Iberdrola, Endesa y Naturgy disparan un 31% el beneficio en tres años pese a la covid y el alza de la luz

Iberdrola, Endesa y Naturgy cerraron el año pasado su segundo mejor ejercicio de la última década. Entre las tres lograron un beneficio neto de 6.534 millones de euros, lo que supone un incremento del 31,2% en comparación con el que registraron en 2019, último año antes de la pandemia.

La cifra solo es superada por los 7.126 millones de euros que obtuvieron en 2014. En concreto, Iberdrola ganó 3.885 millones, un 8% más que en 2020, mientras que Endesa y Naturgy se embolsaron 1.435 (+3%) y 1.214 millones de euros, respectivamente.

Hay que señalar que la empresa que preside Francisco Reynés salió de pérdidas el curso pasado tras anotarse en 2020 un deterioro de 1.363 millones de euros debido a una nueva revisión en la valoración de sus activos, principalmente de generación convencional en España.

De este modo, las tres grandes energéticas del país dejan atrás definitivamente la covid-19, que causó una caída de la demanda eléctrica a causa de la menor actividad económica provocada por los confinamientos. Una vez iniciada la recuperación, en verano del año pasado comenzó a fraguarse la crisis energética.

Precios disparados

El precio del gas y de los derechos de emisión se elevaron a niveles antes nunca vistos, lo que provocó que el precio de la electricidad en España —y toda Europa— rompiera todas sus barreras sobrepasando los 380 euros el megavatio hora (MWh) el 23 de diciembre.

Las tres empresas han defendido en todo momento que no se han beneficiado de la subida de precios de la electricidad en el mercado mayorista (pool), sino todo lo contrario. No obstante, Facua-Consumidores en Acción denuncia que mientras han aupado su cuenta de resultados, los consumidores han pagado la factura de la luz más alta de la historia.

«La desorbitada escalada del precio de la electricidad, junto con las insuficientes medidas del Gobierno para atajar esta problemática, ha contribuido a que el oligopolio eléctrico esté sumando enormes beneficios en un momento de crisis para muchas familias, que se están viendo imposibilitadas para hacer frente a las facturas», denuncian desde la asociación.

Factura media de 1.116 euros

Según datos de Facua, un usuario medio acogido a la tarifa regulada (PVCP) pagó en 2021 unos 1.116 euros de recibo eléctrico, con una media de 93 euros al mes. La asociación recuerda que en 2020 la media mensual fue de 29 euros y que, hasta la fecha, la factura más cara se dio en 2012 con una media anual de 958,41 euros y 79,87 euros mensuales.

El usuario medio utilizado por Facua en sus análisis tiene una potencia contratada de 4,4 kW -la misma en horario punta y valle- y un consumo de 366 kWh mensuales. «Facua considera lamentable que el Gobierno se haya plegado a los intereses del oligopolio energético y siga sin acometer nuevas medidas para reducir las tarifas eléctricas una vez que se han mostrado claramente insuficientes las llevadas a cabo. Los recortes en los beneficios caídos del cielo de las eléctricas han sido finalmente muy inferiores a los miles de millones prometidos por la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera», indican desde la asociación.

El Gobierno y las eléctricas se enfrentaron el curso pasado por el recorte de beneficios a la generación nuclear e hidroeléctrica. El Ejecutivo aprobó vía Real Decreto-ley una minoración de los ingresos extraordinarios que obtienen las centrales no emisoras en el mercado mayorista gracias a la repercusión sobre el mismo de unos costes de gas que no soportan, pero acabó cediendo ante la presión de los máximos responsables de las empresas.

Rebaja fiscal

Con el fin de mitigar el impacto de la subida de la electricidad en la factura de la luz, el Ejecutivo también aprobó a mediados del año pasado una rebaja fiscal —que se aplicará hasta finales de abril—. En la actualidad, está vigente un IVA reducido a la electricidad del 10% para todos los consumidores con potencia contratada de hasta 10 kW, ya sean particulares o empresas y siempre que el precio en el mercado mayorista se mantenga por encima de los 45 euros el MWh.

Asimismo, está suspendido el impuesto a la generación del 7% —que se ahorran las empresas— y está reducido al mínimo que permite Europa el impuesto especial sobre la electricidad (del 5,11% al 0,5%). También se adoptó en el último trimestre del año pasado la eliminación del 96% de los cargos de la factura de la luz, pero, desde el 1 de enero de este año, el ‘descuento’ que se aplica es del 32,8%. Hay que sumar al tema de los cargos una reducción del 4,6% de los peajes de transporte y la distribución de la electricidad.

«Nuestros resultados se habrían multiplicado por dos»

Iberdrola ha conseguido unas ganancias récord por segundo año consecutivo. La compañía señala que ha sido al «buen comportamiento operativo» en Estados Unidos y Brasil. Además, asegura que «de no haber mantenido la política de precios fijos a sus clientes», el beneficio habría estado «sustancialmente» por encima.

«Si en lugar de vender nuestra energía al precio que lo hacemos, la hubiéramos vendido a 200 euros el megavatio hora (MWh), nuestros resultados ya se habrían multiplicado por dos», dijo su presidente, Ignacio Sánchez Galán.

En el caso de Endesa, la eléctrica que dirige José Bogas sufrió un deterioro de los activos de generación eléctrica de 652 millones de euros en los territorios no peninsulares (Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla).  También se anotó unos ingresos extraordinarios de 300 millones derivados de la anulación judicial del canon hidráulico 2013-2020 y otros 186 millones por la recuperación de los costes de CO2 del año 2006, igualmente por sentencia judicial.

Naturgy también ha conseguido remontar. La gasista dejó atrás los números rojos y se vio beneficiada por las plusvalías de la venta de CGE Chile y el acuerdo con Unión Fenosa Gas (UFG) y la reversión de la provisión del canon hidráulico 2013-2020 durante el último trimestre de 2021.

Pierden 438.000 clientes

En 2021, Endesa cerró con 9,8 millones eléctricos en España y perdió el ‘trono’ ante Iberdrola, que terminó con 9,99 millones. No obstante, pedieron 28.000 y 220.000 clientes de luz, respectivamente. Naturgy acabó el curso con 3,91 millones, tras perder 190.000. Entre las tres, suman 438.000 clientes menos, que se fugan a comercializadoras como Feníe, Holaluz o Audax.

Además, Repsol también está apostando fuerte por el mercado eléctrico. La petrolera presidida por Antonio Brufau desembarcó con fuerza en el negocio eléctrico y de renovables en 2018 con la compra de activos de Viesgopor unos 733 millones de euros. En ese momento, su cartera de clientes era de unos 750.000 y actualmente alcanza los 1,35 millones, tras adquirir la cartera de 25.000 clientes eléctricos residenciales y pymes de Capital Energy.