Directivos y ejecutivos huyen del Barça de Laporta
Son numerosos los miembros que han abandonado el club, hartos de que el presidente actué como un cacique
Las alegrías y la calma duran muy poco en el Barça de Laporta. Al día siguiente de que el primer equipo se clasificara para la final de la Supercopa de España en Arabia y conseguir la cautelar del Consejo Superior de Deportes (CSD) para poder inscribir a los futbolistas Dani Olmo y Pau Víctor en un litigio que todavía debe resolverse definitivamente, el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, recibía la dimisión de su vicepresidente de Marketing, Juli Guiu, adelantada por La Vanguardia.
Esta nueva baja puede agravar la crisis de credibilidad que está sufriendo Laporta a raíz de sus últimas polémicas actuaciones y de las denuncias de posible corrupción vertidas por el socio, Jordi Farré, quién encabezó la última moción de censura vivida en el FC Barcelona, y de la presión ejercida por los principales grupos de socios de la oposición que han exigido la dimisión del presidente.
La decisión de Guiu de abandonar la directiva ha sido tomada después de un periodo de larga reflexión y pocos días después de que en THE OBJECTIVE publicáramos una noticia en la que explicábamos la preocupación de algunos directivos por las responsabilidades penales que se les pudieran exigir.
Guiu fue uno de los artífices del contrato de patrocinio con Spotify gracias a su íntima amistad con Daniel Ek, CEO y cofundador de la compañía sueca. Sin embargo, vio como Laporta ponía con calzador en la operación al comisionista Darren Dein, que se llevó un multimillonario pellizco, para quien el presidente del Barça pidió un aplauso en la asamblea de socios. Con la renovación del contrato de Nike se ha repetido la historia. Juli Guiu estuvo negociando durante dos años las condiciones para ampliar la vinculación del club con la marca de Oregón hasta 2038 y, cuando en mayo alcanzó un acuerdo definitivo, Laporta le pidió que se apartara y volvió a colocar al comisionista Darren Dein, que ha cobrado una comisión de 45 millones. Además, el presidente del FC Barcelona convocó con urgencia la reunión de la directiva que ratificó el acuerdo cuando Guiu estaba ausente por un viaje personal para que no pudiera intervenir.
A pesar de estos episodios, Guiu esgrimirá razones estrictamente profesionales para justificar su marcha. Su dimisión se suma a un goteo de abandonos de otros ejecutivos y directivos que ha ido debilitando el proyecto durante estos casi 4 años.
En marzo de 2021, seis días después de que la candidatura Estimem el Barça ganara las elecciones, dimitía Jaume Giró, que no llegó a ejercer como vicepresidente económico pese a haber formado parte de la campaña electoral. La baja más sensible en la estructura ejecutiva fue su máximo exponente: Ferran Reverter. El director ejecutivo no duró ni siquiera un año en Can Barça. Les siguieron la marcha de una veintena de cargos institucionales por razones varias. En la Comisión Económica, Jaume Guardiola, abandonó su cargo en julio de 2022.
El goteo de dimisiones también afectó la Comisión del Espai Barça, de la que partieron Jaume Llopis y José Elías. Renuncias precedidas por el despido inicial de Bill Mannarelli, máximo responsable ejecutivo de las obras bajo la presidencia de Josep Maria Bartomeu. El proyecto faraónico se llevó por delante a Ramón Ramírez en junio de 2022, hastiado por las injerencias de Joan Sentelles, amigo de Laporta.
Àlex Barbany, exdirector de ingresos, cogió un relevo ejercido hasta su dimisión en septiembre de 2023. El directivo responsable del Espai Barça, Jordi Llauradó, dijo adiós en junio de 2023 después de presenciar algunas sospechosas modificaciones en el concurso que adjudicó sorprendentemente las obras a la constructora turca Limak. Por su parte, Maribel Meléndez se retiró de la dirección corporativa en febrero de 2024. Aunque eludió la polémica y achacó su marcha a motivos personales, dos semanas más tarde ya desempeñaba el mismo cargo en la inmobiliaria Renta Corporación. Un mes más tarde, el máximo mandatario de la entidad afrontó la despedida de otra persona de confianza: Eduard Romeu. El vicepresidente económico anunció su dimisión en una rueda de prensa dramatizada con las clásicas lágrimas del presidente.
Jordi Camps, director comercial, y Enric Llopart, jefe del área digital, renunciaron a sus cargos a mediados de 2021. Ambos contaban con contrastadas trayectorias en el club. Mismo camino siguió Raúl Cabrera, exdirector de ventas del Estadio, Tour, Hospitality y Ticketing.
En el área deportiva también dimitieron Jordi Cruyff, Mateu Alemany y Ramón Planes. El descubridor de Pedri, Ronald Araujo y otros talentos que han echado raíces en Can Barça se marchó tras anunciarse la contratación de Xavi Hernández, en noviembre de 2021. Franc Carbó, jefe de gestión del área deportiva del Barça hasta enero de 2024, también se marchó.
Las secciones y el fútbol base tampoco se libran de la quema. Xavier Budó también renunció el pasado verano como director General de las secciones. Markel Zubizarreta, el arquitecto de un Barça Femenino hegemónico, abandonó el puesto de director deportivo. El hijo del mítico Andoni fichó por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en verano de 2023 para desempeñar las mismas funciones ligado al fútbol femenino. El entrenador del femenino, Jonatan Giráldez, también se marchó al Washington Spirit de la WNSL estadounidense. En el fútbol sala, Jesús Velasco también rechazó la renovación propuesta por el club.
Un constante éxodo de directivos y ejecutivos que han abandonado el club, hartos de que Laporta actué como un cacique que lo decide todo sustituyendo los criterios profesionales por sus intereses personales.