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Moncloa pondrá trabas al control de Vivendi en Prisa para frenar su desembarco en Movistar+

El Gobierno no ve con buenos ojos que el conglomerado francés cree en España un multimedia de derechas contra Pedro Sánchez

Moncloa pondrá trabas al control de Vivendi en Prisa para frenar su desembarco en Movistar+

Pedro Sánchez, presidente de Gobierno, en una imagen de archivo. | J. Casares (EFE)

Moncloa ha comenzado a desconfiar del desembarco de Vivendi en España. El Ejecutivo ha puesto paños fríos a la solicitud del grupo controlado por Vincent Bolloré para asumir una posición de control en Prisa, tras constatar el viaje ideológico de los franceses en las últimas semanas apoyando a la extrema derecha del país galo.

Según ha confirmado THE OBJECTIVE, el Gobierno ha cambiado de opinión en una autorización que se daba como segura a finales del año pasado, por el temor de que Vivendi cambie de orientación los medios del grupo Prisa y convierta a El País y la Ser en herramientas para criticar al Gobierno. Una situación que Pedro Sánchez no puede permitirse a dos años de las próximas elecciones generales.

En las últimas semanas, se ha acusado a Bolloré -históricamente identificado con posiciones conservadoras- de ser uno de los mayores apoyos mediáticos de Éric Zemmour, el candidato de la ultraderecha francesa a las elecciones de abril. Columnista de Le Figaro y asiduo a CNews, conocida como la Fox francesa, Zemmour se ha hecho fuerte en los medios de Vivendi.  

Vivendi visita a Sánchez

En el caso español, la irrupción en plena campaña de un grupo de derechas podría desequilibrar la balanza mediática en contra de Pedro Sánchez, que hasta ahora cuenta con el apoyo total de El País y la Ser como sus mejores aliados contra el Partido Popular y Vox.  

Y es que mucho ha llovido desde que hace un año el CEO y director general de Vivendi, Arnaud de Puyfontaine, visitó la capital española para reunirse con el Presidente de Gobierno. En esa oportunidad le expresó su interés de crecer en Prisa y en el sector audiovisual manteniendo la línea ideológica de los medios que controlase. 

Sin embargo, la posición de Vivendi ha cambiado en las últimas semanas haciendo saltar todas las alarmas en Moncloa, ante el temor de tener instalado en España un grupo multimedia de derechas contra el Gobierno

Autorización «con condiciones»

En este sentido, las fuentes consultadas por este diario indican que el Ministerio de Asuntos Económicos y el de Industria preparan una serie de requerimientos para autorizar «con condiciones» el aumento del capital hasta el 29% que Vivendi solicitó en noviembre. 

Un plácet que debería conocerse en las próximas semanas, aunque con unos remedies que pongan trabas a este movimiento y que hagan más difícil que Vivendi termine controlando los medios de Prisa o que, al menos, se vean obligados a no modificar su actual ideología para completar el asalto.

Unas restricciones que deberían frenar el interés de Vivendi por hacerse con Movistar+. La compañía francesa lleva meses interesada en hacerse con la principal televisión de pago en España aunque no ha acelerado los contactos hasta tener la certeza de que el movimiento es bendecido por Moncloa y que podría llegar a buen puerto sin demasiados frenos desde el punto de vista regulatorio.

Multimedia de derechas

Vivendi espera que en las próximas semanas el Gobierno apruebe la solicitud de subir su participación en Prisa como punto de partida para el despliegue del plan inversor de la compañía de Vincent Bolloré en España. Cuando se certifique la autorización y se despeje la manera en la que Vivendi eleve su porcentaje de control en Prisa, el siguiente paso será abrir las negociaciones con Telefónica para explorar la compra de Movistar+.

Pero en Moncloa recelan. Las dudas tienen nuevamente que ver con que un conglomerado extranjero con una ideología cercana a la derecha más radical se convierta en el principal operador de televisión privado en España. 

Con el control de Prisa (El País y la Ser) y Movistar+ se convertiría en un multimedia al nivel de Atresmedia y Mediaset. Y podría fácilmente replicar un canal de televisión de noticias privado al estilo de Fox News -con los 3,8 millones de abonados de Movistar- que se convierta en el azote del Gobierno de coalición. 

El futuro de Movistar+

En esta línea, el primer cortafuegos a este desembarco será poner unas férreas condiciones al control de Prisa, como una manera de desincentivar cualquier movimiento por Movistar+. En Moncloa estarían mucho más cómodos con una venta a un operador español como Atresmedia o Mediaset, aunque estos últimos dependen de un grupo italiano. 

La prioridad es que Movistar+ se quede en manos de un grupo español que pueda mantener además una protección ideológica al Gobierno y en especial al PSOE de Pedro Sánchez.

Motivaciones completamente políticas, pese a que desde el punto de vista industrial y exclusivamente económico, tanto la entrada en Prisa como la de Movistar+ serían un gran alivio financiero para los editores de El País y para Telefónica.

Interesados en Movistar+

En el caso de Prisa, este diario ya ha contado que la entrada de Vivendi abriría la puerta a una ampliación de capital y a la entrada de 80 millones de euros de liquidez. Esta operación sería el aliciente necesario para poder cerrar la refinanciación de la deuda que todavía se negocia con la banca y que lleva varias semanas de retraso.

En cuanto a Telefónica, la operadora también lleva tiempo preparando la venta total o parcial de su plataforma de pago. Los analistas consideran que los activos de televisión del sector teleco carecen de interés con Netflix y HBO en el mismo terreno de juego. Por ello, sugieren que las grandes operadoras se centren en sus activos de infraestructuras y sus negocios de distribución de productos de telecomunicaciones.

En este contexto, Telefónica encargó a finales del año pasado a McKinsey un informe para decidir qué camino tomar con sus activos de televisión. Unos resultados que incluyen tres escenarios y en todos ellos la venta es la primera opción. Este informe sugiere la venta total a un operador internacional o nacional, la entrada de un fondo de inversión con una participación minoritaria o una asociación o joint venture con un partner industrial.

Periodo «de análisis»

La dirección de la compañía liderada por el CEO en España, Sergio Oslé, anterior presidente de Movistar+, llevará estas opciones al consejo de administración. A partir de ahí se comenzarán a tomar las decisiones respecto del futuro de este negocio.

En Telefónica reconocen que están «en periodo de análisis» y que «están todas las opciones abiertas». Pero creen que la televisión de pago tiene que cambiar y que hay que mover ficha para rentabilizar los activos.

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