Garamendi ve «triste» que el acuerdo sobre la reforma «desbarrara» por querer cerrarlo en diciembre
El presidente de la CEOE también pide discreción al Ejecutivo en las negociaciones
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha mostrado su disconformidad con las formas del Gobierno en la negociación de la reforma laboral y ha calificado como «triste» que las conversaciones «desbarrarán» por la presión del Ejecutivo para que se publicara en el BOE antes del 31 de diciembre, fecha prometida a Bruselas para poder recibir los fondos europeos.
En una entrevista en el canal 24 horas, Garamendi ha afirmado que el deseo de la CEOE sigue siendo alcanzar un acuerdo que beneficie a ambas partes, por eso ha mostrado el deseo de la organización de seguir negociando, aunque, como ha repetido en las últimas semanas, no a cualquier precio.
«Si tenemos que decir que no, pues antes de fin de año lo podemos hacer, pero sería triste que quedara algún punto pendiente, que pudiera ser, porque el Gobierno se haya planteado que es tal fecha y que todo desbarrara cuando en dos días más o en dos semanas más se pudiera resolver», ha explicado el presidente de los empresarios.
Aunque el Ejecutivo se ha marcado como fecha límite el 31 de diciembre, Garamendi ha recordado que «Europa también ha planteado que tampoco hay un problema» en alargar el plazo hasta enero. «No estoy hablando de esto por dilatar los temas, sino por ver la oportunidad o no«, ha matizado.
Garamendi pide discreción al Gobierno
Al igual que el resto de los agentes sociales, el presidente de la CEOE ha apelado a la «discreción» de la mesa de diálogo y ha eludido hablar sobre la situación de las negociaciones, que ahora se realizan todos los días. «Si yo digo eso, parece que ya está hecho. Si yo digo que no, parece que ya es que no. No es tan sencillo como con una frase resolver los temas», se ha excusado Garamendi.
El presidente de la patronal ha señalado que la mesa de diálogo social «ha abierto en canal todo el marco laboral» y, por tanto, hay muchos temas y complejidades por sectores que tratar. Aún así, la voluntad de la CEOE es «intentar llegar a acuerdos«, como ya han hecho con otros 12 pactos anteriores.
«Hasta el final es muy difícil decir si sí o si no, porque a veces una serie de puntos son los que hacen que todo avance más rápido y hay alguna vez que algún punto te haga decir que no compartes el tema. Nunca es no porque todo no vale y a veces también cuando dices sí es porque has tenido que ceder alguna cosa. Estamos en ese momento», ha dicho Garamendi.
Garamendi valora la inflación «como algo de hace tres días»
Por otro lado, CCOO y UGT se concentraron este jueves ante la sede de la CEOE para exigir a los empresarios el desbloqueo de la negociación colectiva y una subida salarial acorde al repunte de la inflación que permita a los trabajadores recuperar su poder adquisitivo.
Para Garamendi, «los convenios son los que están en este momento» y ha comentado que el «proceso inflacionista viene de hace tres días«. Aunque el IPC se situó en noviembre en el 5,5%, su nivel más alto en 29 años, el presidente de la CEOE ha aludido a la inflación subyacente, sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, que está en el 1,7%. «Incluso el propio Gobierno está diciendo que tranquilidad«, ha aclarado.
«Lo que tenemos que ver es cómo ajustar, valorar, ver, que por un lado se puedan ajustar salarios y que las empresas puedan ser competitivas. No es fácil, tenemos que ver cómo, de alguna manera, entre todos podemos contener esa inflación que puede ser muy importante si se queda crónica», ha concluido.
Los precios de la energía comienzan a ser estructulares
El presidente de la patronal también se ha referido al impacto del encarecimiento de los precios de la energía en las empresas y ha instado a «proteger a la industria» porque resulta «clave».
Garamendi ha explicado que la subida de los precios energéticos responde a un «proceso global», agravado por «la tensión entre Rusia y Europa», la entrada de «un 25% menos de gas» a través del gasoducto de España con Argelia, que pasa por Marruecos, y el envío de gas licuado «más hacia Oriente».
«Se han bajado impuestos, pero se sigue recaudando más por impuestos, porque los impuestos se están beneficiando de la inflación. Habrá que tomar medidas desde ese plano y hay que conjugar ambas partes», ha comentado el presidente de la patronal.
Además, el presidente de la patronal ha advertido de que el encarecimiento de la energía empezó como algo «coyuntural» pero «empieza a ser estructural».