Solo el 30% de los pisos en Madrid y el 18% en Barcelona podrán optar al bono joven

El bono joven para el alquiler aprobado este martes por el Consejo de Ministros genera muchas dudas entre los expertos del sector, tal y como hemos contado en THE OBJECTIVE. La subvención tiene una cuantía de 250 euros y puede ser solicitada por los ciudadanos de entre 18 y 35 años. 

Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, calcula que la medida podría beneficiar «en torno a 60.000 o 70.000 personas». Eso implica que solo un 0,8% de la población de entre 18 y 35 años (8.788.571 según los datos del INE de 2021) recibirán esa ayuda. 

La cuantía máxima del alquiler para poder recibir el bono es de 600 euros mensuales. No obstante, el texto dejará en manos de las comunidades autónomas la posibilidad de ampliar ese límite hasta los 900 euros mensuales. Una cantidad que en ciudades tensionadas como Madrid o Barcelona está lejos de la realidad, tal y como aseguran los expertos y se puede comprobar en los principales portales inmobiliarios. Es decir, este bono difícilmente llegará a los jóvenes que viven en estas dos ciudades, las más pobladas de España. 

Menos del 30% en Madrid 

Según los datos del portal Fotocasa, la mayoría de los menores de 35 años que vivan en Madrid o Barcelona no podrán optar por la ayuda referida al alquiler de 600 euros mensuales, ya que según la oferta existente en el portal inmobiliario, en Madrid la oferta de viviendas por debajo de los 600 euros es tan solo del 1,4%, mientras que en Barcelona es todavía más escasa, del 0,8%. Podría considerarse que no hay viviendas por debajo del precio de los 600 euros al mes en ambas ciudades.

Sin embargo, la limitación del alquiler podrá ampliarse hasta los 900 euros mensuales en las comunidades autónomas que lo consideren. Esta medida, tal y como explicó la ministra Sánchez, aún tiene que pasar por la conferencia sectorial que debe acordar los criterios de reparto entre las comunidades autónomas. Si se decide ampliar a 900 euros en lugares como la Comunidad de Madrid y Cataluña, según la estimación realizada desde Fotocasa, tan solo el 29% de los inquilinos de viviendas de Madrid se podrían beneficiar de este bono. La situación se agrava en Barcelona, donde solamente el 18% de los alquileres presentan un precio menor a 900 euros.

En el caso de idealista.com, que cuenta con la mayor oferta de inmuebles, las cifras en porcentaje son muy similares. En Madrid cuentan con 11.702 pisos anunciados, de los que 3.191 tienen un precio inferior a los 900 euros. Es decir, se podrían beneficiar de este bono apenas el 27%. En el caso de Barcelona tienen 6.025 anunciados y apenas 1.066 tienen un precio inferior a 900 euros, el 18% del total.

Rastreando el el otro buscador de inmuebles más importante del país, las conclusiones son muy similares. Pisos.com tiene publicados en la capital de España 2.868 inmuebles de los que 969 tienen un precio inferior a 900 euros, es decir, el 27%. En el caso de Barcelona, ofertan casi 2.000 inmuebles en alquilerde los que apenas el 17,5% tienen un precio de hasta los 900 euros y estarían incluidos dentro del bono.

Las ciudades más beneficiadas

El tope de precios es de las cuestiones más criticadas por los expertos del sector consultados dada la heterogeneidad del mercado de vivienda en España. Al contrario de lo que ocurre en ciudades como Madrid y Barcelona, hay otras ciudades y capitales de provincia que son más baratas y cuyos inquilinos podrán beneficiarse de esta medida. Son ciudades como Ourense o Ciudad Real en las que el alquiler medio de un piso de 80 metros cuadrados supera ligeramente los 400 euros. De esta manera, la oferta de vivienda para poder pedir el bono joven es mucho más amplia que en Madrid o Barcelona.

Así, en la ciudad de Ciudad Real, la capital de provincia más barata de España, el 94% de la oferta en alquiler disponible en Fotocasa cuesta 600 euros y el 99% se encuentra dentro de los 900 euros. En el caso de la ciudad de Ourense la oferta en alquiler disponible por debajo de los 600 euros es del 79% y del 94% en el caso de las viviendas que se ofertan por debajo de los 900 euros.

Para atajar de verdad el problema «se pretende hacer lo contrario a lo que se debería hacer. No se puede pretender que aumente la oferta, ‘atacando’ a la oferta», aseguran a THE OBJECTIVE fuentes del sector. Estas mismas fuentes consideran que la política debería ser al revés con medidas para potenciar la oferta. Estas medidas pasan por, según los expertos, garantizar la seguridad jurídica ante impagos u okupaciones, beneficios fiscales potenciados para alquileres o compras con finalidad de alquilar.