Nueva Champions, mismo favorito: el Real Madrid
A pesar del nuevo formato implementado en el campeonato de la UEFA, el equipo blanco sigue viéndose ganador
Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid CF, habla durante la conferencia de prensa previa al partido contra el Stuttgart de la fase MD1 de la Champions League. | Alberto Gardin (Zuma Press)
Hoy arranca un nuevo sistema de competición para la Champions League. Circunstancia que no se producía desde hace 25 años. Entonces, en la 99-00, se pasó de los 24 equipos participantes a 32, aumentando los grupos clasificatorios en dos (el G y el H) e introduciendo la ronda de octavos de final. El campeón en aquel renovado formato fue el Real Madrid, que se impuso en la final de Saint-Denis al Valencia por 3 goles a 0.
Esta vez el modus operandi es bastante más complejo. Adiós a las 32 escuadras para dar la bienvenida a las 36. Además, se acaba la fase de grupos. Los 36 conjuntos se encuadran juntos en una misma liga clasificatoria, pero enfrentándose simplemente a ocho rivales diferentes (cuatro en casa y cuatro fuera).
Tras disputar esos ocho partidos (allá por el 29 de enero) se diseccionará la tabla de la siguiente manera: los ocho que hayan sumado más puntos pasan directamente a los octavos de final. Los clubs situados entre las posiciones 9ª y 24ª se jugarán las otras ocho plazas en una eliminatoria a doble partido y los que queden entre el puesto 25 y 36 serán directamente eliminados.
A partir de ese momento, los octavos de final se jugarán con el sistema por todos conocido: a eliminatoria de ida y vuelta hasta intentar alcanzar la final, que este curso se disputará en el Allianz Arena de Munich el 31 de mayo de 2025.
Más partidos y más viajes
La reformada Copa de Europa trae consigo un regalo envenenado en forma de cansancio. Más partidos (de 13 a 15 para el campeón como mínimo o, incluso 17, si accedes entre los puestos 9º y 24º) y más viajes (un máximo de nueve si te plantas en la final jugándolo todo cuando antes eran un tope de siete).
El otro punto de conflicto radica en la ‘unilateralidad’, ya que te mides con ocho adversarios como local o visitante, pero sin posibilidad de revancha. En el caso del Real Madrid, se enfrentará en casa al Borussia Dortmund, AC Milán, Salzsburgo y al Stuttgart (mañana) y fuera al Liverpool, Brest, Lille y la Atalanta.
No son pocos los socios merengues que me han comentado su «decepción por no recibir a un equipazo como el Liverpool en el Bernabéu». Tienen razón, pero comprendiendo y empatizando con su disgusto, sólo acierto a responder: «Las quejas, a la UEFA».
Asumido el nuevo formato, tratemos de mirar el vaso medio lleno. De primeras, te enfrentas antes a rivales más potentes y, además, la fortuna ha querido encuadrar al Real Madrid con los dos equipos a los que derrotó en las últimas finales europeas: el Borussia (Champions) y la Atalanta (Supercopa de Europa). La revancha y el morbo están servidos.
Mbappé quiere la 16ª
No hay nada mejor que una obsesión bien entendida y, en este caso, la de Kylian Mbappé y el Real Madrid convergen: ganar la Champions como principal —¡y vital!— objetivo deportivo.
Es curioso lo de Kylian. Lo ha ganado todo en su país con el PSG y con la selección Francesa es Campeón del Mundo desde los 19 años, pero tocar metal en competencias europeas es territorio ignoto para él. En parte por culpa del Real Madrid, que lo eliminó dos veces por el camino (en octavos de final de la 17-18 y en la misma ronda en la 21-22), y en parte por la suya propia, al no saber escaparse antes (y no por falta de ganas) de esa cárcel de oro llamada París Saint Germain. Ahora está a tiempo de solucionarlo.
Lo del Real Madrid se resume rápido. Mientras Florentino Pérez concedía una entrevista en Wembley nada más ganar la última Champions League, dijo lo siguiente: «esto debe ser el punto de partida para ganar la 16ª». Poco más que añadir… Bueno, sí, que una vez más, los merengues tendrán que luchar contra los pronósticos realizados por las casas de apuestas y la inteligencia artificial, que dan mayores opciones de alzarse con la Copa de Europa al City de Guardiola. Una historia, ya manida, que en 6 de las últimas diez ocasiones acabó con el favorito para la mayoría de los futboleros celebrando en la Cibeles.
