El caso de Paulo Pezzolano, el entrenador del Valladolid odiado por todos pese al ascenso
El club ha emitido un comunicado para rechazar las declaraciones del técnico uruguayo
Paulo Pezzolano | Europa Press
En el Real Valladolid todo parecía de color violeta después de conseguir el ansiado ascenso este fin de semana pasado, 26 de mayo, al ganar en un partido agónico al filial del Villarreal (3-2) y con la derrota del Eibar en Gijón, pero no todo ha sido así. La situación de su entrenador, Paulo Pezzolano, se torna aún más complicada después de una entrevista concedida en una radio de Uruguay (Sport 890), su país natal, tras una temporada en la que todo han sido críticas y reproches de la afición a un director técnico al que solo le piden una cosa la «dimisión».
En dicha entrevista, Pezzolano acusó a Valladolid de ser una ciudad xenófoba, poniendo como ejemplo el caso de un ciudadano que le llamó «sudaca» en plena calle. Aunque sus problemas con la afición no vienen de ahora, sino que vienen de lejos. El embrollo en el banquillo pucelano comenzó con el descenso a Segunda División hace un año, a partir de ahí, una parte de la afición ha pedido la destitución del entrenador uruguayo con insistencia, tanto en los buenos y malos momentos, con el mismo cántico: «Pezzolano dimisión».
Durante toda la temporada los rifirrafes entre afición y entrenador han sido incesantes, pero sus declaraciones, en Sport 890, han terminado por dinamitarlo todo: «Esas cosas son increíbles que existan, pero existen, y en esta ciudad en eso es muy particular, los extranjeros lo sufrimos un poco. Yo lo sufrí. Mi staff lo sufrió. En tu propia afición tienes gente que te grita ‘Sudaca, vete para Uruguay’».
También ha comentado la situación extradeportiva del club, comentando una posible venta, que el propio presidente, Ronaldo Nazario, explicó: «Tengo tres ofertas para vender, pero me lo voy a pensar porque quiero dejar un legado». «Ronaldo quiere vender una parte, pero seguiría todo igual en la gestión deportiva. No cambiaría nada internamente», aseguró el entrenador.
La entrevista la finaliza con una bomba que ha retumbado en toda Valladolid. Pezzolano ha asegurado que está dispuesto a continuar en el banquillo blanquivioleta, con la motivación extra de tener a la afición en contra: «Tengo renovación automática y habrá que ver que pasa (…) Cuanto más en contra está la gente, más seguiría. Firmaría por cinco años». Con todas estas declaraciones, el Real Valladolid, ha decidido sacar un comunicado oficial defendiendo a la ciudad del Pisuerga y en contra de todos estos comentarios xenófobos.
Comunicado oficial del Real Valladolid
Al hilo de las declaraciones de Paulo Pezzolano, entrenador del primer equipo, el Real Valladolid considera:
«En ningún caso corresponde al técnico valorar, comentar, juzgar o informar acerca de las operaciones que se puedan llevar a cabo sobre la propiedad de la entidad. El presidente de nuestra entidad ya explicó en las celebraciones por el ascenso a la máxima categoría del fútbol nacional que tiene ofertas sobre la mesa y que sopesará en estos días su decisión al respecto, siempre con la prioridad de tomar el mejor camino para el Real Valladolid y sus aficionados.
En dicha entrevista, el entrenador hizo referencia a episodios aislados de xenofobia que ha sufrido en la ciudad, ataques que el Real Valladolid condena rotundamente como siempre ha hecho ante cualquier muestra de intolerancia.
El Club es embajador de esos valores y rechaza cualquier opinión respecto a posibles tintes xenófobos de nuestra afición, así como generalizaciones negativas sobre la ciudad. Los incidentes aislados que se han producido no pueden emborronar mínimamente la ejemplar convivencia. Por supuesto, el Real Valladolid reprueba enérgicamente, como ya ha mostrado en numerosas ocasiones, toda muestra de racismo o discriminación.
La ciudad de Valladolid es acogedora y respetuosa, una ciudad “maravillosa” como el propio técnico también asegura. Un lugar de encuentro con ciudadanos de carácter hospitalario e integrador, como también lo han sido los aficionados del Real Valladolid demostrándolo a lo largo de 96 años de Historia con su cariño a jugadores, técnicos y trabajadores sin importar su país de origen».
