Las tensiones por la futura reforma fiscal culminan con la dimisión de la número dos de Hacienda
La salida repentina de Bardón se debe a las discrepancias de esta sobre el funcionamiento de la Comisión de Expertos sobre la reforma fiscal
Cambios en el ministerio de Hacienda y Función Pública, uno de los equipos más estables del Gobierno de Pedro Sánchez, hasta el martes. Sin hacer demasiado ruido, el Consejo de Ministros aprobó el nombramiento de Héctor Izquierdo Triana como secretario de Estado de Hacienda, en sustitución de Inés Bardón, que desempeñaba el cargo desde junio de 2018. Bardón, según un comunicado del ministerio, deja sus funciones a «petición propia».
Pero, según ha podido saber THE OBJECTIVE, la salida repentina de Bardón se debe a discrepancias sobre las interferencias del ministerio en el funcionamiento de la Comisión de Expertos sobre la reforma fiscal. La ya ex secretaria de Estado no habría estado de acuerdo con cómo se está elaborando el informe de expertos de la reforma fiscal, cuyos dos máximos responsables están vinculados al PSOE, según aseguran a este diario fuentes de la Administración Pública. Bardón habría abandonado su cargo al no estar conforme con que el ministerio tratase de influir de una manera tan abrupta en el informe final del grupo de expertos, según estas mismas fuentes.
Tensión entre los expertos
Los máximos responsables del Comité tienen fuertes relaciones con el PSOE, lo que estaría generando «enormes tensiones», según estas mismas fuentes. Jesús Ruiz-Huerta, catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos, es su presidente. Fue director del Instituto de Estudios Fiscales (IEF), que depende de Hacienda, entre 2004 y 2008 y dirige el Laboratorio de la Fundación Alternativas, vinculada al PSOE.
Por su parte, Alain Cuenca es el secretario del grupo de expertos y fue nombrado director del Instituto de Estudios Fiscales por Montero en 2018 y también trabajó en la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero. Ambos estarían obsesionados, según las fuentes consultadas, en que los expertos centren sus recomendaciones en dos cuestiones. Por un lado, la armonización fiscal -para intentar presionar al gobierno de la Comunidad de Madrid que tiene bonificados los impuestos de Sucesiones y Donaciones al 99%- y por otro el aumento de la presión fiscal sobre todo en impuestos especiales.
Cuestiones que están produciendo, según estas mismas fuentes, mucho malestar entre los vocales miembros del grupo de expertos, sobre todo en el tema de la armonización fiscal. Recientemente Ignacio Zubiri, catedrático de Hacienda Pública de la Universidad del País Vasco, abandonaba su cargo por desavenencias. «Con casi veinte expertos en la materia escribiendo e intentando ponerse de acuerdo sobre lo mismo es lógico que haya algún problema», explican a este diario fuentes conocedoras de la situación.
Además, según ha publicado este jueves Vozpópuli, Carlos Monasterio, catedrático de Hacienda Pública en la Universidad de Oviedo y defensor de la autonomía fiscal de las comunidades autónomas también ha abandonado dicho comité. Monasterio, tal y como detalla el medio que adelanta la información, presentó su dimisión este miércoles.
Incluso revelan que más miembros podrían tomar la decisión de abandonar el comité porque «sienten que están escribiendo al dictado del Ministerio un informe que va a responder a sus pretensiones como un traje a medida y no pueden tratar asuntos que no son de su agrado».
Desde el ministerio aseguran que estos expertos trabajan con plena libertad y autonomía y que los tiempos van según lo previsto, es decir, el informe estará listo a finales del mes que viene.
Cuestiones personales
Fuentes oficiales del ministerio de Hacienda insisten en que la decisión de Bardón ha sido «totalmente personal» y que solicitó dejar el cargo hace algún tiempo. «Una vez pasado todo el trámite de los Presupuestos y de las enmiendas es más natural su salida», aseguran estas fuentes del Ejecutivo. Sin embargo, de las cuentas públicas se encarga casi en exclusiva la Secretaría de Estado de Presupuestos, no el departamento de Hacienda, del que era titular Bardón.
Desde que llegó al cargo en junio de 2018, Bardón ha estado al frente de la Secretaría de Estado de Hacienda con el objetivo de modernizar el sistema tributario y adaptarlo a la fiscalidad del siglo XXI. Uno de los compromisos más próximos e importantes de la legislatura para su cargo llega en poco más de un mes, cuando el 28 de febrero los expertos presenten el informe fiscal, pero Bardón ya no estará.
La reforma, a cargo de Izquierdo
Para abordar una futura reforma fiscal, el Gobierno creó hace unos meses un Comité de personas expertas para reformar el sistema. Se trata de 17 expertos (hasta hace poco 18) en materia tributaria, fundamentalmente catedráticos y profesores de universidad de reconocido prestigio, que deberán presentar su propuesta a finales de febrero. Pero será Izquierdo, el nuevo secretario de Estado, quien tendrá que analizar ese documento bajo la premisa de que para lograr la justicia social es necesaria la justicia fiscal.
Izquierdo cuenta con un amplio y extenso currículum con experiencia tanto en el sector público como en el privado, también en el ámbito internacional. Es Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por ICADE y es experto en auditoría, pero no en fiscalidad. Fuentes oficiales del ministerio de Hacienda consideran que es un cambio natural también por el momento en el que se produce, justo antes de conocer el informe para que el secretario entrante no arranque su cargo en medio de una reforma fiscal. No obstante, el informe no es vinculante. Dependiendo de lo que digan finalmente los expertos, «el gobierno lo valorará como le convenga», aseguran a THE OBJECTIVE fuentes de la administración pública.
Hacienda, el ministerio más ‘estable’
Hasta el pasado martes, el ministerio que dirige María Jesús Montero era el ‘económico’ más estable. En el lado contrario de la comparativa se encuentra el ministerio de Economía en el que el goteo de bajas en el equipo de máxima confianza de la ministra Nadia Calviño ha sido incesante desde que comenzó en el cargo.
Su ex número dos, Ana de la Cueva, dimitió tras presentar el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El gobierno alegó ‘motivos personales’. Pero es en comunicación donde el ministerio de Calviño ha tenido más movimiento. El último, hace apenas unos meses. La responsable de comunicación, Laura Blanco, abandonó en septiembre el cargo, tras unas semanas en él. Sustituía a Juan Emilio Maíllo que a su vez ocupó el lugar de Emilio Garrido, la persona que venía ejerciendo esta responsabilidad desde la llegada del PSOE al Gobierno, en junio de 2018.