La construcción pide trabajadores cualificados mientras hay 250.400 en paro
La patronal de la construcción cuantifica en 700.000 los trabajadores que necesita los próximos años
El paro en el sector de la construcción está en mínimos de 24 meses, mientras que los ocupados se encuentran en zona de máximos desde 2011. Desde que comenzó el año hay 67.714 parados menos en el sector que ha vivido descensos en el número de desempleados todos los meses, excepto un pequeño bache en el mes de agosto, según las cifras del Ministerio de Trabajo. No obstante, según los datos del Gobierno, a finales de noviembre aún quedaban 250.441 trabajadores de la construcción en situación de desempleo.
En clave de seguridad social, el último año y medio el ladrillo ha ganado más de 170.000 ocupados. Sin embargo, no parece ser suficiente para lo que el sector demanda. De hecho, la patronal insiste en que una de las principales amenazas para el sector es la falta de mano de obra, principalmente cualificada. Desde la Confederación Nacional de la Construcción estiman que para los próximos años «harán falta algo más de 700.000 trabajadores». Lamentan que el sector cuenta con 1,3 millones de personas empleadas frente a los 2,8 millones que había en 2007.
«La importancia de la construcción en un momento tan crucial para España como es la salida, aún inconclusa, de la pandemia, sumado a la llegada de fondos europeos (alrededor de 35.000 millones de euros irán a todas las ramas de actividad del sector), exigen ponerse manos a la obra», explica Pedro Fernández Alén, presidente de la CNC, en declaraciones a THE OBJECTIVE. En ese sentido, explica, en la Fundación Laboral de la Construcción forman de media a 80.000 alumnos al año en su más de medio centenar de centros, pero podrían alcanzar los 200.000 con los recursos de los que dispone.
«Aún existen bolsas de desempleados con escasa cualificación. La creencia de que cualquiera puede trabajar en este sector es errónea», asegura Javier Blasco, director de Adecco Group Institute en declaraciones a este periódico. Estamos hablando de un sector que exige una «alta cualificación» y que invierte muchos recursos en capacitación «pero que no siempre tiene candidatos dispuestos a comenzar su carrera profesional y de cualificación en este sector». Otro problema, explica Blasco, viene vinculado a la escasa cultura de movilidad geográfica de nuestro país. «Hay zonas con una enorme oferta de empleo pero no se consigue convencer a que las personas busquen trabajo fuera de sus lugares de origen, y eso complica la situación», añade.
¿Qué perfiles se necesitan?
Se necesitan todo tipo de perfiles, desde los más tradicionales -como peones o jefes de obra- hasta los más relacionados con el desarrollo tecnológico y las nuevas tecnologías, «campos a los que poco a poco la construcción se va sumando», explica Fernández Alén. El presidente de la patronal considera que esta situación debe aprovecharse para captar mano de obra joven «que tanto necesitamos en un país que -paradójicamente- sufre unos niveles tan elevados de paro juvenil».
En cualquier caso, «se necesita mano de obra cualificada». Desde la CNC observan en la formación del sector una figura en forma de diábolo. «Hay una base ancha de personal con poca cualificación, una franja intermedia estrecha con FP y una cúspide que se ensancha con titulaciones universitarias», explica.
«Hay un problema de trabajadores sobre todo en puestos que requieren una mayor cualificación y unos meses para conseguirla», asegura a THE OBJECTIVE el directivo de una conocida constructora. «No es un problema de salarios, porque no son bajos, el problema es que hay un desequilibrio entre la formación que tienen los trabajadores de la construcción y lo que demanda en este momento el sector», añade.
Sueldos en niveles récord
Los costes están disparados para las constructoras. Por un lado, por el aumento de los precios de las materias primas y los insumos y, por otro, por el gasto de personal que está en niveles récord por el mayor poder negociador de los empleados, según un informe reciente de Arcano sobre el Impacto de la subida de costes de la construcción en el inmobiliario español al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Así, los salarios del sector han crecido un 3,5% frente al 1,5% de los convenios colectivos nacionales.
Desde Arcano creen que esta presión salarial se mantendrá en 2022 e incluso 2023 precisamente por esa «escasez de mano de obra» que denuncian desde las constructoras. Una situación que se agrava especialmente en un entorno de recuperación y con una mayor demanda de este tipo de oficios de cara a los próximos años por los fondos europeos dedicados a la rehabilitación.