Huele a campeón: las claves de un Real Madrid que llega liderándolo todo a 2024
Los ‘blancos’ acaban el año con 24 partidos disputados y un saldo de: 20 victorias, tres empates y una sola derrota
El Real Madrid disfruta del parón invernal con inmejorables sensaciones. Punteros en el campeonato nacional de Liga y en la Champions League, con un total de 24 partidos disputados en los que el saldo refleja 20 victorias, tres empates y una sola derrota. El dato asusta aún más en su competición fetiche; la Copa de Europa. 18 puntos logrados sobre 18 posibles y una recaudación de más de 20 millones de euros en premios. Además, se tomará las uvas como equipo menos goleado de la primera división española (11) y con la certeza de, como dicen en Castellana, «haber fichado al mejor talento joven del mundo»: Jude Bellingham.
Este final de 2023 deja también una última satisfacción y varias incertidumbres de cara al año entrante. La alegría ha llegado en forma de sentencia por parte del TJUE sobre la Superliga. El máximo organismo judicial europeo reconoce lo que el Real Madrid venía denunciando desde hace años: que la UEFA ejerce «una posición de abuso de poder» y que «ni equipos ni jugadores podrán ser sancionados» en caso de disputar competiciones que no estén bajo su control.
Las inquietudes llegan por la senda de las lesiones. Tras la rotura del ligamento cruzado de Alaba y con un tercio de la plantilla ocupando la enfermería o en proceso de recuperación, el club se debate entre fichar un central o seguir confiando en una planificación de plantilla que, en contra de lo que muchos opinaban, «ha demostrado ser imbatible». El plazo para incorporar concluye el 31 de enero.
Tenemos mejor plantilla de lo que se decía
Y es que en Concha Espina sacan pecho con la citada confección de plantilla. La zona noble destaca «la innumerable cantidad de soluciones» con las que se cuenta a pesar de la desgraciada racha de infortunios que ha sufrido el equipo. Tal y como dijo Ancelotti, «nunca en su carrera como entrenador había vivido tres roturas de cruzado en sólo cuatro meses de competición». Lógicamente se apunta a una «estudiada planificación» como motivo principal de la brillante subsistencia.
Todo empezó en verano con la desgraciada baja de Thibaut Courtois donde el Real Madrid supo convertir el drama en oportunidad. La dirección deportiva, temerosa con Lunin, optó por incorporar a Kepa como cedido. El arquero vasco ha rendido al nivel esperado, pero, por estas cosas que tiene el futbol, ha servido también como acicate del reverdecer del ucraniano. Hoy el nivel entre ambos es tan alto y tan parejo que Carletto aún duda sobre quién tiene que ser el titular.
Sin tiempo para recuperarse del susto de Courtois, Militao quedó fuera de combate, aunque en Castellana no cundió el pánico. Aún contaban con el veterano Alaba, el canterano Nacho y un Rüdiguer que «se fichó para ser importante». Y vaya si lo está siendo. Si ha habido un paso al frente en el conjunto merengue durante los últimos cuatro meses ese ha sido el del alemán. En modo Kaiser (junto al compañero que tocara) se ha convertido en el sheriff del centro de la defensa del Madrid.
El último disgusto de Alaba mantiene en alerta a las cabezas pensantes de la casa blanca. Peinaran el mercado oteando alguna posibilidad, pero aseguran «que no cometerán locuras». Gusta el brasileño Renan del Zenit pero no se descarta en absoluto apostar por los sanos Nacho y Rüdiguer y reconvertir a Tchouameni y Mendy como centrales. «Tenemos mejor plantilla de lo que se decía» insisten desde el Madrid.
«Son las soluciones que estábamos buscando»
Otras de las claves que reconfortan en la capital ha sido la incorporación de Joselu y Brahim. Los atacantes llegaron en plena canícula con perfil bajo, muchas dudas entre prensa y aficionados sobre si daban el nivel para vestir de blanco y un objetivo claro: demostrar que el Real Madrid no se equivocaba con ellos al darles una segunda oportunidad.
Después de la primera vuelta sus números son incontestables. Joselu lleva ocho goles, uno más que los siete que Mariano logró en Liga en las seis campañas que jugó como goleador suplente de Karim Benzema. Brahim por su parte acumula cuatro. Un tanto por encima de los tres que consiguió Jovic en sus tres años como delantero reserva. «Son las soluciones que estábamos buscando», subrayan con orgullo desde Valdebebas.
Golden Boy
La guinda que corona el planeado pastel urdido por la dirección deportiva vikinga se llama Jude Bellingham. El Madrid sabía lo que firmaba; nada menos que al mejor futbolista de la pasada Bundesliga. Un extraordinario talento joven con todo lo necesario para triunfar en el Real Madrid y titularísimo con la selección de Inglaterra.
Pero claro, lo que no esperaban, siendo sinceros, era «una explosión tan inmediata». Sus 17 goles rompen, jornada tras jornada, todos los registros conocidos para un debutante en el Bernabéu. Un Golden Boy con hechuras de futuro Balón de Oro. Un espectacular acierto se mire por donde se mire.
Estas son las claves de un Madrid que se planta en 2024 líder de todo y oliendo a campeón.