Brais Méndez ratifica la ambición europea de la Real Sociedad
El equipo donostiarra gana en Da Luz al Benfica con un gol del gallego y se acerca a los octavos de la Champions
La Real Sociedad dio un paso de gigante en su objetivo de clasificarse para los octavos de final de la Liga de Campeones 2023-2024 y sumó este martes tres puntos vitales a domicilio al imponerse por 0-1 al Benfica portugués y cerrar con muy buenas sensaciones la primera vuelta de la fase de grupos.
Un solitario tanto del centrocampista Brais Méndez, otra vez clave en Champions, evidenció en un escenario reconocido como el Estadio Da Luz la ambición europea que tiene este año el equipo de San Sebastián, superior a un rival histórico del fútbol continental y que apenas le hizo daño.
Con el triunfo, el segundo en esta fase, los de Imanol Alguacil se quedan con siete puntos, los mismos que el Inter, y podrían sentenciar su pase a los cruces en el Reale Arena en su duelo contra el conjunto lisboeta, de nuevo sin sumar ni marcar y casi fuera de la carrera por los dos primeros puestos.
La Real Sociedad quiso dejar su sello en Lisboa desde el primer minuto. El conjunto guipuzcoano, con su once más reconocible, mostró sus señas de intensidad y no dudó en hacerse con el mando muy pronto ante un rival, finalmente sin el peligro de Di María, al que le costó más entrar en duelo vital para sus intereses y que prefirió más esperar y cede la iniciativa a los visitantes.
Sin embargo, los de Alguacil no pudieron repetir lo de sus choques ante el Inter y el RB Salzburgo y no lograron coger ventaja en el marcador. Pese a que su dominio fue amplio y pisó muchas las inmediaciones del área de Trubin, el guardameta ucraniano no tuvo que realizar ninguna intervención en los primeros 45 minutos.
Tampoco tuvo mucho trabajo Alex Remiro, salvo un disparo de Neres que repelió uno de su centrales y otro que se fue por encima del larguero de Musa, aunque sí el susto del gol, finalmente anulado por fuera de juego previo, del delantero croata. Todas esas opciones en los mejores minutos de los de Roger Schmidt, de nuevo sometidos por su rival en los últimos 20 minutos.
La Real retomó el control sin demasiados aspavientos, pero continuó sin dar con la tecla a nivel ofensivo, con varios intentos de Kubo que no encontraron puerta y dos afilados disparos de Aihen Muñoz y Ander Barrenetxea que se fueron cerca del palo como sus mejores opciones para haberse ido por delante antes del descanso.
Brais mantiene su idilio Champions
El paso por los vestuarios y los cambios introducidos por el Benfica no variaron el guión. El doble campeón de Europa continuó cediendo la iniciativa a los ‘txuri-urdines’ y estos lo siguieron intentando con más empuje que acierto, aunque por fin pudieron probar los guantes de Trubin con un peligroso disparo de Zubimendi.
Kubo volvió a tener un balón peligroso dentro del área, pero volvió a pecar de algo egoísta, pero la insistencia realista tuvo por fin premio, una vez más gracias al entonado Brais Méndez. Goleador ante el Inter y el Salzburgo, y también el sábado para dar la victoria ante el Mallorca, apareció para empujar un pase ‘mortal’ de Barrentxea, veloz en su desborde desde la izquierda.
El 0-1 no relajó al equipo donostiarra, que no dio ni un paso atrás y que pudo prácticamente sentenciar poco después con una diagonal de Kubo cuyo disparo se estrelló en el larguero. Casi a renglón seguido, Neres obligó a Remiro a hacer su primera parada y recordar a los visitantes que no se podían relajar de ninguna manera.
Alguacil decidió refrescar el equipo para el tramo final en el que los locales, impulsados por Gouveia, subieron un punto de intensidad en busca de la igualada. El conjunto guipuzcoano no pudo sentenciar, pero tampoco pasó excesivos apuros, salvo en un disparo de Aursnes, para mantener su valiosa ventaja y empezar a mirar ya los octavos de final.