La Liga sospecha un nuevo fraude de Laporta y peligran la inscripción de Olmo y la regla del 1.1
La patronal cree que la venta de los palcos VIP podría ser otro fraude

El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta. | Alberto Gardin (Zuma Press)
En enero, el Barça volvió a la regla del 1.1 del fair play financiero de la liga para así poder destinar a fichajes la misma cantidad que ingrese por traspasos o se ahorre en fichas, gracias a los nuevos ingresos por el contrato de Nike y la venta de los palcos VIP, que en conjunto debieron suponer un ingreso de 100 millones de euros. Sin embargo, de esa operación solo han entrado 58 millones, por lo que la mejora del límite salarial del Barça ha aumentado muy levemente en 37 millones, pasando de poder gastarse 426 millones en salarios y amortizaciones en la primera plantilla a 463.
La noticia es que la inscripción de los jugadores Dani Olmo y Pau Víctor y la situación de normalidad para fichar, alcanzada por el Barça en enero, peligran muy seriamente. A la liga le genera muchas dudas la operación de la venta de los palcos VIP, ya que tiene fundadas sospechas de que pueda ser un fraude y que Laporta esté repitiendo el mismo modus operandi que en la fallida palanca de la venta de Barça Visión. En esa operación, Laporta simuló la venta del negocio audiovisual del club por 200 millones a agentes de su entorno, como Jaume Roures, cuando en realidad solo se comprometieron a pagar una cantidad testimonial. De esta manera, Laporta consiguió margen salarial para inscribir a los fichajes de Lewandoski, Raphinha, Koundé, Christensen y Kessie en verano de 2022. Pero fue pan para hoy y hambre para mañana, el club todavía está pagando las consecuencias. Las pérdidas derivadas de los impagos de esa palanca siguen lastrando sus cuentas. De hecho, el Barça cerró el último ejercicio (23-24) con 90 millones de pérdidas, al tener que provisionar una parte de esos impagos.
Ahora, la liga sospecha que Laporta ha hecho una nueva palanca simulada para poder inscribir a Dani Olmo en enero cuando no tenía fair play. Minutos antes de las campanadas de fin de año, el presidente del Barça anunció la venta de 475 palcos VIP del Camp Nou a dos empresas por 100 millones, el 40% del pago llegó fuera de plazo, el 3 de enro. Analizada la operación, Tebas da por buena la venta de una parte de esos palcos VIP a la empresa Forta Advisors Limited, que ha pagado 30 millones, pese a que es una sociedad creada en Londres hace solo 8 meses por un miembro de la familia real de Qatar y no tiene ninguna actividad previa probada en la comercialización de este tipo de productos. El escándalo es que se anunció inicialmente que esta empresa pagaría 40 millones, pero resulta que el club solo ha ingresado 30. ¿Dónde están los otros 10? El Diario Ara informó que Pini Zahavi, el intermediario israelí amigo y socio de Laporta, se había vuelto a llevar una importante comisión. Laporta acostumbra a poner comisionistas de su confianza en todas las grandes operaciones del club.
Pero las dudas que tiene La liga giran sobre la otra parte de la venta a la empresa New Era Visionary Group (NEVG), que en teoría pagó 28 millones por una parte de esos palcos VIP. Resulta que esta empresa, que no tiene infraestructura, ni conocimiento, ni empleados, es la misma a la que, casualmente, Laporta adjudicó el negocio Tecnológico del Barça hasta 2030, cuando se trata de una SL de solo 3000 euros de capital, recientemente creada por el ciudadano moldavo acusado de estafa en su país, Rusian Birladeanu, no tiene experiencia previa ni otros clientes importantes y está domiciliada en un coworking del Emirato de Ras Al-Kahim, con su supuesta filial española en Barcelona, ubicada en un modesto piso de viviendas en el Barrio de Sant Andreu, donde vive una señora, que dice no saber nada de esta empresa.
Sospechosamente, Laporta eligió a dedo esta empresa (NEVCG) como Partner tecnológico del club por delante de gigantes cotizadas como Telefónica o Cellnex, presentadas al concurso pero que, sorprendentemente, fueron descartadas en beneficio de esta empresa recién creada y absolutamente desconocida en el sector de las telecomunicaciones. Es evidente que Laporta no la escogió según criterios objetivos y profesionales, sino por intereses ocultos.
Algunos directivos del Barça se sienten engañados por el propio Laporta porque ha vendido estos palcos VIP a esta empresa (NEVCG) sin pasar por el Departamento Comercial del Club y, cuando en julio pasado, la junta fue informada de que se estaba negociando esa venta con la empresa Legends, mucho más solvente y reputada en la comercialización de este tipo de productos.
El Consejo Superior de Deportes (CSD), que en enero autorizó cautelarmente la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor, ha conocido esta apariencia de fraude gracias a las alegaciones de la liga. Si el Barça no da garantías de cobro de los 42 millones que faltan para cubrir los 100 anunciados, el organismo presidido por José Manuel Rodríguez Uribes podría dictar una resolución definitiva ordenando la desinscripción de estos dos jugadores, lo que supondría que no podrían jugar con el Barça en el tramo final de la temporada.
Ante la gravedad del riesgo, Joan Laporta ha viajado urgentemente a Dubai, acompañado del directivo Joan Soler y del Director Corporativo del club, Manuel del Río, para encontrar a alguien que garantice esos 42 millones, ya que parece que esta empresa (NVCG) no tiene capacidad financiera para pagarlos.
Este dinero que falta por los palcos VIP, los nuevos impagos de Barça Studios que se pueden producir en breve y la ausencia de ingresos presupuestados que no entrarán por la no disputa de partidos de la segunda vuelta en el Camp Nou provocarían nuevas pérdidas económicas en el presente ejercicio económico, lo que supondría nuevas restricciones de la liga para fichar el próximo verano, además del riesgo de desinscripción de Olmo y Víctor.