El IRPF subirá 400 euros porque Hacienda no actualiza los tramos con la inflación
Los trabajadores no solo van a soportar el mayor coste de la vida en sus gastos diarios, sino un alza tributaria del 3,1% en 2022
La inflación está desbocada. Ha marcado máximos de tres décadas, aupada por el componente energético, hasta repuntar al 6,7% en diciembre y marcar una media anual del 3,1%. Justo esa cantidad, el 3,1%, es lo que va a subir la factura fiscal de los contribuyentes por el IRPF, ya que el Gobierno no ajusta las tablas del impuesto a la nueva realidad. De este modo, como trasladan a THE OBJECTIVE los fiscalistas más reconocidos del país, los trabajadores no solo van a soportar el mayor coste de la vida en sus gastos diarios, sino un alza tributaria que supondrá unos 400 euros por contribuyente en 2022. Y la presión fiscal escalará del 36,6% hasta rozar el 40% porque también hay que añadirle la soportada mediante impuestos indirectos como el IVA.
Se llama «progresividad en frío». Es decir, usted paga más por un efecto estadístico ajeno a su capacidad de controlarlo. Si Hacienda no ajusta los tramos del IRPF a la inflación, lo que técnicamente se llama deflactar, usted paga más en función del alza de precios. Se le suman dos impactos: el mayor gasto en la vida diaria y la tributación no ajustada a la coyuntura.
En este sentido comenta a THE OBJECTIVE el economista Javier Santacruz que «en momentos de alta inflación, si los impuestos no se corrigen por lo que suben los precios, la inflación se convierte en una fuente indirecta de presión fiscal, lo que en economía se llama progresividad en frío o rémora fiscal.
La excepción vasca y navarra
Añade el experto que desde mediados de los 2000, Hacienda no ha corregido de la inflación ni los tramos del IRPF ni tampoco los mínimos exentos. Durante todos estos años, en los que no ha habido inflación, podría ser comprensible. Pero cuando esta ha cerrado 2021 casi en el 7% ya se convierte en un grave problema. Recalca Santacruz que «no deflactar las tarifas desde 2006 y no hacerlo en 2022 está costando en términos medios a cada contribuyente entre 400 y 450 euros. Y remarca que quienes sí lo han hecho han sido siempre las Haciendas forales vascas y navarras. De hecho, este año en sus respectivas leyes de presupuestos han establecido una actualización de los tramos de renta del 1,5% en el caso de las vascas y del 2% en Navarra. Añade que, si se hiciera la actualización de los tramos, Hacienda tendría que subir el mínimo personal de los 5.550 euros actuales a 5.827,50 euros, asumiendo una actualización del 5% y que el primer tramo de renta, de 0 a 12.450 euros, tendría que pasar a 13.072,50 euros.
Concluye que «es la forma de que la inflación no suponga una presión fiscal adicional a contribuyentes cuyos sueldos y rentas están indexadas al IPC», máxime cuando las pensiones y sueldos de funcionarios se están revisando en función del alza de precios.
En el mismo sentido se pronuncia Miguel Ángel Bernal, economista de probada solvencia y que ha confeccionado los cálculos desde el despacho patrimonial Bernal & Sanz Bujanda. «Los contribuyentes por IRPF van a pagar en torno a 400 euros más este año porque el Gobierno no actualiza los tramos como sí lo hacen las Haciendas forales». Además opina que «cuando existe una elevación sustancial del IPC y el mismo se traslada a las rentas que integran la base imponible general del contribuyente, siempre que no se deflacten los tramos gravados, existe un aumento de la tributación. Este aumento se da incluso en bases imponibles generales modestas, no solo afecta a las rentas altas como se quiere hacer creer o se manifiesta: afecta a todas las rentas. Ello es así debido a que el aumento tributa al marginal de cada sujeto pasivo o incluso le lleva a un marginal superior».