El cambio climático obliga a transformar producción mundial de energía
«Se necesita una gran coalición entre los Gobiernos, los inversores, las empresas y todos aquellos que están comprometidos en la lucha contra el cambio climático», dice la Agencia Internacional de Energía
El sistema energético mundial debe emprender transformaciones «rápidas» y masivas, como la reducción del petróleo y el desarrollo de las energías renovables, para luchar contra el cambio climático[contexto id=»381816″], ha advertido la Agencia Internacional de Energía (AIE). «El mundo necesita urgentemente concentrar su atención, con la precisión de un láser, en la reducción de las emisiones planetarias«, ha afirmado Fatih Birol, director ejecutivo de la agencia con sede en París, al presentar este miércoles su informe anual.
«Para eso se necesita una gran coalición entre los Gobiernos, los inversores, las empresas y todos aquellos que están comprometidos en la lucha contra el cambio climático», ha añadido. «La respuesta de los Gobiernos y de la industria dista mucho de ser satisfactoria», ha lamentado en una conferencia de prensa en París.
El año pasado, la demanda energética tuvo un alza importante, igual que las emisiones de CO2 vinculadas con la energía, que alcanzaron «un nivel histórico más alto», ha señalado Birol. La AIE menciona en un escenario de desarrollo sostenible lo que se requiere para limitar las emisiones de acuerdo con los objetivos del Acuerdo de París, de contener el calentamiento por debajo de los 2º C y a 1,5 ºC de ser posible, respecto a los niveles preindustriales.
Ese escenario «necesita cambios rápidos y extendidos a todo el sistema energético», ha advertido la AIE. «No hay solución simple o única para transformar los sistemas energéticos mundiales», ha añadido Birol. En primer lugar, supone que la demanda de energía sea menor en 2040 de lo que es hoy, a pesar del crecimiento de la economía mundial, gracias a los esfuerzos de eficiencia energética. Además, se necesita un consumo petrolero que caiga a 65 millones de barriles diarios en 2040 (frente a 97 millones el año pasado), un nivel que corresponde al de principios de los años noventa.
En cambio, la electricidad debe crecer y tomar el primer lugar en el consumo final de energía, en detrimento del petróleo de aquí a 2040. Las nuevas capacidades eléctricas deben proceder casi exclusivamente por las energías renovables, eólica y solar. «Poner los sistemas eléctricos en un camino sostenible necesitará más que la simple suma de los renovables«, advierte no obstante la AIE. El organismo subraya la necesidad de atacar también las emisiones vinculadas al sistema existente, en particular el carbón, que es muy contaminante.