ING dispara un 23% sus ingresos por comisiones tras cobrar por los depósitos
El aumento es el doble del registrado por las principales entidades españolas, que se sitúa en el 11% hasta septiembre
Una sucursal de ING | Europa Press
ING ha conseguido disparar sus ingresos por comisiones con su cambio radical de estrategia en España. La entidad naranja empezó a cobrar en abril una tarifa de 10 euros al mes a los clientes sin nómina que tuvieran depositados en su cuenta más de 30.000 euros, con el objetivo de que incrementaran su vinculación y trasladaran su dinero a productos que son más rentables para el banco, como son fondos de inversión o de pensiones. Además, con ello, pretendía amortiguar el impacto que tiene el escenario de tipos de interés negativos, un contexto que está lastrando al conjunto del sector.
Fruto de esta nueva política de precios, su facturación por comisiones se ha incrementado entre enero y septiembre de este año un 23,3%, hasta los 132 millones de euros. Fuentes del banco minimizan el efecto que ha tenido en este aumento las nuevas comisiones por saldos elevados y sostienen a THE OBJECTIVE que se debe al alza en la comercialización de fondos y seguros y al empuje de su negocio para grandes empresas. Matizan que la inmensa mayoría de los usuarios afectados por el cambio de estrategia (un 4% del total) han decidido contratar la nómina para evitar las comisiones o han reducido sus saldos por debajo de los 30.000 euros para no verse penalizados, transfiriendo una parte a otras entidades o depositándolo en un producto de ahorro o inversión en el propio banco.
ING ha elevado en este periodo, por ejemplo, sus activos bajo gestión en un 26,7%, hasta los 14.120 millones, en parte gracias al tirón que está registrando la cartera de ‘fondos Naranja’. El importe de estos últimos asciende a 1.500 millones repartidos en 100.000 usuarios.
La entidad, antes de dar un vuelco a sus estrategia, realizó una campaña para que pasasen parte de los los ahorros en depósitos a los fondos de inversión, algo que parece haber tenido un efecto positivo. Eso sí, en todo momento advirtieron que para hacer ese movimiento habría que tener en cuenta que siempre se debe dejar un remanente de liquidez para imprevistos. Tras el giro en su política de precios, la entidad sufrió una fuga de clientes y una bajada en el volumen de los depósitos, de lo que ya se ha repuesto completamente. Los saldos de todas las imposiciones apenas experimentan un ligero descenso (100 millones), hasta los 39.900 millones en los últimos doce meses, según los datos registrados recientemente en el Banco de España.
Subida generalizada de tarifas
ING es una de las pocas entidades que aplica comisiones por los depósitos a los particulares en nuestro país. Tan solo BBVA y Caja de Ingenieros han decidido penalizar el dinero inmóvil de los usuarios minoristas. Pero, la práctica totalidad del sector está elevando las tarifas de mantenimiento de las cuentas a los clientes menos vinculados, hasta 240 euros al año, con el fin de conseguir una mayor rentabilidad.
Este hecho y la reactivación de determinados negocios por la recuperación de la economía, tras el golpe inicial de la pandemia, ha llevado a que las principales entidades hayan elevado un 11% sus ingresos por comisiones hasta septiembre. De esta manera, ING ha conseguido duplicar el crecimiento experimentado de media por Santander, Caixabank, BBVA, Sabadell y Bankinter.
Más cajeros gratis
El grupo naranja, que opera principalmente por internet, se encuentra en estos momentos en negociaciones con Euro6000 para lograr un acuerdo con el que clientes puedan sacar en los cajeros automáticos de esta red de forma gratuita o a bajo coste, después de que haya ganado la partida al operador de las antiguas cajas de ahorros. Una victoria que permitirá a otros actores, especialmente neobancos, a poder sellar pactos similares para el uso de estos dispensadores de efectivo. Se espera que en las próximas semanas ING anuncie las condiciones del acuerdo, lo que le aportará mayor valor en su cruzada por aumentar la base de clientes y la rentabilidad.
ING, como el conjunto del sector, se vio afectado en 2020 por las provisiones para hacer frente a futuros impagos por el covid y sus beneficios se recortaron a la mitad en España y Portugal. La entidad ganó 85 millones. A finales de diciembre, su morosidad se situaba en el 1,08%, un ratio que ha descendido a pesar de los temores iniciales, hasta el 1,03%, siendo uno de los mejores datos de todos el sistema. De media, las insolvencias en nuestro país, se sitúan en torno al 4%.
