Laporta pretende que el Barcelona cotice en la Bolsa de Viena de la mano de Intermoney
El fondo de titulización de activos del club, con 250 millones de ingresos previstos al año, entraría en el apartado cualificado del mercado austríaco
El presidente del Barça, Joan Laporta. | Zuma Press
Joan Laporta está que lo tira. Después de firmar el crédito de casi 1.500 millones de euros para financiar el futuro Espai Barça y con la euforia desatada tras ganar la Liga este domingo, el presidente del Fútbol Club Barcelona pretende ahora lanzar la cotización del club en los mercados internacionales. La operación que se proyecta forma parte de la estrategia desplegada por Intermoney, la sociedad contratada para gestionar el fondo de titulización que servirá para poner en valor los activos de la entidad, y que si todo sale conforme a lo previsto será comercializado en el mercado de inversores cualificado que está ahora de moda en la Bolsa de Viena.
El fondo de titulización es el equivalente a la ‘gallina de los huevos de oro’ con la que el Barça pretende asegurar los reembolsos de la financiación dispensada ahora por Goldman Sachs y JP Morgan a través de una estructura crediticia en la que han de participar múltiples fondos internacionales de inversión. Para garantizar el pago de esta deuda, el club quiere poner en valor y monetizar de manera anticipada los ingresos futuros que genere el Espai Barça y, en especial, el nuevo Spotify Camp Nou cuyas obras han sido contratadas con la empresa turca Limak Construction.
La generación de caja de la futura sede del club; incluidos los abonos de los socios, el taquillaje de entradas sobrantes, la venta de alimentos y bebidas, los ingresos del museo del club, aparcamientos y eventos en general, conformarán el activo del fondo de titulización. A partir de ahí, la misión de este instrumento financiero no es otra que traspasar los derechos sobre los ingresos económicos a terceros inversores, con el fin de conseguir la liquidez necesaria para el desarrollo de los objetivos deportivos en las diferentes disciplinas en la que compite la entidad catalana.
Un mercado para institucionales de moda
Las cuentas que manejan los responsables del Barça apuntan a la obtención de 350 millones de euros al año, lo que supone casi el doble que la facturación actual. De la cifra total, los primeros 100 millones serán franquiciados por el propio club, o lo que es igual, irán destinados directamente a las arcas de la entidad. El fondo de titulización dispondrá, por tanto, de un balance anual de 250 millones anuales, una cifra que se supone suficiente para atraer el interés de inversores institucionales.
Intermoney considera que la mejor solución para poner en valor el proyecto es registrar el fondo de titulización en la Bolsa de Viena dentro del segmento especial que el mercado de valores austríaco ha lanzado para inversores cualificados y que está siendo un polo de atracción en Europa para las grandes instituciones de inversión colectiva. En definitiva, y aunque sea de manera indirecta, la marca del Barça cotizará en bolsa en cuanto que la gestora del fondo resuelva las oportunas autorizaciones de los reguladores internacionales y todo ello a pesar de los muchos pesares que han arrojado sombras de duda sobre la situación patrimonial del club azulgrana en estos últimos años.
Auditoría de Grant Thornton
El Barcelona presentó hace unos meses sus cuentas del ejercicio cerrado a 30 de junio 2022 auditadas por la firma Grant Thornton y en las que no figura ni una sola salvedad. No obstante, el informe de verificación incluye notas de énfasis en las que se llama especialmente la atención sobre un patrimonio negativo de 353 millones de euros y un fondo de maniobra consolidado también con números rojos de 279 millones. No obstante, las observaciones del auditor dejan claro que estos datos no suponen impedimento legal para seguir operando con normalidad.
Grant Thornton hace constar expresamente, eso sí, que su opinión sobre las variables financieras que ofrece el club no han variado y muestra sus dudas sobre el principio de empresa en funcionamiento que ha utilizado la junta directiva para formular las cuentas, un criterio que es básico para entender la confianza que los responsables de la entidad tienen en el desenlace de los problemas financieros que padece el Barcelona. Más o menos ese fue el eslogan de la rúa con que se celebró este lunes la consecución del campeonato: «La Lliga és nostra, el futur també», llevaban inscrito en sus camisetas los jugadores en su paseo triunfal por las calles de la ciudad. Desde luego que no será por falta de optimismo.
