BBVA pierde la batalla judicial en Francia por un caso de evasión fiscal de su filial turca
La entidad abonará una sanción de 8 millones de euros por ayudar a clientes a pagar menos impuestos en el país vecino
BBVA ha perdido finalmente su batalla judicial en Francia por un caso de evasión fiscal que afectaba a su filial turca Garanti, de que pretende ahora hacerse con la totalidad de su capital. Hace unos días el Tribunal Supremo del país decidió no admitir a trámite un recurso presentado por el banco contra una sentencia condenatoria del Tribunal de Apelación, por lo que deberá abonar una multa de ocho millones de euros. Según han señalado fuentes del banco a THE OBJECTIVE, el importe de la sanción se abonará y estaba totalmente provisionado contra las cuentas de resultados de Garanti, con lo que no tendría ningún impacto negativo ahora en sus beneficios.
El caso, que afecta también a otra serie de entidades, se remonta a 2009, cuando ni siquiera BBVA estaba presente en el capital del banco turco. La Justicia francesa ha acusado al Garanti, de haber ayudado a determinados clientes a evadir impuestos. En concreto, sostiene que colaboró con distintas organizaciones para llevar a cabo este delito al permitir determinados servicios bancarios contrarios a la legislación contra el blanqueo de capitales.
En su decisión, los tribunales galos declararon imponer dicha multa al banco 8 millones, que ahora ha sido completamente ratificada. Asimismo, el Tesoro francés solicitó daños civiles a todos los clientes ayudados por Garanti demandados por este litigio por las pérdidas fiscales sufridas, con una reclamación de hasta 25 millones de euros.
BBVA siempre ha defendido su buen hacer y se ha mostrado contrario a la sentencia, alegando haber cumplido en todo momento con todos los aspectos de las leyes aplicables y no haber tenido ningún mal comportamiento en este asunto.
Momento de tensión
La ratificación de esta condena se produce en pleno proceso de adquisición de la totalidad de las acciones de la filial turca, por la que el grupo español esta siendo castigado por los inversores ante el riesgo que supone esta aventura por los desequilibrios de la economía otomana y la política monetaria del régimen de Recep Tayyip Erdogan para combatir la elevada inflación. Eso sí, el desplome de la lira está permitiendo que la compra de hasta el 50,15% de los títulos de Garanti se rebajen sustancialmente con respecto a los cálculos iniciales de 2.100 millones.
El litigio francés no es el único en el que se ha visto envuelto últimamente el banco. Desde finales de 2018 BBVA está bajo sospecha por el escándalo del espionaje masivo a empresarios y políticos supuestamente encargado al excomisario José Manuel Villarejo. Este caso, por el que la entidad se encuentra imputada por varios delitos, está en su última fase de instrucción en la Audiencia Nacional, obligó a su anterior presidente, Francisco González, a dimitir de su cargo antes de tiempo.
Para la entidad el golpe dado por la Justicia gala estaba ya amortizado y sus directivos prefieren mirar hacia adelante. Por ello estaño inmersos en sus planes de crecimiento del negocio y la rentabilidad. Garanti, entre otros asuntos, está en la actualidad en negociaciones para vender su 12% de la mayor compañía de telecomunicaciones otomana al fondo soberano turco, dirigido por el propio Erdogan. Esta participación llevó a sus manos como consecuencia en 2018 de las dificultades económicas por la que atravesaba la familia libanesa Hairi, que poséis entonces el 55% del capital de Turk Telekom.
Venta de carteras morosas
Además, recientemente la filial se ha desprendido de varias carteras de créditos morosos para limpiar su balance antes de la previsible escalada de la morosidad. Garanti ha traspasado a Gelecek Varlık Yönetim un lote de préstamos de tarjetas de crédito, y de consumo por un importe nominal de 649,3 millones de liras (44 millones de euros al cambio actual), operación por la que ha ingresado 119,1 millones de liras (8 millones de euros). Asimismo, ha transferido a Emir Varlik financiación de tarjetas, cheques y cuentas de descubierto de 542,6 millones de liras (37,5 millones de euros), contrato por el que se ha embolsado 42,1 millones de liras (casi 3 millones de euros).
La filial turca de BBVA confía en que estas operaciones ayuden a aliviar el lastre de los impagos y su morosidad baje este año con respecto al cierre de 2020. Además, confía en que esta tendencia positiva siga en los siguientes ejercicios a pesar de las malas perspectivas para la banca en el mercado otomano ante la situación de inestabilidad del país. La agencia de calificación Fitch no descartaba hace unos días que el Estado tuviera que llegar a intervenir en el sistema ante las dudas de los inversores por la solidez de algunos grupos financieros