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Damián Quintero, medallista en Tokio: «Ni yo ni nadie entiende que el kárate no sea olímpico»

El atleta español suma hasta 20 medallas en diferentes pruebas, pero lamenta la exclusión de su deporte de París 2024

Damián Quintero, medallista en Tokio: «Ni yo ni nadie entiende que el kárate no sea olímpico»

El karateka e ingeniero aeronáutico español, Damián Quintero. | Europa Press

Damián Quintero (Buenos Aires, 1984), el mejor karateka español, no está de acuerdo con la decisión de excluir su deporte de las próximas Olimpiadas de París 2024. Es más, considera que puede haber hasta una decisión arbitraria, pero también hace autocrítica. Es un ganador nato y no para de sumar medallas. La última, la plata en el Mundial de Budapest, la cuarta en su triunfante carrera. THE OBJECTIVE conversa con él.

PREGUNTA.- He contado 20 medallas en su carrera deportiva. ¿Usted nunca se cansa de ganar?

RESPUESTA.- Si sumamos las grandes competiciones —tipo mundiales, europeos, Juegos Olímpicos— estarían ya cerca de las 40. Y si ya sumamos las del circuito mundial superan las 120. Pero sí, el objetivo es siempre estar lo más arriba posible y mantener esas ganas de superarse.

P.- La última medalla de plata la acaba de lograr en el Mundial de Budapest, donde se le resiste el oro. Cuatro mundiales y cuatro platas. ¿Por qué?

R.- Porque ganar parece mucho más fácil de lo que es, más allá de la subjetividad que luego existe en mi deporte. Claro que me habría encantado ganar el oro, pero nadie ha estado tanto tiempo en la élite como yo y eso me hace mirar lo que he conseguido con un tremendo orgullo. No cambio nada de lo que he conseguido en mi carrera, de verdad.

P.- ¿Cómo lleva el hecho de quedarse siempre con la miel en los labios en el Mundial?

R.- Al principio te supone un sabor agridulce porque piensas que te has quedado muy cerca. Pero es lo que te decía: ahora veo con perspectiva mi trayectoria y no la cambio por nada del mundo.

P.- ¿Cree que logrará este ansiado oro del Mundial?

R.- Nunca se sabe, ¿no?

«La plata de Tokio es el momento más bonito de mi carrera»

P.- Hablemos ahora de los Juegos. ¿Qué recuerda de la plata de Tokio?

R.- Es el momento más bonito de mi carrera. Por ser la única vez que mi deporte era olímpico, por conseguir una medalla olímpica, por hacerlo en la cuna de nuestro deporte… Es cierto que fue en un contexto como el de la covid que no fue agradable para muchos, pero en nuestro caso fue nuestra gran oportunidad y así lo recordaremos.

P.- ¿Y cómo lleva que el kárate no sea olímpico en París? ¿Cree que alguna vez volverá como deporte a una cita olímpica? ¿Lo entiendes?

R.- Desde luego que no lo entiendo. Ni yo ni nadie. Y no es una pataleta, ojo. Es que cuando ves las respuestas y los argumentos que se han dado al respecto desde los organismos, te das cuenta de que ni ellos tienen claros los motivos. Más allá de decisiones que son arbitrarias o se deben a causas que no nos quieren decir. En cualquier caso, también debemos hacer autocrítica por nuestra parte y ver en qué puede mejorar el kárate para ser más atractivo y volver a estar en unos Juegos.

P.- Medalla de oro hasta ahora imposible en un Mundial, pero es imbatible en los Juegos Europeos. ¿Que explicación tiene?

R.- No quiero dejar de lado las cinco medallas en Mundiales que tengo, incluida la de oro por equipos, ¡que cuesta lo suyo conseguirlo! [ríe] Pero sí, la verdad es que en los Juegos Europeos se ha dado muy bien hasta ahora y hemos conseguido el pleno de victorias.

P.- Y luego, por supuesto, están los campeonatos de Europa… Siete medallas de oro y cinco platas.

R.- Es verdad que a nivel europeo he conseguido más éxitos, tanto en individual como por equipos. Es difícil que, si a nivel mundial estás a un nivel tan alto, en tu continente te bajen de ese escalón.

«Empecé en el kárate porque mis padres me querían apuntar a una actividad extraescolar»

P.- ¿Se ha puesto una fecha de caducidad?

R.- La verdad es que no. Con la edad que tengo vamos poco a poco viendo sensaciones y cómo responde el cuerpo y la mente. Pero de momento las ganas se mantienen y el cuerpo sigue a gran nivel.

P.- ¿Y luego, qué? Imagino que le gustaría seguir ligado al kárate...

