División entre los barones de la RFEF por la fórmula para superar la época de Rubiales
Los dirigentes regionales debaten entre celebrar elecciones a principios de 2024 o esperar hasta después de los JJOO
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) deshoja la margarita. El presidente interino, Pedro Rocha, ha convocado este viernes a los barones territoriales, divididos por la fórmula que deben elegir para superar la época de Luis Rubiales, que dimitió el domingo. En el horizonte aparecen dos vías. La primera, mayoritaria, pasa por constituir una Comisión Gestora y mantener a Rocha al frente del organismo hasta que se celebren elecciones tras las olimpiadas del próximo año. La segunda pasa por unos comicios inminentes, a principios de 2024, opción que apoya el Gobierno y un puñado de dirigentes regionales.
Tras el anuncio de Rubiales en una entrevista con el periodista británico Piers Morgan, Rocha reunió de urgencia a los barones para decidir cómo actuar. La RFEF activó el protocolo establecido cuando un presidente no agota su mandato. La reunión en la que se decidirá el camino a seguir se celebra a las 11.30, apenas media hora antes de que Rubiales declare por el beso a la futbolista Jenni Hermoso.
El artículo 31.8 de los estatutos de la RFEF establece que si el presidente cesa por causa distinta a la conclusión de su mandato, «la Junta Directiva se constituirá en Comisión Gestora y convocará elecciones para proveer al cargo. El que resulte elegido lo ocupará por tiempo igual al que restase por cumplir al sustituido». En ese escenario, el dirigente que obtenga el respaldo de sus compañeros podrá mantenerse en el puesto hasta después de los Juegos Olímpicos de París.
El sustituto de Rubiales
La orden ministerial que regula los procesos electorales en las federaciones deportivas establece que estos deben realizarse en año olímpico. El procedimiento se activa una vez que finaliza la competición. Rubiales fue reelegido para el cargo el 21 de septiembre de 2020 para un periodo de cuatro años, por lo que si las elecciones se celebran deberían tener lugar en el último trimestre del próximo año. Su sustituto portaría el centro durante casi un año. A priori.
Los barones que abogan por esta solución no se ponen de acuerdo en quién debe ser el elegido. Rocha reúne bastantes apoyos, pero suscita dudas entre una parte de sus compañeros por ser la persona a la que señaló Rubiales para pilotar la nave en su ausencia. Él ya dejó claro que no se debe a nadie, pero no termina de convencer a los dirigentes más críticos.
En el horizonte aparecen otros perfiles, como el de Paco Díez, presidente de la Federación Madrileña de Fútbol, que aspira a ser el presidente de consenso. El veterano dirigente asegura que está preparado para dar el paso y sentarse con todos los actores de este deporte, incluida la LaLiga que preside Javier Tebas, archienemigo de Rubiales.
El otro aspirante es el valenciano Salvador Gomá, que la semana pasada acompañó a Rocha al partido de la Selección Española en Georgia, donde algunas voces aseguran que se produjo un acercamiento. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE afirman que se comprometió a ayudarle en el proceso de transición, ya que el actual mandamás no ansía mantenerse en el cargo. O eso, al menos, ha dicho a su entorno.
Proceso de interinidad
Gomá fue unos de los primeros barones en afear públicamente la actuación de Rubiales. El líder de la Federación Valenciana incluso reconoció que el expresidente les hizo pensar que iba a dimitir en la asamblea, algo que finalmente no se produjo para sorpresas de todo. De momento se muestra cauto a dar el paso. Los barones también ha sacado a relucir el nombre de otros dirigentes, como Pablo Lozano, que ocupó diferentes cargos públicos con el PSOE antes de regir el fútbol andaluz.
Otros dirigentes optan por acabar cuanto antes con el proceso de interinidad y celebrar elecciones cuanto antes. Incluso sin llegar a los Juegos Olímpicos, en contra de lo que marca la normativa. Para convocarlas, la RFEF necesitaría un permiso especial del Consejo Superior de Deportes (CSD). La encargada de enviar una petición razonada sería la propia Comisión Gestora, que casualmente se reúne este viernes tras el encuentro de barones regionales.
El CSD, organismo dependiente del Gobierno, aboga porque las elecciones sean en el primer trimestre del próximo año. De esa manera, la RFEF tendría un presidente totalmente legitimado cuando se presente de manera oficial la candidatura conjunta entre España, Marruecos y Portugal para el Mundial 2030. No tenerlo restaría muchas opciones de albergar la competición.
Convocar elecciones a principios de 2o24 no termina con el problema, ya que existe la duda de que este proceso sea solo transitorio y haya que repetir los comicios a finales de año, como marca la normativa. Una opción que la mayoría de los barones rechaza: quiere un único proceso, en el que habría que empezar por remozar a los representantes de todos los estamentos hasta llegar a la presidencia.
Una nueva asamblea
Desde el CSD explica a THE OBJECTIVE que existe una duda jurídica que están estudiando. «Las normativas de la RFEF no indica un plazo, pero es verdad que se dice de forma expresa que la Junta Gestora se constituye exclusivamente para la convocatoria de elecciones. Por lo tanto, no para gestionar la federación», reconocen fuentes del organismo que dirige Víctor Francos.
El compromiso del órgano adscrito al Ministerio de Educación y Deporte es encontrar un mecanismo para que las elecciones presidenciales se celebren en el trimestre de año con una nueva asamblea. Un escenario que no es baladí, sino que significaría un borrón y cuenta nueva con el mandato de Rubiales. No obstante, su dimisión no paraliza el procedimiento sancionador iniciado por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que deberá resolver sobre el fondo del asunto.