El CSD prepara una reforma para impedir que Rocha se presente a las elecciones de la RFEF
El dirigente fue condenado en 2017 por incumplir el deber de neutralidad al firmar una carta para apoyar a Ángel Villar
Pedro Rocha junto a su antecesor en el cargo, Luis Rubiales. | RFEF
El Consejo Superior de Deportes (CSD) prepara una reforma legal para impedir que Pedro Rocha se presente a las elecciones de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Se trata de una modificación en la orden ministerial que regula los procesos electorales que busca acabar con cualquier rastro de Luis Rubiales. El cambio prohibirá participar en el proceso previsto para el año que viene a aquellos candidatos condenados por órganos disciplinarios. El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) condenó a Rocha en 2017 por incumplir el deber de neutralidad al firmar una carta de apoyo a Ángel María Villar. Otra infracción prescribió porque no fue debidamente notificada.
El órgano que preside Víctor Francos pretende modificar el artículo 17 de la orden que regula los procesos electorales en las federaciones deportivas españolas. El documento, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, pretende incluir un precepto que impide presentarse a la asamblea general y a la presidencia a «aquellos candidatos que incurran en causas de incapacidad, incompatibilidad, inelegibilidad o hayan sido condenados por sentencia firme por los órganos disciplinarios de federaciones o tribunales deportivos nacionales o internacionales».
Las fuentes consultadas afirman que el texto podría aprobarse en poco más de un mes. Durante su etapa al frente de la Real Federación Extremeña de Fútbol (la preside desde hace una década), Rocha incurrió en una infracción del deber de neutralidad y fue condenado a retirar su firma en una carta de apoyo a Villar. El presidente interino de la RFEF recurrió la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que desestimó su petición.
Apoyó a Villar en la RFEF
En cambio, se libró de la inhabilitación de dos meses a la que fue condenado, ya que el asunto prescribió al no serle notificado. Las fuentes consultadas indican que se trata de dos expedientes distintos y que el presidente interino de la RFEF tiene una sentencia firme del primero, el 132/2017.
Rocha firmó un documento en febrero de 2017 denominado «Carta de apoyo a D. Ángel María Villar». El tribunal deportivo consideró que la misiva inducía el sentido del voto de los electores en favor de uno de los precandidatos a la presidencia. El dirigente vasco aspiraba a la reelección, aunque no pudo presentarse finalmente al ser suspendido por el caso Soulé. El vencedor de aquel proceso fue Rubiales, que ha estado cinco años al frente del órgano, hasta el polémico beso a la futbolista Jenni Hermoso.
La carta afirmaba que «un total de 140 electores decidirán quién conduce los destinos de la RFEF a partir de ese instante se pondrá fin así a un proceso que algunas partes han convertido en especialmente tortuoso y muy difícil de concretar. No ha sido el caso de la RFEF, siempre dispuesta a la elaboración del reglamento adecuado, ni de sus dirigentes y, en especial, de Ángel Villar, sometidos a una persecución implacable. Como en todas ellas, sus autores tiene nombre y apellidos».
La misiva también señalaba al actual presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LaLiga), Javier Tebas, como uno de los promotores del «largo acoso» al que había estado sometido Villar. Otro de los nombres propios que aparecía era el del presidente de Cenafe, Miguel Angel Galán, otro precandidato a la presidencia de la RFEF «que ha sido una pieza más del operativo».
El delfín de Rubiales
Rocha se convirtió en presidente interino de la RFEF en agosto, después de que la FIFA suspendiera de forma temporal a Rubiales. Su renuncia abrió un proceso electoral que se celebrará en el primer trimestre del próximo año, después de dar el visto bueno el propio CSD.
En esas elecciones, Rocha, vicepresidente de la RFEF desde mayo de 2018, aspira a convertirse en el nuevo mandamás del órgano. En amplios sectores del mundo del deporte se le considera el delfín de Rubiales, que en la víspera de la Asamblea Extraordinaria en la que trascendió que dimitiría, cesó a todos sus vicepresidentes, excepto a Rocha, para que gestionara la RFEF en su ausencia.
El artículo 36 del Reglamento de elecciones a la Asamblea General y a la presidencia de la RFEF ya establece que «podrá́ ser candidato a presidente cualquier persona, española y mayor de edad que no incurra en causa de incapacidad o inelegibilidad». Empresario desde 1993 y administrador de tres establecimientos de su propiedad, Rocha jugó al fútbol sala en División de Honor, máxima categoría, durante varias temporadas.
Ha sido directivo y miembro del cuerpo técnico del C.P. Cacereño en 3ª División Nacional y 2ª División Nacional B, vicepresidente del C. Cacereño Malpartida en 3ª división nacional; miembro del cuerpo técnico del C.P. Amanecer, logrando el ascenso a la 3ª división nacional, y delegado provincial de Cáceres de la Federación Extremeña de Fútbol. En 2008 alcanzó la vicepresidencia y cinco años más tarde, se convirtió en su presidente.
