Marroquíes y rumanos copan las compras de vivienda entre los extranjeros residentes en España
Los ciudadanos de estas nacionalidades encabezan las compras de residentes extranjeros en todas las regiones salvo las islas y Galicia
La demanda extranjera de vivienda vuelve a niveles de 2019 tras el batacazo de 2020, tal y como contamos hace unos días en THE OBJECTIVE. La compra de vivienda por parte de extranjeros alcanzó las 42.800 operaciones hasta septiembre, cerca de los 46.300 de todo el año 2020, según datos del Colegio de Registradores. Datos que suman los residentes que buscan primera vivienda y los no residentes que buscan fundamentalmente su vivienda vacacional en nuestro país. Las diferencias entre ambos son importantes en cuanto a tamaños, precios y regiones favoritas.
Los datos, recopilados por el Consejo General del Notariado (CGN), permiten ver estas diferencias. Los ciudadanos extranjeros que compraron casas para residir en España firmaron 31.500 operaciones en el primer semestre del año. La mayoría de las compras estuvieron protagonizadas por clientes marroquíes, con 5.084 transacciones, y rumanos, con otras 3.656 firmas.
Si nos centramos en el dato de los residentes, en todas las comunidades autónomas, menos tres (las islas y Galicia), el primer puesto de compras de inmuebles lo ocupan marroquíes o rumanos. En otras regiones como Aragón, País Vasco, las Castillas o Extremadura, estas dos nacionalidades ocupan los dos primeros puestos. Tan sólo en Galicia (portugueses), Baleares (alemanes) y Canarias (italianos) las primeras posiciones las ocupan otras nacionalidades
El único requisito para comprar una vivienda en España es obtener el NIE (Número de Identificación de Extranjeros). Es un número personal y único, imprescindible para llevar a cabo cualquier transacción en el país, desde abrir un negocio hasta comprar un inmueble. En el caso de los residentes, cuentan con su identificación correspondiente.
Por otro lado, las comunidades autónomas isleñas y mediterráneas son las que focalizan la mayor intensidad de la demanda extranjera de vivienda en los últimos meses, correspondiendo preferentemente a nacionalidades con mayor renta per cápita, mientras que las nacionalidades que eligen España como destino laboral y optan por comprar vivienda tienen una distribución geográfica más equilibrada a lo largo de la geografía española, según los registradores.
En términos generales, aumentaron las compraventas efectuadas por los extranjeros de todas las nacionalidades en el primer semestre del año, pero lo hicieron con mayor intensidad por parte de los suizos (90,2% interanual), alemanes (75,1%) y marroquíes (74,8%), según los notarios.
Los suecos, los que más pagan
Las diferencias de precios son también muy destacadas. De hecho, en cuanto al pago se repite lo que venía ocurriendo en los últimos tiempos y es que los extranjeros no residentes y que buscan vivienda vacacional volvieron a pagar mayores importes, concretamente 2.452 €/m2 de media con respecto a los 1.498 €/m2 que pagaron los extranjeros residentes y los nacionales (1.481 €/m2).
Los mayores precios promedio por metro cuadrado fueron abonados por los compradores de Suecia (2.768 €/m2), Dinamarca (2.680 €/m2), Alemania (2.676 €/m2), Suiza (2.464 €/m2), EE.UU. (2.266 €/m2) y Noruega (2.223 €/m2). También superaron el precio medio pagado por el conjunto de extranjeros (1.863 €) los compradores de Rusia, Países Bajos, Francia, Bélgica, Italia e Irlanda. Los menores precios fueron pagados por marroquíes (640 €/m2), rumanos (967 €/m2) y ecuatorianos (984 €/m2), en todos estos casos, compras de vivienda habitual para residentes.
En cuanto a los precios que más crecieron en la primera parte de este año fueron los realizados por suizos, irlandeses y daneses. En el extremo opuesto, los que más descendieron, fueron los de las compraventas de nacionales de Ecuador (-16,5%), Argentina (-15,2%) y EE.UU. (-6,7%).
Optimismo en el sector
Dentro del sector, la compraventa de vivienda por parte de ciudadanos extranjeros, ya sea para primera vivienda o para segunda residencia, suele representar los últimos años entre un 10 y un 12% del total de las ventas. Pero las restricciones de movilidad impuestas el pasado año por los principales países que conforman la demanda de vivienda extranjera pasaron factura a las cifras.
Ahora esas cifras mejoran considerablemente y también la confianza del sector de cara al cierre de este año. «El dato final aún no lo tenemos, pero es verdad que está creciendo todo lo que es la inversión extranjera tanto en vivienda como en tema de hoteles, es cierto que el año pasado descendió mucho, pero si se está recuperando ese más de 20% perdido», asegura Anna Puigdevall, directora general de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Catalunya (AIC) y de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (ANAI) en declaraciones a THE OBJECTIVE.
La recuperación de este sector, como en muchos ámbitos de la situación económica, ha venido también de la mano de la mejora de la crisis sanitaria. El avance en los procesos de vacunación y la reducción de contagios ha facilitado los últimos meses la movilidad internacional y la toma de decisiones de compraventa por parte de los partícipes en el mercado.
Crece el lujo
Dentro de esta recuperación de la demanda extranjera de vivienda está teniendo un papel destacado el comprador particular e inversor interesado en viviendas de lujo ubicadas en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona tal y como contamos en THE OBJECTIVE, también en las islas y zonas de costa. Y es que, en épocas de crisis e incertidumbre, es de esperar que aquellos con alto poder adquisitivo aprovechen la oferta y las facilidades de la compra para realizar inversiones. Desde Instituto de Valoraciones han analizado el panorama actual para valorar la situación de este mercado y destacan varias conclusiones.
Por un lado que España se ha convertido en The Place To Be para los extranjeros que buscan viviendas de lujo en zonas prime de grandes ciudades, islas y zonas costeras. Ya se está viendo, aseguran, como los europeos, en la búsqueda de destinos de sol, costa y buen tiempo, y que les ofrezcan una buena oferta de servicios, gastronomía, cultura y ocio, se interesan por las propiedades de lujo ubicadas en los enclaves de playa, como pueden ser la costa mediterránea y las Islas Canarias y Baleares. Por su parte, las ciudades principales y más comerciales como Madrid y Barcelona llaman la atención de europeos y otros extranjeros provenientes de Asia o Latinoamérica que compran viviendas tanto para sí mismos como de inversión, en parte gracias a la oferta de lujo que ofrecen estas zonas y la alta calidad de vida y opciones de ocio que tienen.
Por otro lado, destacan estas fuentes, el parón inicial de la pandemia con las restricciones de movilidad en muchos países, han generado oportunidades inmobiliarias con altas posibilidades de rentabilidad. El mercado de lujo está al alza y esto supone que ahora sea el momento de invertir antes de que los precios se incrementen, aprovechando las oportunidades inmobiliarias. Por otro lado, en un momento inflacionista como el actual, muchos inversores optan por adquirir propiedades para obtener ingresos y crear patrimonio ya que la vivienda está ofreciendo mejores rentabilidades que otros productos financieros.