Que vuelva el 'Carletto Style'
«Ancelotti sabe que está en el club más exigente del mundo y , además, tiene memoria. Con repetir los pasos de su primera etapa de blanco no será suficiente»
Ancelotti, con los jugadores, en el autobús camino de Cibeles. | Instagram de Vinicius
Tengo debilidad por Carlo Ancelotti, es algo que no puedo esconder. En la vertiente laboral por entender el trabajo de los periodistas con respeto y sin poner malas caras (una rara avis en los tiempos que corren). En el plano personal por su educación, mano izquierda y gestión humana de grupos plagados de egos y altamente competitivos. Y en lo meramente deportivo por ser el entrenador que trajo La Décima a Chamartín tras 12 años de búsqueda, primero. Y la 14 en su segundo advenimiento, después. Me gustaría por tanto auto engañarme y pensar que con estos méritos será bastante para que Carletto continúe la temporada que viene en el banquillo de Chamartín y cumpla el contrato que tiene firmado hasta 2024, pero las cosas no son así de fáciles. Ancelotti sabe que está en el club más exigente del mundo y , además, tiene memoria. Con repetir los pasos de su primera etapa de blanco no será suficiente.
Como dos gotas de agua
Y es que, hasta el momento, as similitudes de sus dos ciclos en Concha Espina son dignas de estudio. En su primera temporada, la 13-14, ganó la Champions con el gol de Ramos en el 93´ y la Copa del Rey con la increíble cabalgada de Gareth Bale frente al Barça. El segundo año (14-15) empezó de lujo. Encadenó una racha de 22 victorias consecutivas, levantó la Supercopa de Europa y el Mundial de clubes pero se acabó deshinchando en Liga a partir de un mes de enero maldito. La eliminación en semifinales de la Copa de Europa, contra la Juve, con el gol de Morata sobre la hora, fue la puntilla definitiva. La directiva tuvo claro el diagnóstico: escaso bagaje para seguir gobernando la nave blanca.
La campaña 21- 22 supone el regreso del de Reggiolo al vestidor de castellana. Ojo porque hasta mejora su debut. Otra vez la Champions para arrancar su estadía y, en esta ocasión, La Liga (en vez de la Copa) y la Supercopa de España para completar el triplete. Llegamos a la 22-23 y comienzan a acrecentarse las coincidencias: Supercopa de Europa, gran racha inicial de triunfos y Mundialito a las vitrinas. Tremenda pájara en él arranque de 2023 y adiós al campeonato local demasiado pronto. Sus segundas temporadas se asemejan peligrosamente. Tanto como dos gotas de agua, pero esta vez, a Carletto le queda una pareja de poderosos argumentos para observar el vaso medio lleno: aún esta vivo en la Copa del Rey y en la Champions League.
Debe cumplir su contrato
Empecemos por lo fácil. Si en junio el Real Madrid levanta la 15ª orejona en Estambul, Carlo Ancelotti cumplirá su contrato con el Real Madrid. Sencillo. No hay debate, la Champions League es carta ganadora. Con sólo alzar la Copa del Rey, en cambio, tengo serías dudas. Me pregunto con frecuencia si desde arriba lo considerarían saciante. Ganar el trofeo de su majestad significaría que remontaste las semifinales al FC Barcelona en el Camp Nou y al mismo tiempo supondría lograr un triplete, de títulos menores, eso sí, pero desde mi punto de vista meritorio para continuar en el cargo.
Carletto es perro viejo en estas lides y por tanto plenamente consciente de su situación. En junio importarán poco la escasez de recursos, los despropósitos arbitrales o la mala suerte. En junio lo que se va a mirar es el peso de los torneos logrados para la sala de trofeos del Bernabéu.
Aspiro, por tanto, a verlo vestido en Cibeles con su mítico chaleco, puro en mano y gafas de sol. Sería el mejor de los síntomas porque, no nos engañemos, aquí los deseos importan de manera diametralmente opuesta a la calidad de los títulos conseguidos. Mas nos vale a los amantes de Ancelotti que vuelva el `Carletto style´…
