartes de otras franquicias. Sin embargo, es imposible descartar de la pelea por el título a un combinado que tiene a King James y Anthony Davis liderándolos, por lo que entran en la lista.

Por último, aparecen dos equipos cuyo crecimiento en los últimos años ha sido espectacular y a quienes un pequeño paso adelante más podría catapultar a las finales. El primero es Memphis Grizzlies: bajo la batuta del espectacular base Ja Morant, los de Tennessee han seguido una curva ascendente gracias a un ritmo de juego frenético y una hiperactividad física que deja a muchos rivales extenuados. Cuentan, además, con un largo y talentoso fondo de banquillo, en el que se encuentra entre otros el español Santi Aldama, que puede tanto revolucionar cualquier partido como servir de ficha de cambio si alguna estrella aparece disponible.

El segundo es los Dallas Mavericks de Luka Doncic. El exjugador del Real Madrid se ha convertido ya por derecho propio en una de las mayores estrellas de la liga, con un juego heliocéntrico en el que el esloveno es el principio y el final de todas las jugadas. Una táctica que ya les ha permitido llegar a las finales del Este y que este año podría volver a revelarse efectiva, ya que las casas de apuestas sitúan a Doncic entre los favoritos al MVP y su capacidad de anotar y generar anotación parece fuera de toda duda. Lo que no está ya tan claro es que solo con un jugador, por superlativo que sea, se pueda ganar un campeonato.