El fabricante estadounidense de procesadores Intel obtuvo un beneficio neto de 6.823 millones de dólares (5.860 millones de euros) en el tercer trimestre de 2021, lo que representa un incremento del 59,6% en comparación con sus cuentas del mismo periodo del año anterior, según informó la multinacional.
La cifra de negocio neta de la compañía de Santa Clara aumentó un 4,7% interanual entre julio y septiembre, hasta 19.192 millones de dólares (16.485 millones de euros).
El área de computación redujo un 1,8% sus ingresos en el trimestre, hasta 9.664 millones de dólares (8.301 millones de euros), mientras que el negocio de centros de datos aumentó un 10%, hasta 6.496 millones de dólares (5.580 millones de euros) y el de internet de las cosas (IoT) un 50%, hasta 1.175 millones.
«El tercer trimestre destacó aún más la demanda mundial de semiconductores, donde Intel tiene la amplitud y escala únicas para liderar», declaró Pat Gelsinger, consejero delegado de Intel.
En los nueve primeros meses del ejercicio Intel registró un beneficio neto de 15.245 millones de dólares (13.095 millones de euros), lo que supone un avance anual del 1,3%, mientras que sus ventas aumentaron un 1%, hasta 58.496 millones de dólares (50.246 millones de euros).
De cara al conjunto del ejercicio, la compañía ha revisado al alza sus expectativas y espera alcanzar una cifra de negocio de 77.700 millones de dólares (66.741 millones de euros), con un beneficio por acción de 4,50 dólares, frente a los anteriores 4,09 dólares.
Por otro lado, el director financiero de Intel, George Davis, anunció su intención de abandonar la compañía en mayo de 2022, hasta cuando seguirá desempeñando sus funciones, mientras que la empresa nombre a su sucesor.