Iberdrola y Endesa se dejan 15.043 millones en bolsa en un año, mientras Naturgy se dispara
Pesa sobre ellas la incertidumbre regulatoria que se ha generado este año en el sector debido a los reales decretos aprobados por el Gobierno
Las grandes eléctricas registran un comportamiento muy diferente en bolsa en lo que va de año. Mientras Iberdrola y Endesa se han dejado 15.043 millones de euros de capitalización entre las dos, Naturgy se ha visto impulsada por la opa parcial lanzada por el fondo IFM y gracias al encarecimiento del precio del gas, que este martes se sitúa ya en 118 euros el megavatio hora (MWh).
Sobre Iberdrola y Endesa ha pesado más la incertidumbre regulatoria que se ha generado este año en el sector debido a los reales decretos aprobados por el Gobierno para mitigar el impacto final en la factura de la luz la subida de precios de la electricidad en el mercado mayorista (pool), según distintos expertos del sector consultados por THE OBJECTIVE.
Bajo este contexto, la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán ha perdido 11.993 millones de capitalización bursátil teniendo en cuenta el precio de cierre de la acción del 31 de diciembre de 2020 y el de este lunes, de 11,7 y 9,8 euros, respectivamente. Al término de la negociación de ayer, Iberdrola contaba con 62.490 millones de capitalización.
La multinacional con sede en Bilbao también se ha visto afectada, sobre todo en los últimos días, por sus negocios internacionales. En Estados Unidos ha enfrentado el rechazo por parte del regulador de Nuevo México a la compra de PNM Resources por parte de Avangrid, su filial allí. La operación estaba valorada en más de 8.000 millones de dólares y supone un duro golpe para su crecimiento en el país norteamericano, aunque desde la empresa aseguran que recurrirán la decisión al considerarla «injusta». El mismo día que conoció la decisión de la Comisión de Regulación Pública (PRC, por sus siglas en inglés) se dejó 1.200 millones en el parqué.
Incertidumbre en México
México es otro de los escollos para la compañía. El presidente del país azteca, Andrés Manuel López Obrador, aspira a revertir la Reforma Eléctrica realizada en 2013 por Enrique Peña Nieto y cancelar todos los permisos de generación eléctrica otorgados. En la actualidad, Iberdrola México dispone en el país de una capacidad instalada de más de 9,3 gigavatios (GW) y es la segunda productora de energía, tan solo por detrás del propio Estado. La multinacional española también tiene una fuerte exposición a Reino Unido a través de su filial Scotish Power, que al cierre de 2019 representaba el 16,53% del ebitda del grupo.
De su lado, el caso de Endesa es todo lo contrario. Los analistas consultados por este medio resaltan que lo que suceda con el valor de la empresa se debe, principalmente, a si su matriz (Enel) decide repartir o no el 100% del beneficio en dividendos. «El único atractivo de Endesa en Bolsa es la capacidad de su accionista mayoritario para repartir dividendos», apuntan.
La empresa que dirige José Bogas cuenta con una con una capitalización de 20.560 millones de euros tras terminar la negociación de ayer con 9,8 euros por título, frente a los 11,7 euros del 31 de diciembre del año pasado —74.483 millones de capitalización—. Endesa prevé repartir unos 5.350 millones de euros en dividendos entre sus accionistas entre 2021 y 2024, a pesar de que el grupo extenderá su política de un pay out (cantidad del beneficio que destina la empresa a los dividendos) al 70% al último ejercicio del periodo para adaptarla al perfil de crecimiento impulsado por su plan inversor.
Gasistas y petroleras, en auge
En el caso de Naturgy, la opa del fondo australiano para hacerse con el 22,69% de la compañía y los precios disparados del gas han sustentando la acción. La gasista tenía una capitalización de 18.383 millones a 31 de diciembre de 2020 (18,96 euros por título) y tras la jornada de ayer (25,5 euros por título) se sitúa en 24.730 millones.
Para la sociedad que preside Francisco Reynés hay opiniones distintas. Algunos analistas consideran que la evolución al alza de la acción puede estar llegando a su fin y otros piensan que se mantendrá así gracias al plan estratégico que presentó en julio, con el que se fija alcanzar un evitad de 4.800 millones de euros y un beneficio neto de 1.600 millones de euros en 2025. En cuanto a su política de dividendos, ha fijado un nivel base de 1,2 euros por acción y año.
Repsol se ha revalorizado un 19,8% en un año, hasta 15.100 millones. El buen desempeño de la compañía y una mayor generación de caja derivada del escenario de mayores precios de las materias primas han llevado al consejo de administración a proponer a la próxima junta general ordinaria de accionistas una mejora del dividendo en efectivo para 2022 de un 5%, hasta los 0,63 euros por acción.