La obsesiva ambición de ser el rey del fútbol en Europa
Por el prestigio deportivo y el poder económico, es lo que anhelan todos los clubes en el Viejo Continente
13 son las Copas de Europa exhibe el Real Madrid en sus vitrinas que le ensalzan como el mejor club del continente. Las tres últimas (2016, 2017 y 2018), además, de manera consecutiva, logrando así un hito jamás conseguido antes en la historia de la Liga de Campeones.
Ser el rey de Europa, poder levantar la famosa «Orejona», es la obsesión y el anhelo de todos los grandes clubes en Europa. Ganar la liga doméstica está realmente muy bien, pero es la puerta de los grandes para coronarse en lo más alto de Europa.
El top ten de clubes europeos vive obsesivamente preocupado por convertirse en el rey de Europa. Pero no solo por el prestigio europeo, sino especialmente por el económico. Una lucha en la que actualmente están metidos históricos como el Bayern de Múnich (seis Copas de Europa), Liverpool (seis Copas de Europa), Manchester United (tres), Inter de Milan (tres), Chelsea (dos), Juventus de Turín (dos), Benfica (una) o Ajax (cuatro).
En este escenario, aparecen dos equipos que están construidos única y exclusivamente para intentar ganar el torneo: PSG y Manchester City. Dos trasatlánticos financiados por grandes estados diseñados obsesivamente para reinar en Europa después de que en sus ligas ya se hayan coronado como los mejores. En el caso del club parisino, es algo además qué se produce prácticamente cada año. Los dos curiosamente ya saben lo que es tocarla con los dedos pero no poder conseguirla. El PSG en su condición de finalista de la edición del 2020 que perdió ante el Bayern. El City como perdedor de la pasada final ante el Chelsea londinense.
Un capítulo especial tendría el Atlético de Madrid a quien la historia le debe una Copa de Europa. Es el equipo europeo, que no teniendo todavía una «Orejona» en sus vitrinas, más veces ha disputado una final de la competición continental.
Pero más allá del prestigio por ser reconocido como el mejor equipo de Europa, están los millones que recibe quien acaba levantando el trofeo.
Cerca de 3.000 a repartir en la Champions
Así, para esta temporada 2021-2022 está previsto un incremento próximo en los premios de un 3,6% respecto a la temporada anterior. La cantidad que UEFA dispuso a principio de temporada asciende a 2.732 millones de euros, frente a los 2.550 de la temporada pasada, y de los cuales 2032 se destinan directamente a los clubes que participan en la Liga de Campeones y la Supercopa de Europa. Esto supone prácticamente un 75% del montante total. La temporada pasada fueron 2.040 los millones UEFA destinados a estas dos competiciones.
Dentro del reparto de cantidades, y conforme a las cantidades aportadas por la misma UEFA, hay un primer pago inicial entre todos los clubes al principio de temporada de 550,5 millones de euros. Esto supone cerca del 25%.
Además otro 30% del presupuesto final se destina a los premios por resultados. Esto supone cerca de 600,6 millones de euros. Esa misma cantidad se reserva desde UEFA para el ránking de coeficientes y finalmente un 15%, alrededor de 300,3 millones de euros, en concepto de market.
Cada victoria supone cerca de tres millones de euros
Ya solo el participar en la fase de grupos que transcurre desde septiembre a diciembre, asegura a cada club un primer pago de 15,64 millones de euros. Seis partidos conforman esta primera fase donde cada victoria otorga 2,8 millones de euros al equipo ganador y 930.000 euros en caso de empate a cada uno de los contendientes.
La clasificación para la primera ronda de eliminatorias que acaba de arrancar a principios de este mes de febrero otorga a cada equipo casi diez millones de euros (9,6 millones de euros). Si el equipo logra pasar a cuartos de final implica 10,6 millones de euros más. Dinero que asciende a 12,5 si logra meterse en semifinales y 15,5 para los dos finalistas. Levantar la Copa le concede al campeón otros 4,5 millones más de euros.
Ganar la Liga de Campeones implica automáticamente participar en la Supercopa de Europa donde cada finalista percibe 3,5 millones de euros y otro más para el vencedor. Un modelo encaminado a dotar de más dinero a los clubes en tanto que existe la amenaza de la Superliga que ofrece cantidades astronómicas a los clubes que participen.