Bruselas insiste en pedir a España una política fiscal «prudente» por la elevada deuda pública
El Ejecutivo comunitario incluye de nuevo a España dentro del grupo de doce países con desequilibrios macroeconómicos
La Comisión Europea ha insistido este miércoles en que España debe mantener una política fiscal «prudente» por sus elevados niveles de déficit y deuda pública con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas en el medio plazo.
Es el mensaje de Bruselas al Gobierno tras haber analizado el Presupuesto para 2022 que envió a la capital comunitaria a mediados de octubre. Con las reglas fiscales todavía suspendidas, las autoridades comunitarias no aprueban o suspenden los borradores presupuestarios de los países, como en ejercicios pasados, sino que se limitan a analizar las cuentas de cada uno de ellos y, si procede, a señalar las deficiencias.
«Dados el nivel de la deuda pública de España y los importantes desafíos para la sostenibilidad en el medio plazo antes de la pandemia de COVID-19, al adoptar medidas presupuestarias de apoyo, es importante mantener una política fiscal prudente para garantizar la sostenibilidad de la finanzas públicas a medio plazo», señala el texto.
Política fiscal restrictiva para reducir la deuda
Sobre el Presupuesto español, Bruselas valora que España siga su recomendación, como parte de los países más endeudados del bloque, de impulsar la recuperación con las ayudas del fondo europeo anticrisis y, en menor medida, a través de la inversión la inversión pública.
De hecho, España y Eslovaquia serán los únicos países de la UE que tendrán el próximo año una política fiscal restrictiva –es decir, priorizando la contención del gasto público–, mientras la posición fiscal del resto de Estados miembros será expansiva.
Además, el Ejecutivo comunitario incluye de nuevo a España dentro del grupo de doce países con desequilibrios macroeconómicos, entre los que cita, además del déficit y la deuda públicas, su el elevado desempleo, la posición exterior, la deuda del sector empresarial y el riesgo de acumulación de activos tóxicos en el sector bancario.