El sospechoso caso de Vitor Roque: Xavi lo descarta pese a que el fichaje costó 70 millones

El entrenador del Barça, Xavi Hernández, no cuenta con Vitor Roque de cara a la próxima temporada. A pesar de haberse incorporado el enero pasado y tener contrato para las próximas siete temporadas, Xavi recomienda que el fichaje más caro de la historia del fútbol brasileño salga cedido este verano. Vitor Roque, cuya participación con el Barça ha sido testimonial hasta ahora, ya que apenas fue titular en dos partidos y solo marcó dos goles en 310 minutos disputados, no ha convencido al técnico catalán. Roque no ha dejado una buena impresión ni en los entrenamientos. Algunos de sus compañeros han quedado sorprendidos de su discreto nivel. Comentan que atesora un buen físico pero adolece de efectividad en el remate y, técnicamente, tiene dificultades para desenvolverse en espacios reducidos.  

El asunto es muy grave porque se trata del traspaso más alto que un club haya pagado nunca en la historia del fútbol brasileño ya que el fichaje podría alcanzar los 70 millones (y no 61 como se dijo), según han informado a THE OBJECTIVE fuentes próximas a la operación, cifras coincidentes con las informaciones publicadas por la prensa de Brasil, y con unas suculentas comisiones.

El Barça, que no dio cifras oficiales en su comunicado, mintió en el precio que filtró extraoficialmente a la prensa. La realidad es que ha pagado por Vitor Roque 39 millones de fijo, (y no los 30 que filtraron a la prensa) más 31 millones en variables, una parte de los cuales son de factible cumplimiento.

Pero es que, además, el Barça solo ha adquirido el 80% de los derechos económicos del jugador ya que su club de origen, el Atlético Paranaense, ha conservado el otro 20%. Por tanto, haciendo una extrapolación, si el Barça hubiera comprado el 100% de la propiedad del jugador, que es lo habitual en la adquisición de jugadores brasileños, el precio total del futbolista sería de 87,5 millones. Los dirigentes del Barça no explicaron la verdad de las cifras porque querían evitar que se supiera que es el fichaje más caro de la historia del fútbol brasileño. El traspaso de Neymar costó 58,5 millones (40 a los padres N&N y 18,5 millones al Santos), el Real Madrid pagó 45 millones por Vinicius, lo mismo que por Rodrygo, mientras que el City abonó 36 millones por Gabriel Jesús.

Para ocultarlo y evitar dar explicaciones, el Barça llevó a cabo un acto de presentación del jugador muy extraño, casi ‘clandestino’, saltándose el protocolo seguido habitualmente, aunque su precio fuera de auténtica estrella. No asistió el presidente Joan Laporta, como es habitual en los nuevos fichajes, sino que fue el vicepresidente deportivo, Rafa Yuste, quien acompañó y se fotografió con el jugador. Se llevó a cabo en el campo de entrenamiento de la Ciudad Deportiva en lugar del Estadio de Montjuic y no se ofreció una rueda de prensa ante los periodistas, a diferencia de lo que se hace habitualmente, con el fin de evitar dar públicamente los detalles de la operación.

Lo más grave es que el delantero brasileño incorporado en enero no fue una petición del entrenador. Xavi pidió el fichaje de un centrocampista ya que Gavi se había lesionado de gravedad, el rendimiento de Oriol Romeu no fue el deseado y Pedri se lesionaba muscularmente a menudo. Xavi consideraba innecesario reforzar la delantera porque confiaba en el chaval, Marc Guiu, que acababa de explotar. Había debutado en octubre marcando un gol frente al Athletic Club con solo 17 años y estaba en dinámica de entrenamientos del primer equipo.

Curiosamente, en enero de 2023, se celebró una reunión en Barcelona para tratar el posible fichaje de Vitor Roque. En un lado de la mesa, los representantes del Barça: Mateu Alemany y Jordi Cruyff. En el otro lado, los que actuaban en representación del jugador: André Cury y, casualmente, Deco, que por aquel entonces era intermediario y no tenía ninguna vinculación contractual con el club azulgrana. No hubo acuerdo. Cruyff y Alemany tenían como prioridad buscar en el mercado a un pivote defensivo que sustituyera a Busquets, que estaba a cinco meses de acabar contrato y además consideraron que el delantero brasileño no podía costar más de 25 millones ya que era muy joven y todavía no había ni debutado con la selección absoluta.

En Brasil es habitual que los representantes que quieren vender a un jugador consigan que sea convocado para poder incrementar su precio de traspaso. De esta manera, Victor Roque jugó 25 minutos en el partido amistoso Brasil-Marruecos disputado en marzo de 2023. Casualmente, lo primero que hizo Deco, ejerciendo ya las funciones de director deportivo del Barça a partir del 1 de julio de 2023, fue fichar a Vitor Roque a los pocos días, concretamente, el 12 de julio. Sin embargo, aunque llevaba semanas ejerciendo, el club no quiso anunciar a Deco oficialmente en su nuevo cargo hasta el 16 de agosto de ese año.

Otro de los aspectos más llamativos es que el intermediario que ha intervenido en la operación es André Cury, el mismo que utilizó Laporta en su primer mandato para fichar a Keirrison y Henrique por 24 millones, cuyos brasileños no tenían nivel Barça, apenas ni debutaron y no eran una petición de Guardiola, que aseguró en rueda de prensa que no les conocía, lo que disparó todo tipo de sospechas. En su momento, se consideró un escándalo ya que tampoco se celebró un acto de presentación, como se ha hace con cualquier otro fichaje. Laporta repite la misma historia. 

Se da la paradoja de que, en la rueda de prensa del ‘forensic’ sobre la gestión de Bartomeu celebrada el 1 de febrero de 2022, Laporta denunció la relación de Andre Cury con el Barça enviándola a la Fiscalía para su investigación y se refirió a él como «un técnico observador del que no aparece ningún informe suyo en el club durante este periodo». No parece muy coherente denunciar este intermediario a la Fiscalía porque consideraba que, presuntamente, había defraudado al club y al año y medio hacer una operación con él.

Lo que es escandaloso es que Laporta haya fichado a un delantero por un precio de crack, 70 millones (39 de fijo y 31 en variables), que no era una petición de Xavi, y que, una vez lo ha visto en los entrenamiento, lo ha descartado de cara a la próxima temporada, y cuando el club está en situación económica muy delicada y sigue teniendo problemas para inscribir a jugadores por el límite salarial impuesto por la liga.