Un grupo de investigadores franceses ha identificado una nueva variante de la COVID-19 en el hospital Henri-Mondor de Créteil, en las inmediaciones de París. La variante ha sido hallada en tres profesionales de ese centro y en la pareja de uno de ellos, y circula ya activamente en el país.
En contexto: la entidad que engloba a los hospitales parisinos, AP-HP, ha indicado en un comunicado que la variante «Henri-Mondor» deriva de una cepa que apareció al principio de la pandemia, la 19B, y que fue reemplazada por cepas más recientes a lo largo del año pasado.
En las cuatro semanas siguientes a su descubrimiento, a principios de 2020, esa nueva variante de coronavirus[contexto id=»460724″] fue identificada en 29 pacientes de distintas partes de Francia, desde la región parisina al sur del país, y hasta el pasado 4 de marzo, según esa nota, representaba el 1,8% de las cepas secuenciadas en Francia.
Detrás de su descubrimiento, publicado este martes por la revista Emerging Infectious Diseases, están los equipos del laboratorio de virología y de la plataforma Génomiques del hospital Henri-Mondor, así como expertos del Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica de Francia (INSERM) y de la Universidad Paris-Est Créteil.
Eso sí, la AP-HP ha destacado que se necesitan más estudios para saber la capacidad de contagio de esa variante, si es fácilmente detectable en los test virológicos, si se asocia a cuadros clínicos graves y su respuesta a la vacuna y los tratamientos.
En España, más allá de la cepa británica, la brasileña y la sudafricana, el ministerio de Sanidad ya ha detectado los primeros casos de la variante californiana, y mantiene bajo vigilancia un total de 10 tras añadir al listado de interés otras tres: la de Nueva York, la originada en Uganda y una última expandida en Portugal.