Rodrygo se enchufa con los acordes de la Champions League
El extremo merengue está en disposición de lograr sus mejores registros desde que viste la camiseta del Real Madrid
El domingo por la noche Rodrygo Goes tuvo uno de esos partidos en los que estuvo sublime así que faltando 15 minutos para que terminara la contienda decidí bajar a la zona mixta del Santiago Bernabéu para tomar una buena posición y charlar con el brasileño. La situación lo ameritaba, el menino acababa de poner fin a una racha de más de 600 minutos sin ver portería en Liga, lo había logrado jugando por la izquierda (su posición natural ocupada habitualmente por el ausente Vinicius) y, además, le había dedicado el gol a un miembro del cuerpo técnico relativamente desconocido (Jaime Salom). Por si esto fuera poco, y con la llegada de Mbappé y Endrick en el horizonte y el partido contra el City a la vuelta de la esquina, la necesidad de entrevistar al delantero se presentaba como algo indispensable.
Pónganse cómodos porque voy a relatarles las reflexiones más destacadas que me arrojó la conversación con el de Sao Paulo.
El curioso caso de Rodrygo
Se está dando una situación atípica con Rodrygo está temporada. A pesar de haber atravesado dos tremendas sequías goleadoras, una de más de 900 minutos y otra por encima de los 600, el extremo merengue está en disposición de lograr sus mejores registros anotadores desde que viste la camiseta del Real Madrid. El futbolista, tras su doblete contra el Athletic de Bilbao, se sitúa con 15 goles y 8 asistencias en su casillero. A tiro de piedra de superar los 19 tantos y 10 pases de gol que logró la pasada campaña y con aún 8 partidos de Liga por delante y, como mínimo, dos más de Champions League.
Cuestionado por sus recurrentes hambrunas goleadoras Rodrygo fue claro conmigo «estaba tranquilo. No es la primera vez que me pasa y todos aquí dentro me ayudan. Sabía que iba a volver a marcar». Al ‘canarinho’ se le escapaba una media sonrisa cuando le sugeríamos entre pregunta y pregunta si sentía la presión de grandes nombres por venir, y que además ocupan posiciones de ataque como Mbappe o Endrick. Entonces una bombilla se encendió en mi cabeza y lo comprendí todo. Y es que haces unos días, debatiendo con alguien que conoce muy bien al internacional verde-amarelo, me confesó que le preguntó por el tema de la presión y que Rodrygo le contestó que «lleva lidiando con ella desde los diez años», que las rachas goleadoras «no son un tema de sentir presión», sino que «son sólo eso, rachas».
Una dedicatoria especial
Corría el minuto 8 del duelo contra los vascos cuando Rodrygo, en espectacular cabalgada por la banda siniestra, trazó una diagonal que acabó con tremendo derechazo a la escuadra de Aguirrezabala. Goes en ese instante fue engullido por todos los compañeros salvo el portero y de inmediato, en cuanto logró zafarse de ellos, se fue corriendo en dirección al banquillo.
En ese momento pensé que, como en ocasiones previas, Rodrygo se lo iba a agradecer a su padre deportivo Ancelotti, pero esta vez no fue así. Rodrygo, en carrera veloz, pasó por delante de Carletto chocando su mano, pero continuó su marcha dirigiéndose a unos asientos situados en una zona anexa a la izquierda del banquillo merengue. Su destinatario no era otro que el fisioterapeuta Jaime Salom: «Se lo dediqué a Jaime porque falleció su madre y la verdad es que estaba mal y nosotros también por lo que estaba sufriendo. Era lo mínimo que podía hacer. Fue un momento muy especial para mí.»
Probablemente, la dedicatoria más bella de Rodrygo desde que defiende los colores del Madrid.
«El equipo me necesita»
Llega el tramo definitivo de competición, aquel en el que como le comenté a Rodrygo «las papas queman» y, por tanto, el momento de dar un paso al frente. ¿Se conecta el carioca cuando llegan las noches importantes?: «Creo que sí, hasta ahora lo he demostrado. Es la parte de la temporada donde el equipo más me necesita y quiero estar bien y jugar como hoy».
Lo que viene no puede ser más motivador porque el rival es el Manchester City, el equipo contra el que ‘El Rayo’ tuvo su noche más memorable hace ya dos años en las semifinales de la Copa de Europa: «Siempre recuerdo mi partido contra el City, fue muy importante para mí y para todos los madridistas, me trae muy buenos recuerdos».
Lo dicho, el mejor Rodrygo se enchufa cuando se aproximan los acordes de la Champions.