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Inglaterra, rival de España en la final tras ganar a Países Bajos y firmar su mejor partido de la Euro

Un gol de Watkins en el descuento permitirá a los ingleses redimirse de la derrota de hace cuatro años frente a Italia

Inglaterra, rival de España en la final tras ganar a Países Bajos y firmar su mejor partido de la Euro

Ollie Watkins tras anotar el gol de la victoria ante Paises Bajos. | Reuters

Inglaterra será el rival de España en la final de la Eurocopa del próximo domingo en Berlín. Los ingleses buscarán, cuatro años después, redimirse de la derrota en la última edición del torneo, en Londres ante Italia, y conseguir, al fin, su primer título. Los Three Lions llegan tras vencer 2-1 a Países Bajos gracias a un gol de Watkins en el descuento y registrar su mejor partido del campeonato.

Volvió a sonar Sweet Caroline en Alemania, aunque a diferencia de las anteriores ocasiones, los ingleses sí pudieron celebrar una victoria que deja buen sabor de boca al equipo del criticado Souhtgate antes de medirse a España.

Se esperaba un partido lento y plomizo. Lo visto hasta ahora en el torneo y las alineaciones -sin sorpresas en ambos onces- así lo indicaban. Pero el encuentro comenzó con ritmo. Ya antes de los cinco minutos, tanto los ingleses como los neerlandeses mostraron el talento que, a cuenta gotas, hemos visto durante la Eurocopa. Ambos salieron sin especular demasiado, al ataque, con Bukayo Saka y Xavi Simons como protagonistas. Fue este último quien, en una salida de balón de los ingleses, robó la cartera a Declan Rice para, acto seguido, tirar un zarpazo desde 30 metros que se coló por la escuadra. Habrá quien diga que Pickford pudo hacer más, pero el golazo desató la euforia de los miles de aficionados que tiñeron de naranja las gradas del BVB Stadium de Dortumd.

Como ha pasado a lo largo de la Eurocopa, el gol en contra espoleó a Inglaterra que, desde ese momento, comenzó a jugar y a arriesgar con una gran presión que dio rápidamente sus frutos. Harry Kane estuvo a punto de hacer el empate con una semi-volea desde la frontal del área que se fue por encima del larguero. El ‘9’ inglés falló el remate, pero el VAR le dio la oportunidad de redimirse. Un claro penalti de Dumfries sobre el delantero del Bayern en esa misma jugada permitió al delantero anotar su tercer tanto en el torneo e igualar el encuentro en el minuto 18.

Inglaterra siguió apretando y tuvo ocasiones para, al igual que España ante Francia, dar la vuelta al marcador rápidamente. La más clara, una buena combinación en la frontal que terminó en las botas de Foden. El inglés dribló al portero, pero Dumfries la sacó en la raya de gol. Eran los mejores minutos de los Three Lions en el torneo, pero Países Bajos avisó a la media hora con un córner que el omnipresente Dumfries estrelló en el larguero tras un buen cabezazo. Respondió, de nuevo, Foden con un zurdazo desde el costado derecho que podría haber sido uno de los goles de la Eurocopa, pero que impactó en la escuadra de Verbruggen. El jugador del City apareció, por fin, cuajando un gran encuentro, moviéndose con libertad por todo el ‘carril del 10′, aunque sustituido por su entrenador en el 80’.

La segunda parte comenzó de forma parecida, con Inglaterra presionando alto -y bien- y Países Bajos tratando de cazar una contra. Los de Koeman, no obstante, solo encontraban la forma de hacer daño a balón parado. Una falta lateral lejana de Veerman estuvo a punto de adelantar a los neerlandeses. El guardameta Pickford salvó el remate de Van Dijk con la rodilla.

La acción espoleó a los orange que volvieron a ganar presencia ofensiva. La volvió a tener Simons en la frontal, tras el rechace de un centro desde el lado izquierdo. Pero cuando mejor estaba Países Bajos, los ingleses volvieron a hacer muestra de su contundencia con un nuevo gol, de Saka, esta vez anulado por fuera de juego en el centro previo de Walker.

Poco o nada de Bellingham, que volvió a intentarlo, pero sin acierto ni chispa, y dando muestras de estar muy lejos de su mejor nivel, con otro partido discreto. Southgate no le quitó.

El entrenador inglés movió el banquillo en los últimos minutos y, esta vez, los cambios surtieron efecto. Entraron Cole Palmer y Ollie Watkins. El primero la tuvo en el 88′, tras un centro de Trippier. Con la zurda, la mandó arriba. El segundo fue más certero. En el primer minuto de los dos de añadido, el delantero del Aston Villa recibió de espaldas, se dio la vuelta y cruzó un derechazo para batir a al meta neerlandés. Inglaterra está en la final, esta vez sin penaltis, y volver a intentar, cuatro años después, hacerse con el trono del futbol europeo.

Football it’s coming home o quizás no.

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