El Santander lleva sus 'Work Café' a las universidades para captar al cliente joven

El Santander está reforzando su red de oficinas ‘Work Café, un modelo innovador que importó de Chile. El banco está extendiendo estas sucursales por buena parte de las universidades españolas desde finales del verano, coincidiendo con el inicio del curso. La entidad ha ido abriendo este tipo de sucursales por distintos campus con el objetivo de atraer clientes jóvenes. Desde entonces, ha inaugurado 41 establecimientos de este tipo, en los que no solo se pueden realizar operaciones financieras a través de máquinas de última tecnología, sino que son espacios dedicados al estudio o al trabajo compartido y a la cultura.

Solo en diciembre ha puesto en marcha cuatro, de los que uno se ha instalado en la Universidad de Extremadura, en Badajoz; y tres en las de Castilla-La Mancha (Toledo, Albacete y Ciudad Real, en concreto). Estas aperturas, muchas de las cuales han sido transformaciones de sucursales con un tradicional modelo, se suman a las 36 llevadas a cabo desde septiembre en otras tantas facultades y permiten que en total el banco tenga 58 oficinas de este tipología, que cuentan con cafetería y con la tecnología más puntera. Del total, quince están situadas en centros urbanos, según la recopilación de datos llevada a cabo por THE OBJECTIVE. Este mes también ha abierto uno en Santander, en el centro de la ciudad.

El Santander puso en marcha estos espacios hace tres años en nuestro país. Entonces su intención era alcanzar un centenar repartidos por todo el territorio nacional, pero la pandemia ha ralentizado su proyecto de expansión. Ahora, una vez terminadas las restricciones por el covid, el grupo ha dado un impulso a su plan original y está llevando a las principales ciudades del país los ‘Work Café’.

A través de estos locales el Santander ya gestiona la 155.000 clientes, gracias a la buena acogida por el público, generalmente de menor edad, sobre todo en aquellos que están situados en universidades. De media reciben 180 visitas diarias, según las cifras que maneja la entidad.

El grupo presidido por Ana Botín, del mismo modo que en España, ha llevado este modelo de sucursal a otros países donde opera. Además de Chile, donde probó su efectividad y trasladó a España, tiene 150 oficinas bajo esta fórmula en México, Argentina, EEUU, Brasil, Reino Unido, Polonia y Portugal. La intención del banco es proseguir con su expansión en los próximos meses.

Estos espacios, según la propio banco, permiten a cualquier usuario trabajar, conectarse a internet, celebrar reuniones y realizar gestiones financieras habituales. Los clientes pueden iniciar conversaciones directamente con su gestor a través de la aplicación móvil o de internet y realizar contrataciones telefónicas de productos para ahorrar tiempo.

Desarrollo de ideas y negocios

Botín, en la inauguración del primer ‘Work Café’ en Santander, señaló hace unos días que esta red es un «éxito» y que «además de apoyar a nuestros clientes y ser un lugar de encuentro donde pueden desarrollar su ideas y sus negocios, en ellos sirven un café excelente».

Solo Imagin, el banco online para jóvenes de CaixaBank, cuenta ha replicado este modelo de sucursal, aunque tan solo cuenta por ahora con un establecimiento parecido en Barcelona. El resto del sector financiero aún no ha seguido los pasos del Santander y prefiere dirigirse a los jóvenes a través de las posibilidades que brinda la banca móvil, fuindamentalmente.

Los clientes de menor edad están en el foco de muchas entidades, ya que se les puede retener de por vida y, por tanto, en el futuro se les puede conceder desde una hipoteca o un fondo de inversión o de pensiones hasta un préstamo para iniciar un negocio. Aunque en un primer momento son poco o nada rentables, debido a que de manera general no pagan comisiones por los servicios básicos, pueden llegar a convertirse en verdaderos usuarios vip.

Colectivo en el foco

El Santander, en este contexto, ofrece no solo los ‘Work Café’ a los menores, sino que tiene en cartelera diferentes propuestas de atracción, como una cuenta sin tarifas de mantenimiento a través de Smartbank, la división del grupo especializada para este colectivo. La entidad dispone de más de un millón de usuarios tras casi tres años desde su lanzamiento. Smartbank nació en 2019 como una evolución de la cuenta del mismo nombre, que estaba diseñada específicamente para los usuarios jóvenes.

Para ampliar la base de estos clientes el grupo cántabro dio la pasada primavera un paso decidido al facilitar hipotecas a este segmento, aunque algo más ampliado (hasta los 36 años de edad). El banco ha concedido un millar de préstamos con un 95% del valor de tasación del inmueble. El Santander considera que una de las desventajas con las que cuentan los jóvenes para acceder a un piso en propiedad es el ahorro acumulado, por lo que ha intentado incentivar estas operaciones en las que ha requerido un colchón de un 5% y un aval personal.