La firma de energía de Unicaja y los Masaveu entra en pérdidas con un agujero de 40 millones
Oppidum Capital, que fue clave en la fusión con Liberbank por su participación en la portuguesa EdP, generó números rojos operativos el año pasado
La firma de energía que comparten Unicaja y la familia Masaveu ha entrado en pérdidas operativas. Oppidum Capital registró el año pasado números rojos de explotación de 40 millones de euros, frente a unas ganancias por una cuantía similar en los dos ejercicios anteriores. Esta instrumental, que está participada en un 44,13% por el banco y en el restante 55,87% por la saga de empresarios asturianos, fue clave en la valoración Liberbank en su fusión con la entidad andaluza. Esto fue así porque cuenta con un 7,19% de la portuguesa EdP.
Fuentes de Unicaja señalan a THE OBJECTIVE que estas pérdidas no han afectado a sus cuentas ni al balances. Pese a ello, el cambio de tendencia de Oppidum de continuar podría generar algún tipo de impacto negativo en los próximos ejercicios. Por ahora el resultado neto, tras los impuestos, es de algo más de un millón.
Esta mala evolución reciente, además, se produjo en un momento en que las acciones de EdP subieron con fuerza. En 2021 la cotización de la compañía lusa avanzó nada menos que un 37%. Sin embargo, en lo que llevamos de 2022 los títulos de la eléctrica se desploman cerca de un 23%.
La participación de Unicaja y los Masaveu en EdP tiene en la actualidad un valor de 1.145 millones. Por tanto, de manera indirecta del banco cuenta con títulos de la lusa por algo más de 500 millones. Este tesoro, precisamente, fue el motivo por el que se convirtió en un activo clave a la hora de determinar la ecuación de canje de la integración con Liberbank.
Oppidum: EdP y renovables en EEUU
Oppidum fue un vehículo que constituyó la extinta entidad asturiana con la familia de empresarios de la región en 2013 para gestionar su participación en EdP. Hay que tener en cuenta que la portuguesa se había hecho con el control de la antigua Hidroeléctrica del Cantábrico. El origen de ésta se sitúa en el Principado. El presidente de la filial española de la lusa es en la actualidad el consejero delegado de Unicaja, Manuel Menéndez.
En los últimos años la instrumental del banco y de los Masaveu ha ido diversificando sus inversiones. Destaca su entrada en el mercado de EEUU, uno de los prioritarios de la saga para todo tipo de actividades. A finales de 2019 Oppidum se hizo con una veintena de plantas fotovoltaicas que ya estaban operativas y que contaban con una vida útil para tres decenios. La intención de esta compañía es seguir invirtiendo en Norteamérica y en instalaciones verdes.
En plena por el poder en el seno de Unicaja
El agujero de Oppidum, la joya oculta de la extinta Liberbank que tiene unos activos de 1.742 millones, se produce en plena lucha de poder entre ésta y Unicaja por el control del nuevo grupo financiero, el quinto del país. Esta batalla ha estado a punto de provocar la salida inmediata del presidente, Manuel Azuaga, pero finalmente la sangre no ha llegado al río. Azuaga será renovado previsiblemente en la próxima junta de accionistas. Así lo ha propuesto el consejo de administración.
La pelea sin embargo continuará, ya que por un lado los partidarios del actual presidente pretenden que Unicaja mantenga el primer puesto ejecutivo en la cúpula y el grupo asturiano batallará por conseguirlo. El pacto de la fusión establece a mediados de 2023, la presidencia dejará de tener carácter ejecutivo, tal y como recomienda el BCE.
Precisamente, hace unos días el consejo del Santander limitó las funciones de su presidenta, Ana Botín, tras las peticiones constantes del organismo regulador. A partir de ahora, una vez sea autorizado por la junta de accionistas, el consejero delegado del grupo cántabro, José Antonio Álvarez, reportará al órgano rector en vez de como hasta ahora, que lo hacía directamente a Botín. Eso sí, la banquera continuará controlando la estrategia de la entidad y el área digital, clave en el proyecto para los próximos ejercicios.
Venta de acciones de Total con pérdidas
Unicaja, a lo largo del pasado ejercicio, llevó a cabo alguna operación en el ámbito energético al margen de la gestión de Oppidum. Se desprendió en el mercado de 280.281 acciones que poseía de la francesa Total por un importe de 12 millones. Esta venta le generó pérdidas de 652.000 euros.
En otros sectores en los que invierte, la entidad andaluza se deshizo de 1,3 millones de títulos de Deutsche Telekom por 21 millones, con un resultado positivo de 694.000 euros. Además traspasó un paquete de 306.360 acciones de Bayer, con ganancias de 694.000 euros, y otro lote de 107.300 títulos de Sanofi, con beneficios de 156.000 euros.