R.- Me gustaría sobre todo estar ligado al deporte. Primero por la formación que tengo y segundo porque creo que es importante que nuestra experiencia en la élite sirva para hacer crecer la estructura del deporte en España. Y si encima es en mi deporte, mejor aún, claro.

P.- Vayamos a lo personal… Nació en Buenos Aires, ¿cómo llega usted a España?

R.- Pues porque mis padres buscaban un futuro mejor para ellos y para sus hijos. Surgió la posibilidad de venir a España, ¡y aquí seguimos!

P.- ¿Y cuándo le entra el gusanillo por el kárate?

R.- Surge porque mis padres nos querían apuntar a alguna actividad extraescolar porque yo no paraba quieto. De hecho, cuando me llevaron a apuntarme la primera vez, el que luego fue mi maestro, Lorenzo Marín, nos dijo que era muy pequeño y que volviese al año siguiente. Y eso hicimos. Ya luego no paré, y eso que tendría seis años…

P.- ¿Cuántas horas le dedica Damián Quintero cada día al kárate?

R.- Ha variado mucho durante los años, pero para preparar una competición como un Mundial puedo dedicar unas seis horas diarias entre físico, el tatami, el fisio…

«El deporte es un equilibrio entre el físico y la cabeza»

P.- ¿Cuánto tiene de cabeza y cuanto de físico?

R.- Diría que sin saber equilibrarlo todo no tienes nada. Incluso me atrevería a decir que casi en ningún deporte, para ser élite mundial, puedes ser un prodigio físico y no tener la cabeza muy bien amueblada. Es verdad que siempre se dice que luego lo que decanta todo es la mente.

P.- ¿Qué le ha dado el kárate en todo este tiempo?

R.- A mí me lo ha dado todo o prácticamente todo. Yo no sería lo que soy sin el kárate.

P.- ¿Y cuánto le ha quitado?

R.- No lo sé. Yo he llevado la vida que he querido vivir. He tomado las decisiones que he querido y las he tomado porque es lo que sentía que quería y necesitaba. Y encima he tenido la suerte de que la gente que me quiere me ha apoyado siempre. Supongo que he dejado de hacer cosas que otra gente sí hace, pero también he conseguido cosas que otra gente no ha logrado.

«La ‘kata’ es un combate contra un oponente imaginario»

P.- ¿Considera el kárate bien tratado por el deporte español?

R.- Siempre podemos pedir más, ¿no? Yo me siento muy bien tratado y creo que mi deporte también se sentirá así, especialmente en los últimos años con el impulso de los Juegos. Ahora lo que hay que hacer es mantener ese vínculo y que crezca.

P.- ¿Qué tiene totalmente prohibido comer durante la preparación de una gran cita?

R.- No me prohíbo nada en la dieta, la verdad. También ayuda que no tenemos que dar un peso como los compañeros de combate. Pero es una cuestión de ser coherente: si vas a competir en breve, tampoco te puedes estar inflando a bollería, por ejemplo.

P.- ¿Se tiene que pesar todos los días?

R.- Qué va.

P.- ¿Como definiría la kata para un desconocedor del deporte?

R.- Lo explicamos como un combate contra un oponente imaginario.

P-. ¿Cómo elige cuales son las que desarrolla en su ejercicio y por qué?

R.- Normalmente siempre suelo usar uno para comenzar las competiciones y luego lo distribuimos en función de la estrategia que queramos seguir, en función del oponente, de cómo hayan ido los entrenamientos…

P.- ¿Tenemos cantera del kárate en nuestro país?

R.- Hay gente de nivel, sí. La exigencia del circuito mundial es que debes llegar y mantenerte muy alto

P.- ¿Ha tenido que usar el kárate alguna vez en su vida?

R.- Fuera del tatami, nunca.

«El ‘caso Negreira’ está haciendo mucho daño al Barcelona y al fútbol»

P.- He leído que muy culé… ¿Qué le parece esto del caso Negreira?

R.- Que está haciendo mucho daño tanto al fútbol español como al Barça. Y debe resolverse cuanto antes.

P.- ¿Le gusta el Barcelona de Xavi Hernández?

R.- Sí me gusta, sí. Creo que le falta un punto de agresividad, pero creo que terminará llegando.

P.- Echa de menos a Leo Messi…

R.- Mucho, como todos, ¿no?

P.- Varias preguntas muy personales. Dígame una manía, un deseo no cumplido hasta ahora, dónde le gustaría perderse y que no le encuentren y una frase que defina su vida.

R.- Siempre me levanto por el lado izquierdo de la cama. Un deseo no cumplido hasta ahora es la medalla de oro en el Mundial individual. Me gustaría perderme en una isla desierta. Y la frase que define mi vida es que quien algo quiere algo le cuesta.

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