Duelo de estadios en el fútbol: diferencias entre el nuevo Bernabéu y el nuevo Camp Nou
El campo del FC Barcelona costará 1.200 millones de euros más que el último gran proyecto de Florentino Pérez
La construcción del nuevo Camp Nou. | Marc Graupera (Zuma Press)
Los dos grandes del fútbol español, Barça y Madrid, han elegido dos tipos de enfoque y modelo comercial diferentes para luchar contra los petrodólares. La remodelación del Santiago Bernabéu está siendo considerado uno de los mejores proyectos arquitectónicos del mundo del deporte. Es una referencia por innovación, por funcionalidad y diseño, al disponer de un césped y un techo retráctil, que permite convertir en pocas horas un Estadio de Fútbol en un Palacio de Congresos y Auditorio. Eso supone multiplicar la actividad de la instalación y la consecución de altos ingresos que ya está generando al Real Madrid gracias a su versatilidad a la hora de compaginar la disputa de partidos de fútbol con la celebración de conciertos musicales y todo tipo de eventos multitudinarios.
La única manera que vio Florentino Pérez de luchar contra los clubes Estado fue aumentar los ingresos extraordinarios procedentes de otros espectáculos alternativos a la actividad futbolística, que ya está muy exprimida. El aforo prácticamente se mantiene. De 81.000 espectadores ha pasado a 84.000, gracias a ampliar, básicamente, los palcos vip. En cambio, la remodelación del Camp Nou supone modernizar y ampliar el coliseo azulgrana, que pasará de 96.000 a 104.000 localidades, y mejorar la oferta lúdica y comercial en los días de partido, con un bulevar ventilado situado entre la primera y la segunda grada y que también estará abierto prácticamente durante todo el año.
El nuevo Camp Nou crece también a lo ancho. Es decir, los ingresos extraordinarios llegarían de esa especie de centro comercial situado en las entrañas del Estadio. Además, la obra se ha enfocado a ampliar los palcos y suites VIP, que alcanzarán las 8000 plazas situadas en los dos pisos que recorrerán todo el anillo entre la segunda y la tercera grada de nueva construcción. Para ello han tenido que derribar la existente construida para el Mundial del 82, que no presentaba ningún problema de visibilidad ni de estructura, simplemente alguna patología subsanable.
Esta tercera grada de nueva construcción es lo que ha duplicado el coste del proyecto inicial. Estará más alta y unos 10 metros más retrasada que la anterior, es decir, mucho más alejada del terreno de juego que la que había. El césped será fijo, lo que significa que no se podrán celebrar conciertos durante la temporada futbolística, y el techo tampoco es retráctil. Tendrá una cubierta de cable tensado que cubrirá el 90% de los asientos. En todo el perímetro se ha construido un parking subterráneo con 3200 plazas de aparcamiento. En la superficie, habrá una gran explanada con jardines, que estará abierta a la ciudad cuando no haya partidos.
En cuanto al coste total, el Nuevo Bernabéu ha ascendido a 1.160 millones. El club blanco pidió un primer préstamo, de 575 millones, en 2019, concedido a 30 años y a un interés fijo del 2,5%. El Madrid debe pagar una cuota anual de 29,5 millones de euros hasta 2049. En 2021 se pidió otro préstamo de 225 millones encaminado a financiar exclusivamente la obra del invernadero que hay en el subsuelo del estadio y que permite retirar el césped para la realización de eventos. Este se pagará en 27 años y un interés fijo muy favorable del 1,53%. El último préstamo pedido recientemente fue de 360 millones más. En total han sido 1.160 los millones que se han pedido para la megaobra, y la cantidad total a abonar sobrepasará ampliamente los 1.600 millones, contando los intereses.
Aun así, sale más económico que el nuevo Camp Nou, financiado con un préstamo de 1450 millones (1071 millones para la obra, 179 de coste financiero y 179 millones más para contingencias y previsiones), financiados con un interés medio del 6%, por lo que acabará costando unos 2800 millones. Eso supone que saldrá por unos 1200 millones más caro que el Bernabéu. Además, la pérdida de ingresos mientras han durado las obras ha sido mucho mayor para el Barça, que ha tenido que mudarse a Montjuic, un estadio con la mitad del aforo, como mínimo durante 1 año y medio. Florentino tuvo el acierto de hacerlas mientras el COVID impedía la asistencia de público.
En cuanto a diseño, la piel del Bernabéu es una estructura cerrada, asimétrica y metálica, mientras que la del feudo Barcelonista será de estilo mediterráneo, con una fachada abierta y ventilada formada por 3 anillos con el techo de sección inclinada.
En las primeras previsiones de ingresos, el Real Madrid proyecta que se incrementarán de los 166 millones del antiguo a los 318 millones del nuevo y con la proyección de alcanzar rápidamente los 400 millones de euros anuales. El club ya rentabiliza la obra. En mayo de 2022, se anunció el acuerdo alcanzado con los gigantes Sixth Street y Legends, según el cual el Madrid recibió 360 millones de euros por la venta del 30% del negocio de explotación lúdica del Bernabéu para los próximos 20 años.
Las proyecciones del Barça hablan que la nueva instalación aportará unos 372 millones anuales, sumando la facturación por Ticketing, Hospitality, Museo y tiendas y restaurantes situaos en el bulevar del interior del estadio.
