El precio de la vivienda nueva se dispara un 10% por la alta demanda tras la pandemia

La vivienda de obra nueva está experimentando un auge sin precedentes desde el estallido de la pandemia. Un mes más, las operaciones sobre vivienda nueva se incrementan. En concreto, en septiembre de 2021 se realizaron 10.933 operaciones de compraventas de este tipo, lo que supone un incremento interanual del 30,1% respecto a 2020, según los datos del INE conocidos este lunes. Un aumento del apetito de los compradores por este tipo de vivienda que está tirando al alza los precios.

Las causas del aumento de la demanda en este tipo de operaciones son diversas. Una de ellas es que tras la pandemia, los españoles buscan viviendas que cuenten con espacios comunes como jardines o piscinas. Además, la vivienda nueva cuenta, en la mayoría de los casos, con terraza, «características que se han vuelto imprescindibles para los españoles que buscan vivienda después del confinamiento», explica María Matos, directora de estudios y portavoz de Fotocasa. 

«Otro motivo importante viene de la mano del teletrabajo y es que el hecho de no tener que ir cada día a la oficina está haciendo que muchos españoles abandonen las ciudades y se esté comprando vivienda en la periferia y es ahí donde se encuentra gran parte de la oferta de obra nueva», añade Matos. 

El aumento de la demanda está también elevando los precios. El precio de la vivienda nueva y usada se incrementó un 8,6% interanual en octubre, según se desprende de la estadística IMIE General y Grandes Mercados de Tinsa. En el caso de la vivienda nueva, los expertos consultados por THE OBJECTIVE elevan esa subida al 10%. «Hemos detectado en el tercer trimestre de 2021 una subida de casi el 10% en la vivienda nueva», asegura a este diario Faustino García, head del área de residencial de MVGM. Hablamos de una subida interanual, es decir comparando los precios del tercer trimestre del 2021 con los del tercer trimestre del 2020.

Causas detrás del aumento

Una de las principales causas, a juicio de García, es la demanda latente que durante la fase más dura de la pandemia no pudo o no se atrevió a comprar. Durante el año 2021, una vez la situación se ha ido normalizando, esa demanda potencial ha salido a la luz, dando lugar a un «importante incremento del número de transacciones, lo que lógicamente tira al alza de los precios».

Según el experto, además existen otros factores: el aumento del ahorro de las familias durante el confinamiento, una relativa mejora en las condiciones de concesión del crédito hipotecario y, en los últimos meses, la subida de los costes de construcción por la falta de materiales y escasez de mano de obra. «Hay una realidad, y es que la vivienda nueva es el único producto que puede satisfacer los nuevos requerimientos de la demanda, que busca viviendas más confortables y con más zonas comunes, jardines, terrazas y con altos índices de ahorro energético y sostenibilidad», añade.

A pesar de ese gran aumento, se siguen vendiendo más viviendas usadas que de obra nueva. Concretamente en septiembre sumaron 42.477 operaciones de este tipo, esto es un 43,6% más que en el mismo periodo del año pasado. «El hecho de que se vendan más viviendas usadas que de obra nueva obedece a que la promoción de estas viviendas sigue en mínimos desde hace años y, a pesar de que tienen una gran aceptación en la demanda, sigue siendo minoritario en el mercado», explica Francisco Iñareta, portavoz de Idealista en declaraciones a THE OBJECTIVE. Esa escasez de vivienda nueva y el aumento de la demanda contribuyen a disparar los precios.

¿Temor a una burbuja?

Los datos que hizo públicos este lunes el INE ponen de manifiesto que en septiembre de 2021 se cerraron 53.410 operaciones. Se trata de la cifra más elevada de los últimos 13 años. La última vez que superamos este ritmo de operaciones fue en el boom del 2008, concretamente en abril de ese año. Con estos precios y el aumento espectacular de la demanda de vivienda, el miedo a una nueva burbuja inmobiliaria, precisamente como la de 2008, está ganando peso entre la percepción de los españoles durante los últimos meses. Es una de las conclusiones del último informe presentado por Fotocasa, Radiografía del mercado de la vivienda en el segundo semestre de 2021. 

El informe de Fotocasa revela que la idea de estar «próximo a una burbuja inmobiliaria» registra una nota media de 6,1 en septiembre de este año frente al 5,7 que registraba en febrero. Los encuestados explican que el aumento de la percepción de ese riesgo viene determinada por varios motivos, entre los que destacan los altos precios del alquiler y de compra de vivienda. Sin embargo, los expertos consultados por THE OBJECTIVE se apartan de esos temores. Justifican el fuerte incremento de las operaciones en que «era algo esperado una vez la situación pandémica y económica volviera a la normalidad».

El head del área de residencial de MVGM considera que podemos decir que en un corto periodo de tiempo se han acumulado operaciones y subidas que tendrían que haberse producido de manera mucho más suave en un periodo más largo. «La previsión es que la demanda se vaya moderando y se alcancen cifras de absorción y de precios más estables», añade a este diario.

Por su parte, la banca, inmersa desde hace meses en una ‘guerra hipotecaria’ por captar al comprador, da ya por finalizado el boom de la pandemia, tal y como contó hace unos días THE OBJECTIVE. Un auge en la compra venta en los últimos meses que ha supuesto récords de formalización de créditos para la adquisición de la vivienda desde hace diez años, es decir, desde la época final de la burbuja inmobiliaria. Las entidades consideran que la demanda va a normalizarse en los próximos trimestres después de que haya experimentado alzas que han llegado al 60% en algunos meses de 2021.