LaLiga solicita competencias para sancionar casos de racismo como el de Vinicius

El caso Vinicius puede suponer un punto de inflexión. LaLiga solicitará tener más competencias sancionadoras para ser «más ágiles y eficaces en la lucha contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte». La patronal del fútbol lleva años denunciando estos comportamientos en los estadios, «pero sintiéndose impotente al observar cómo terminan sus denuncias». Desde la temporada 2018/2019 ha interpuesto 14 ante la Fiscalía de Delitos de Odio, aunque la mayoría han sido archivadas.

LaLiga sostiene que, a pesar de su intensa y continuada lucha contra la violencia y el racismo, siente «una tremenda frustración por la falta de sanciones y condenas por parte de los órganos disciplinarios deportivos, las administraciones públicas y los órganos jurisdiccionales a los que se denuncia».

El organismo que preside Javier Tebas no tiene competencias para castigar actos como el que sufrió Vinicius en Mestalla. De acuerdo a la legislación española, sus funciones se limitan a detectar y denunciar los hechos que se producen). Ante esta «grave situación», LaLiga ha anunciado que en los próximos días va a solicitar formalmente que se modifique la ley.

Cánticos contra Vinicius

Las sanciones por conductas racistas están previstas en la ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, aprobada en 2007, y la ley del Deporte, del año pasado. Estas delegan la competencia de castigos administrativos a la Delegación del Gobierno mientras que las sanciones deportivas están incluidas en el Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). A estas entidades les corresponde castigar a los agresores de Vinicius el domingo. La Policía Nacional ha detenido ya a tres aficionados por los insultos.

La propuesta de LaLiga tiene como objetivo ejercer potestad disciplinaria sobre los incidentes racistas que acontezcan en los partidos de la competición profesional. De esa manera, sus órganos disciplinarios podrán sancionar conductas con la clausura total o parcial del recinto deportivo, la prohibición de acceso al mismo en el caso de los aficionados y la imposición de sanciones económicas.

Todo ello, sin perjuicio de la adopción de las medidas provisionales o cautelares que puedan proceder atendiendo a la naturaleza y gravedad de los hechos. LaLiga recuerda que «lidera» desde años la lucha contra la violencia, el racismo y la intolerancia en los campos de fútbol, dentro y fuera del estadio. Lo hace detectando comportamientos a través de sus directores de partido, responsables de seguridad y las cámaras de televisión. Posteriormente denuncia los hechos.

LaLiga presenta semanalmente un escrito ante el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la Comisión Estatal contra la Violencia. Desde la temporada 2018/2019 ha elevado 14 asuntos, 10 de ellos con Vinicius como protagonista. En la mayoría de los casos se ha archivado el asunto ante la imposibilidad de identificar a los agresores, y muchas veces porque el Ministerio Público «no tiene un criterio uniforme a la hora de calificar estos hechos».

Un escenario que les ha llevado a acudir directamente a los juzgados. A pesar de ello, LaLiga considera que dotarle de una mayor capacidad sancionadora supondría una herramienta eficaz en la lucha contra el racismo en el deporte. El mundo se ha volcado con Vinicius. Sin embargo, el jugador brasileño lamenta la falta de contundencia de las autoridades españolas. Este martes también han sido detenidos cuatro personas por colgar de un puente un muñeco con la camiseta del jugador en enero.