España cae ante Alemania y se queda con la medalla de plata en baloncesto 3x3 en París
Ha rozado el oro con una última posesión para forzar la prórroga, pero su forzado tiro no ha entrado
Sandra Ygueravide ante la estadounidense Hayle van Lith. | COE
La selección española femenina de baloncesto 3×3 ha conquistado este lunes la medalla de plata en el torneo olímpico de los Juegos de Paris 2024, que se disputa en el pabellón de La Concorde, después de perder 17-16 en la final con Alemania. El equipo formado por Gracia Alonso de Armiño, Vega Gimeno, Sandra Ygueravide y Juana Camilión ha rozado la medalla de oro y ha tenido la última posesión para forzar la prórroga, pero su forzado tiro no ha entrado.
España se había clasificado para la final tras ganar por 18-16 a los Estados Unidos, liderada por la valenciana Sandra Ygueravide, autora de 9 puntos, entre ellos el que llevó a la prórroga (16-16) y los dos que dieron el billete a la final a las pupilas de Anna Junyent.
«¿Suerte? La vamos a necesitar, son muy grandes, pero lo vamos a pelear», apuntó la presidenta de la FEB, Elisa Aguilar, minutos antes de sentarse junto al rey Felipe VI, la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, y el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Rodríguez Uribes, al borde la pista.
Y España lo peleó. Fue a remolque de las entradas a canasta de Hayle van Lith que dieron la iniciativa (6-9) a las norteamericanas, pero que neutralizó por el lanzamiento exterior y la defensa hasta igualar (15-15) con tan sólo 32 segundos en el cronómetro.
La pívot Rhyne Howard puso el 15-16 que parecía dar la victoria a Estados Unidos como en el partido de la primera fase (11-17), pero Ygueravide llevó al tiempo suplementario con una cesta a aro pasado que levantó (16-16) al propio monarca, acompañado ya del español Jorge Garbajosa, presidente de FIBA Europa.
Una nueva canasta de la omnipresente Ygueravide y un tiro libre más acertado por la valenciana, licenciada en Periodismo, condujo a España a la final en medio de la decepción estadounidense. Las norteamericanas eran muy altas, aunque esta vez pudo más la garra del grupo de Junyent que nunca se rindió para hacer historia.
