Vitor Roque, otro pufo sospechoso de Laporta y ruinoso para el Barça

En febrero de 2022, un año después de llegar a la presidencia del Barça, Joan Laporta lanzó graves insinuaciones contra Bartomeu, al que acusó de «conductas presuntamente delictivas». En lugar de ir al juzgado y presentar una querella, Laporta lanzó la piedra y escondió la mano, enviando documentación a la Fiscalía para que investigara si había algún delito, que no fue capaz de encontrar, sobre una serie de operaciones.

No solo lanzó acusaciones contra Bartomeu, que hasta el momento han resultado infundadas, dado su recorrido judicial, sino también contra el intermediario brasileño, André Cury, que intervino en el fichaje de varios jugadores brasileños. «La fiscalía dirá si el pago de comisiones millonarias por comprar y vender jugadores en dos operaciones son anómalas», aseguró Laporta en la rueda de prensa de presentación del Forensic. Lo más incongruente, es que Laporta pasó de considerar, presuntamente, al intermediario, André Cury, poco menos que de corrupto y de cometer un perjuicio económico al club a contratarle para fichar al jugador brasileño, Vitor Roque, cuyo paupérrimo rendimiento ha evidenciado que no reunía el mínimo nivel exigible para el Barça.

Así lo han considerado los entrenadores del club, Xavi Hernández y Hansi Flick, que lo descartaron al poco de verle entrenar. La aportación de Roque ha resultado pésima y su fichaje puede considerarse un fracaso. Solo ha marcado 2 goles en los apenas 353 minutos que ha jugado. Y eso que es uno de los fichajes más caros de la historia del fútbol brasileño. Según fuentes del Athletico Paranaense, el Barça de Laporta lo compró por 38 millones de fijo más 31 de variables para hacerse con el 80% de su propiedad. O sea que, el Barça aceptó que la tasación por el 100% del futbolista era de 47,5 millones de fijo, más los 31 de variable.

En el mercado brasileño, esto es un precio de megacrack, cuando en realidad se ha demostrado que es un futbolista muy corriente que el Barça ha devuelto enseguida a Brasil, sin confiar en su evolución o progresión. El Real Madrid, por ejemplo, pagó 30 millones por el 100% de Endrick, 45 por Viniciuis y otros tantos por Rodrigo. Una vez consumado el fracaso del fichaje de Vitor Roque, el Barça está a punto de traspasarlo ahora al Palmeiras por solo 25 millones de fijo más 5 de variable, según filtran fuentes del club azulgrana que, sin embargo, tratan de justificar que se recupera la inversión. Pero es mentira.

En este fichaje fugaz de Vitor Roque, el Barça ha perdido bastantes millones en un solo año. Entre los 38 millones que costó  de fijo y los 25 por los que lo vende hay 13 millones de pérdidas. Pero es que, además, el Barça indemnizará al Betis con 4,5 millones para rescindir ahora el contrato de cesión de Roque, que finalizaba al 30 de junio, para que lo pueda vender inmediatamente al Palmeiras. En septiembre de 2023, el club azulgrana traspasó a Abde al conjunto verdiblanco por 7,5 millones, conservando el 50% de la propiedad del jugador. Es decir, la totalidad del futbolista marroquí estaba tasada en 15 millones. Si el Barça ahora le da al Betis otro 30%, valorado en 4,5 millones para que libere al futbolista, significa que, sumados a los 38 millones que costó Roque, el coste total para el Barça ha sido de 42,5 millones.

El Betis todavía está pidiendo más. Si ahora lo venden al Palmeiras por 25 millones resulta una pérdida total para el Barça de 17,5 millones, a los que habría que añadir la parte del variable de lo 31 millones que se haya podido cumplir, además de las comisiones que se pagaron a André Cury por su llegada y las que se le abonarán también por su salida. Y ya sabemos que Laporta, pagando el club, es muy generoso con sus comisionistas de confianza, con algunos de los cuales ha compartido empresa, como con Pini Zahavi. Por tanto, es fácil deducir que la operación Vitor Roque ha arrojado una pérdida para el Barça que sobrepasa los 20 millones por un futbolista que solo habrá estado un año. Además, la llegada del brasileño supuso al Barça otra pérdida importante, la del delantero canterano Marc Guiu, que vio como la llegada de Roque le barraba el paso y decidió fichar por el Chelsea.

Esta es la táctica de distracción de Laporta. Acusar a todo el mundo de corrupción sin pruebas para que la gente se componga una imagen artificial de dirigente honesto para, por detrás, protagonizar las operaciones más perjudiciales, ruinosas y sospechosas de la historia del club. De hecho, en su primera etapa de presidente, en 2008, Laporta ya utilizó al mismo intermediario, André Cury, para fichar a dos brasileños, Keirrison y Henrique, que costaron 22 millones, pero eran tan malos que no llegaron ni a debutar con el Barça en partido oficial, en otra sospechosa operación, dado que ni el entrenador del momento, Pep Guardiola, ni el Director Deportivo de entonces, Txiqui Beguiristain, pidieron o avalaron técnicamente estos fichajes, dejando entrever que eran operaciones personales del presidente. 

Se da la circunstancia que ninguno de los 3 fracasados fichajes brasileños de Laporta (Roque, Keirrison y Henrique), cuyo coste para el club sobrepasa los 60 millones, tuvo el habitual acto protocolario de presentación con rueda de prensa incluida, que si se hace con el resto de fichajes. De esta manera, Laporta evitó hacerse la foto con ellos y se ahorró dar detalles del precio y explicaciones a los periodistas.

Lo más escandaloso del fichaje del delantero Vitor Roque es que Laporta lo trajo en el mercado de invierno de 2024, cuando el club tenía graves problemas económicos y enormes dificultades para inscribir jugadores y, además, el entrenador, Xavi Hernández, estaba pidiendo la incorporación de un centrocampista, ya que Gavi se había roto los ligamentos de la rodilla, Pedri encadenaba lesiones y el fichaje del también centrocampista, Oriol Romeu, no estaba dando el rendimiento esperado. Otra circunstancia sospechosa es que en enero de 2023, el ahora Director Deportivo del Barça, Deco, actuando como intermediario, ofreció Vitor Roque al Barça, representado por Jordi Cruyff y Mateu Alemany, en una reunión celebrada en un hotel de Barcelona. 

Alemany y Cruyff descartaron el fichaje por su alto precio y porque estaba muy verde. Pues, resulta que Deco pasó de tener un interés personal en la operación como intermediario a ficharlo en la primera incorporación que hizo cuando se convirtió en Director deportivo del Barça en agosto de 2023. Blanco y en botella, leche. El excandidato a la presidencia del Barça, Víctor Font, exteriorizó lo mal que olía este fichaje, en declaraciones a Rac 1: «Lo que no es normal levanta sospechas. Que salgan y lo expliquen. Si el Barça planificara y fuera transparente, no habría pufos como lo de Barça Studios o el fichaje de Vitor Roque, que no se sabe los intereses que había detrás». «El problema es que si hay cosas extrañas, alimentas estos comentarios de corrupción. La transparencia debería ser máxima. No escondernos detrás de acuerdos de confidencialidad», insistió.

Deco anunció que le pondría una querella, pero Font, que no está dispuesto a rectificar ni una sola coma, no ha recibido nada. Estaría bien que fuera un juez el que arrojara luz sobre tanta oscuridad.