Golpe para Nissan Barcelona: la china GWM retira su oferta de compra
El gigante automovilístico asiático abandona el proceso de reindustrialización a tan solo 18 días de que se produzca el cierre definitivo
Great Wall Motor (GWM) ha retirado definitivamente su oferta de compra por los terrenos de Nissan Barcelona. La compañía se queda así sin su principal opción para la reindustrialización de las factorías catalanas a tan solo 18 días de que se produzca el cierre.
Según fuentes sindicales, el gigante chino ha informado este lunes por carta a la comisión de trabajo que abandona el proceso, dejando a 2.525 trabajadores en el limbo –más de 25.000 familias si se tienen en cuenta también los empleos indirectos–. La empresa tenía hasta este viernes para responder a la última oferta del Gobierno: más de 100 millones de euros de dinero público y una rebaja del alquiler de la planta de la Zona Franca (Barcelona).
En un principio, GWM planteó una inversión de 200 millones de euros para fabricar 150.000 vehículos al año, pero a finales de noviembre dobló la previsión. Sin embargo, tras una auditoría en la instalación de la Zona Franca llegó a cuestionar la capacidad productiva de la planta.
La compañía china tampoco se mostró conforme con el estado de los activos de la factoría y consideró que debería aumentar las inversiones para actualizarlos. El proyecto de GWM era el más similar a la actividad que hasta ahora ha desarrollado Nissan en la Ciudad Condal.
«Desde los comités de empresa seguimos trabajando en los diferentes planes alternativos y que en previsión de esta posibilidad ya se activó en la anterior reunión de la mesa», subrayan los sindicatos.
Durante esta semana hay previstos diferentes encuentros, previos a la reunión oficial de la comisión de reindustrialización del día 17, en la que participan el Gobierno central, la Generalitat de Cataluña, los sindicatos y KPMG como asesora. Además, este lunes se reunirán de urgencia por videoconferencia para dar información oficial.
El ‘Hub’ de Descarbonización cobra fuerza
QEV Technologies se hace más fuerte tras el abandono de GWM. La firma de ingeniería catalana especializada en soluciones de movilidad eléctrica presentó a mediados de abril el proyecto Hub de Descarbonización de Barcelona (D-hub).
Según explicó la propia empresa, se trata de un consorcio en el que QEV Technologies ejercerá como empresa tractora. La compañía se plantea la posibilidad de desarrollar y producir un coche eléctrico pequeño, orientado al uso privado, carsharing y reparto de última milla. Además, prevé establecer una segunda línea de producción para desarrollar plataformas de tracción eléctrica alimentadas con pilas de hidrógeno para camiones, autobuses y autocares.
El proyecto responde al objetivo de conservar el tejido industrial y a los actuales proveedores de la Zona Franca de Barcelona. El D-Hub es un centro productivo de fabricación multimarca y multi-tipología de vehículos basado en la economía colaborativa, que permite maximizar el uso compartido de los activos disponibles.
Según la empresa, el intercambio de conocimiento permitirá la aceleración nacional en la transición hacía una movilidad sostenible en el sector de la automoción y la nueva industria 4.0. El D-Hub contempla la integración de más de 10 proyectos industriales y ofrecerá a otras empresas que puedan adherirse para llevar a cabo sus iniciativas.
Más opciones: Silence y Goodman
De su lado, Silence podría fabricar el modelo S04 para Seat, mientras que la australiana Goodman ha presentado para la planta de la Zona Franca un proyecto industrial y logístico que supone la inversión de 550 millones de euros y que prevé generar más de 3.200 empleos directos.
Según avanzó La Vanguardia, a estos puestos de trabajo se sumarían los empleos creados a partir de la actividad industrial, «en una amplia gama de profesiones, funciones y cualificaciones». Para la factoría de Montcada i Reixac, Goodman apuesta por «una solución global» que integre la industria con la logística de distribución urbana, teniendo en cuenta altos estándares de calidad y sostenibilidad.
De no materializarse ninguna de las opciones, las plantas del fabricante asiático en la Zona Franca, Montacada i Reixac y Sant Andreu de la Barca echarán el cierre el 31 de diciembre
Más de 100 años de historia. Nissan anunció el cierre de las factorías catalanas en mayo del año pasado bajo su plan de reestructuración mediante el cual prevé volver a la competitividad con unos ahorros 2.530 millones de euros en costes, y dejando Europa para centrarse en China, Japón y Norteamérica. La compañía asestó así un duro golpe a más de 100 años de historia y será el tercer gran cierre de la automoción española tras las de Santana en Linares (Jaén) en 2011 y Mercedes-Benz en Barcelona en 2007.